CAPÍTULO UNO

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-Hogar dulce hogar- exclamó Jimin al entrar en el departamento que acababa de alquilar con ayuda de su mejor amigo

-Ugh, huele a viejo- dijo Jeon que recién se estaba quitando los zapatos para poder entrar

Jimin y Jungkook eran mejores amigos desde siempre, fueron al maternal juntos, al kinder, a la secundaria y a la preparatoria. Ahora en su primer año de universidad, decidieron irse a vivir a Seúl por su cuenta para estudiar la universidad y seguir sus sueños de convertirse en profesionistas.

Los padres de ambos jóvenes quisieron persuadirlos de su decisión, puesto que no había recursos suficientes como para mantenerles en una ciudad ajena y más aún en la universidad donde ellos habían conseguido entrar "Seoul National University" o en su defecto, la SNU. Se sabe que es la más cara en toda Corea del Sur, y se presume de la buena educación que los jóvenes reciben ahí. Probablemente se pregunten como dos chicos de clase promedio entraron ahí, bueno, la respuesta es obvia, ellos se prepararon para ser universitarios toda su vida, obteniendo siempre las mejores notas de la clase, para así poder ganar una beca académica que pagaba la mitad dela colegiatura de ellos.

-Se siente tan bien ser independiente- exhaló Jimin, mientras admiraba su nuevo hogar. 

El peli rosa se sentía orgulloso de su nuevo departamento, como si se tratase de una gran mansión. 

-Ven Kook, veamos el resto de la casa- el chico tomó emocionado la mano de su amigo, invitandole a que fuera con él.

-Pfff, lo dices como si hubiera un millón de cosas que ver- se quejó el pelinegro 

Lo primero que vieron fue la sala, que era lo que estaba tan pronto se cruzaba la puerta, con esfuerzo cabría un sillón mediano y uno pequeño, quizá una mesita de centro y un televisor. Lo siguiente fue la cocina, tenía una barra, el espacio necesario para los electrodomésticos básicos y un feo cuadro de un gato lamiendo su pata. 

-Veamos nuestras habitaciones- animó el pelirosa al ver la deprimente escena del cuadro

-Este departamento es un asco Jimin-shi- Jungkook hizo una mueca de desagrado 

-No puede estar tan mal, no es como que aquí haya muerto alguien-a continuación el chico se dispuso a abrir la puerta y miró un poco el cuarto, hasta que se giró despacio y miró a su amigo

-Ummm, Jungkook? Qué hay en mi pie?- el peli rosa cerró sus ojos con fuerza y se sostuvo del recién mencionado, quien bajó la mirada para encontrarse con un pequeño animal gris.

-UN RATOOOOOOOOOOOOOON- el chico salió corriendo lejos de aquella criatura, seguido de Jimin, que corrió detrás de él

-Deja la puerta abierta, quizá se salga!- dijo el menor mientras se aproximaban a la salida

Dicho y hecho, el roedor salió del departamento junto con ellos y siguió su camino hacia otro pasillo. El corazón de los chicos palpitaba con fuerza, mientras trataban de recobrar su respiración.

-De acuerdo, vamos a calmarnos un poco- espetó Jimin mientras inhalaba y exhalaba despacio

Jungkook lo miró en espera de una respuesta coherente, misma que llegó segundos más tarde

-Vamos adentro, hay... hay que instalarnos- 

Jungkook se rió descaradamente ante su comentario

-¿Instalarnos? Si no hay ni un maldito mueble, la casa está completamente vacía- el menor se cruzó de brazos y mejor sugirió ir a buscar trabajo. Jimin aceptó la propuesta y en la mochila que traía colgada buscó el folder que contenía varias solicitudes de trabajo listas para Jungkook y él.

ONE SHOT: MY SUGAR DADDY (+18) Taekook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora