CAPÍTULO DIEZ

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En la clase de Jungkook había una chica llamada Soojin, sin duda una chica bastante tierna y bonita, y por alguna razón, andaba detrás de él. Hace unos días, ella había empezado a coquetear con Jeon, pero el claro, él no lo notaba, simplemente pensaba que ella estaba siendo amable.

-Jungkook, tienes los ojos rojos ¿has llorado?- de inmediato, ella sacó un frasco pequeño de su mochila y le pidió al azabache que se sentara para poder aplicarle las gotas

-Listo, eso hará que el enrojecimiento se vaya- una sonrisa apareció en sus labios, y luego apretó la mejilla del chico

-Gracias Su, prometo compensartelo luego- Kook le sonrió desinteresadamente, y luego ella asintió

Jimin, quien había observado todo, de inmediato quiso comentar la sitación.

-Soojin es muy bonita, ¿no te parece?- dijo el pelirosa mientras veía a la susodicha alejarse, con esa hermosa falda rosa a cuadros, que dejaba ver a la perfección sus muslos bien torneados.

-Lo es, que suertudo el chico que logre hacerla su novia- 

-No me vendría mal tener una chica como ella a mi lado, ¿sabes?- 

Ah claro, casi olvido que Jimin no es del todo gay, el insiste en ser bisexual.

-Si solo la quieres para llevarla a la cama te sugiero que ni lo intentes, Su es una chica sensible y muy linda, ella no merece eso- ¿Él acababa de hacer un cumplido acerca de Soojin?

-Así que... ¿cómo van las cosas con Yoongi?- 

Jungkook prefirió cambiar el tema, Soojin ya había recibido bastante atención. 

-Muy bien, es un hombre muy atento, y me compra todo lo que quiero, aunque a veces me gustaría saber que soy algo más que solo sexo-

Tal vez olvidé mencionarlo, pero por obras del universo, a Jimin le había sucedido lo mismo que a Jungkook, unas dos semanas después de que Kook se fuera a vivir con Tae, el pelirosa recibió una tentadora oferta por parte de Min.

*flashback*

Jimin cubría su cuerpo con las sábanas revueltas, pues recién habían terminado una excelente sesión de sexo duro en una de aquellas habitaciones del bar.

-No sabes como me encantaría poder hacer esto a cualquier hora del día- comentó Yoongi, quien había comenzado a vestirse

-A mi también me gustaría, pero... ¿cómo lo haríamos?-

-Fácil, ven a vivir conmigo-

Los ojos de Jimin se abrieron grandes, ¿era enserio?

-Nada te haría falta, tendrías una cama, comida, y... yo puedo hacerme cargo de todos tus caprichos-

Park si se lo pensó. Si él se iba con Yoongi, podría tener la vida que siempre soñó, una gran casa, mucha ropa y además, un hombre que lo llenaba en todos los sentidos.

-Quiero que pagues mi universidad entonces- soltó sin más el menor, pues creyó que era justo. Min parecía entrar en celo cada hora o cada dos, por lo que durante la noche, ellos se encontraban unas tres o cuatro veces. ¿Qué iba a ser del pobre Jimin si se iba a vivir con él? Al paso que iban, probablemente solo faltaba que cogieran sobre la barra, ya habían usado cada habitación, cada baño, y hasta el área para empleados. 

-Haré cualquier cosa que tu me pidas, además, detesto la idea de que otros hombres puedan tenerte, te quiero solo para mi-

*

-El otro día, hizo que me vistiera como una enfermera, con jeringa y todo- 

Jungkook de inmediato comenzó a carcajearse, tanto, que hubo un momento en el que las lágrimas le comenzaron a salir.

ONE SHOT: MY SUGAR DADDY (+18) Taekook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora