capítulo 5: no estoy hablando de ti, si no de mi novia

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Podía ver ya cambiado a mi chico repollo, claro, la idea de ponerse una camisa, dejarla abierta y unos shorts que tentaran a manosear sus muslos blanquesinos había aparecido en su cabeza gracias a mi, pero lamentablemente por más fuerza que pusiera al deseo Shinobu no fue capaz.

Quiso hacerlo, pero la verguenza le ganó, estaba en su sala, vestido como lo hacía naturalmente, algo siemple como un polo de manga corta y un jean, además de otra prenda por si hacía frío, pero nada del otro mundo.

Podía ver a su hermana, la mujer que se posaba con una blusa escotada y una falda negra pegada y corta como las que acostumbraba utilizar, además del maquillaje y mallas negras.

—puta...

Murmuraba shinobu totalmente celoso de su hermana, puta.

—¿dijiste algo?— preguntó Risako queriendo equivocarse sin entender porqué su hermano parecía frustrado con ella, pero no iba a pelear con él, no esa noche al menos.
—que ojalá encontremos putas— dijo Shinobu fingiendo no haberla insultado usando el lenguaje vulgar que solían usar sus amigos.

—que diría tu novia si te escuchara.— murmuró Risako terminando de pintar sus labios frente a su espejo de mano
—¿mi novia...? ah, ella... nos peleamos— recordando que mencionó a su familia que tenía una novia para camuflar a Miyagi
—pues con comentarios como ese le doy toda la razón.
—ni si quiera sabes el porqué de la pelea, no te me— el tono de voz de Shinobu salió fastidiado pero su hermana lo interrumpió emocionada tras ver un auto conocido por la ventana.
—Miyagi ya llegó— con un tono de voz coqueto mientras iba a abrir la puerta.

—¿me veo bien?— Preguntó antes de abrir esta sin esperar una respuesta, solo salió dejando ver como Miyagi apenas y estaba saliendo del carro.

-—a-ah Risako, te ves muy bien— mencionó el de cabellos de cuervo notablemente íncomodo.
—nunca dejas de ser un caballero, a pasado bastante tiempo Yō— la mujer se paró frente a él como si estuviese recatada y le ofreció la mano.

Miyagi había abierto la puerta de copiloto como ya era costumbre siempre que estaba con Shinobu, soltó algunas palabras más distrayemdose y cuando escuchó cerrarse otra de las puertas traseras con Shinobu subiendo en estas se dió cuenta de que Risako era quien estaba sentada en el copiloto esperando a que Miyagi subiese al coche.

Shinobu quería evitar hacer una escena por la pelea que tuvieron, aunque realmente era yo intentando hacer un esfuerzo porque esto no saliese mal, después de todo algo de alcohol seguía en el sistema del rubio, era peligroso, mucho más cuando Miyagi se la pasaba hablando con Risako haciéndole hervir la sangre al menor.

—¿has estado viendo a alguien?— preguntó Risako fingiendo no tener interés, no quería parecer desesperada y mucho menos intensa.
—ah... pues yo— Miyagi iba a hablar, planeaba hacerle decir algo parecido a lo que alguna vez dijo Shinobu, que tenía una linda novia, algo menor que él, caprichosa y engreída, pero muy inteligente, guapa, de cabellos rubios y que siempre le hacía divertirse con su ternura. Pero Shinobu no lo dejó ni empezar esa frase cuando lo interrumpió con su notable molestia.
—si tiene, pero al parecer también se pelearon— la voz del menor totalmente cargada de amargura.

—¿ta-también?— preguntó Miyagi sin entender.
—ah si, shinobu nos había hablado de la chiquilla con la que sale hace un tiempo— Risako no quería dar tantas vueltas al asunto, quería concentrarse en Miyagi y su supuesta relación pero este no parecía tener los mismos intereses que ella.
—¿que dijo exactamente?— con la voz temblorosa y apretando el volante tenso.

Sentía el miedo de Miyagi por su forma de hablar, estaba muy nervioso, Shinobu siempre sabía como provocarle sustos de infarto.

—no mucho...— contestó Risako con mala gana —ah, pero lo encontré tratando de aprender a cocinar varias veces, el olor a quemado es común en casa.
—¿tanto así?— preguntó Miyagi viendo por el retrovisor el rostro fruncido de su amante mientras veía la calle por la ventana.
-—si, se esfuerza bastante con esa niña, aunque escuchando los comentarios de Shinobu me sorprende que no se pelearan antes—
—sin duda Shinobu es un señorito de primera, estoy seguro de que se preocupa bastante por su relación con la chica— comentó Miyagi, intentando calmar las aguas y alagar a su pareja de forma disimulada.
—es una lastima que a ella no parezca importarle tanto como a mi— pero esa no era la respuesta que Miyagi esperaba.

Shinobu se metió nuevamente en la conversación como una indirecta hacia Miyagi.

—tal vez la estás malinterpretado, a lo mejor le cuesta cumplir tus exigencias— el hombre mayor intentó justificarse.
—no me deja pasarme  a su casa por tres minutos— se quejó Shinobu
—bueno, aún son jovenes, quizás tenga miedo de dar el siguiente paso—
—no me deja tomarla de la mano ni besarla en la calle, ¿eso es acaso demasiado íntimo?—
—bu-bueno eso...tal vez teme de sus padr— la voz de Miyagi temblaba, fue un alivio que Shinonu lo interrumpiese, entendía las quejas de Shinobu, pero eran lógicas cuando su pareja se trataba de una chica dulce de su edad, no de un hombre 17 años mayor que él que además era su excuñado y subordinado de su padre.
—da igual, me juntaré con mis amigos justo para eso, no quiero estar en una relación así, buscare alguna otra chica en el bar.—

—¿no dijiste que celebraban un cumpleaños?— preguntó Risako casi con reproche en su voz por la mentira de su hermano.
—cumpleaños o no, vamos a beber, conseguiré a alguien que no sienta vergüenza de salir conmigo.—

Con eso se formó un silencio en el auto.
Podía sentir parte de la furia de Miyagi, su frustración haciendole apretar el volante, me indignaba también a mi y al mismo tiempo me costaba pensar, las emociones cerradas y lastimadas de Shinobu también estaban presentes, y gracias a esto ambos amantes me tenían la mente hecha un caos.

Tal vez shinobu no debió haber bebido hoy, al menos no antes de salir de casa.

—¿es aquí...?— preguntó miyagi aún tenso.
—si, adiós.

Y con ello shinobu bajó del auto, casi azotando la puerta antes de irse.

Entraba a aquél bar decorado con un enorme cartel de luces que se prendían y apagaban, la cara de un oso con bigote se veía reflejado en estas dejandome ver como Miyagi conducía al punto de encuentro que había acordado con los maestros para ir al supuesto restaurante.


Lamentablemente yo, hige, no puedo controlar todo lo que hacen.

||—||

Me tardé vea kajsakska.
Tranca, no planeo dejar morir esto de nuevo, al menos no por ahora, quiero adaptarme mejor a mi propio fanfic, cambiar algunas cosas y mejorar un poco la escritura, aunque en realidad mi ortografía sigue estando para la mierda x'ddd.
Iguaaaaal, si hay alguien que aún lea esto porfa comente, me sirve de animos o quizás de inspiración para no volver a dejarla a medias.

Chauuu <33

Autor original: rifensf

A La Vista De Un PandaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora