Alma Defectuosa 001, Una Obsesión Silenciosa

5 editando

- ¿Algo le paso aquí al propietario original?- la sensación del dolor descomunal y asfixiante en mi pecho no me dejaba respirar, se me cerraba la garganta con cada bocanada de aire que tomaba, no podía tragar bien, mis ojos se humedecían y la sensación de no tener el control de mis sentidos, lo hacia insoportable.

- Si sucedió algo aquí.

- Y ¿No planeabas decírmelo? ¿Cuando voy a poder tener control total de este cuerpo?

- no, no planeaba decirte nada. Pero como la situación se puso desfavorable para nosotros, te mencionare que aquí en estas cuatro paredes fue donde el cuerpo original sufrió mas. Lo único que me es posible revelar. y con el control de este cuerpo, para poder tener dominio completo se tardara un año es este mundo.  

- maldición- gruñí por lo bajo, todavía soportando la oleada de dolor emocional que provenía de este cuerpo.

Pasaron unos 15 minutos para poder suprimir esa enorme ola.

Cuando pude calmarme, suspire con un toque de fastidio. Avance hacia el escritorio y comencé a hojear cada documento.

~

En una habitación aparte, había un niño con unos ojos dorados, sentado cerca de la ventana rodeándolo una atmosfera armoniosa. Bajo la luz del sol, su cabellera se deslizaba hasta su nuca de un color rubio brillante, resplandeciente.

El hombre que miraba tal escena casi se pierde en si mismo, pero al poder concentrarse y recordar porque había venido, interrumpe dentro llamando la atención del niño, quien se voltea y lo mira.

-Joven amo, su padre a venido a visitarlo.

El niño tarda en reaccionar, pero después de un rato abre sus ojos sorprendido.

-Tu- lo señala extasiado, como si no pudiera creerlo - repítelo de nuevo ¿Que acabas de decir?

-Que su padre a venido a verlo - el sirviente lo miró con una cara llena de preocupación pero no queriendo romper la alegría del niño que saltaba de un lado a otro, se queda callado.

El niño muy pocas veces había salido de la mansión, no porque no estuviera permitido, ya que su padre total que no estuviera relacionado con el, no le importaba, si no porque no quería, no iba a la escuela ya que tenia maestros de cada materia del colegio a su disposición y materias que alumnos de secundaria todavía no habían visto. Como también esgrima, defensa personal, etc.
Le quedaba muy poco tiempo en el día,  y la mayoría de esos tiempos los utilizaba para ver entrevistas viejas de su padre, buscando en sus redes como un acosador, pero no se lo podía juzgar ya que la sensación de conocer por lo menos el rostro de su padre era tan intensa.
Lo admiraba, como con cada ataque que le daban los periodistas tenia una expresión de calma y elegancia totalmente fuera del alcance de la gente normal, una superioridad inconcebible, pero lo malo era que esas entrevistas muy pocas veces pasaban, ya que no le gustaba (o eso había escuchado) la atención en su vida personal ni tampoco mostrarse frente a cámaras, las únicas entrevista que había echo era de negocios que se podían contar con los dedos de las manos, pero en estos últimos años las repetía una y otra ves.
Sentimientos de admiración, como también de odio por no ir a verlo ninguna ves en su vida se mezclaban en su interior.

Intentando llamar su atención desesperadamente, por cualquier método, siendo un genio en las materias, ganando todo torneo de lucha y esgrima, trabajando todos los días hasta que sus músculos y cerebro no daban mas.
Profesores como gente profesional atlética lo habían felicitado, comentando sus hazañas a su padre o eso por lómenos le decía el mayordomo, que lo habían halagado, diciendo que era un genio y tenia un futuro grandioso por delante. Pero nunca hablo, llamo o dijo palabra atreves de sirvientes. No existía enfrente de sus ojos.

Hasta que un momento dejo de esforzarse, no asistía a sus clases, era rebelde, se escapaba. Intentando por lómenos que venga algún día a regañarlo o amenazarlo, algo que le diga por lo menos que existía enfrente a los ojos de su padre.

Otro muy profundo sentimiento que le abordaba en su mente, era el miedo que le tenia a su padre, escuchaba a escondidas a los sirvientes, diciendo como castigaba con un mínimo error, como gente poderosa se habían metido con el y a los pocos días desaparecían.
Y ahora se encontraba en la misma mansión. A pasos de distancia el uno del otro.
Esta extasiado con la emoción que se expandía a cada segundo en su interior.

...

Tocaron la puerta, deje de ver los documentos que estaban arriba del escritorio. Me enderece en la silla a una postura mas cómoda apoyando mi cabeza en mi mano, que posaba con elegancia en el apoyabrazos.

-adelante

Entraron dos personas, el sirviente de antes, fue el que habría la puerta guiando a un niño atrás, que daba una sensación de frescura por su brillante apariencia. El niño no aparto la mirada, desde que entro hasta que estuvo parado frente a mi, sin ninguna expresión en el rostro.
Le sostuve la mirada unos pocos segundos, antes de voltearme al sirviente.

- Ya te puedes retirar.

Tuvo una clara duda en su rostro, antes de cerrar la puerta tras de él.

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Cualquier duda que tengan pueden comentar.