𝐑𝐈𝐕𝐀𝐋𝐒 | D.M. vs G.W.

Capitulo 72

Draco al parecer lo había logrado, Dumbledore por fin estaba muerto después de casi 1 año. Y podía ver en las caras de todos los alumnos de Hogwarts, que sus esperanzas también comenzaban a morir poco a poco.

Lo pude ver desde la reacción que había tenido George cuando distinguió el cuerpo de nuestro director sin vida a la mitad del patio. Su espalda se había encorvado y su mano fue directamente a posarse encima de su estómago. De inmediato corrió con sus hermanos dejándome a mí con mis amigos.

—nos tenías preocupados.— Pansy me abrazó soltando un suspiro de alivio, Blaise también se unió a nuestro abrazo dejándome a mí en medio.— Por favor explícanos lo de Draco.— la pelinegra se separó de mí mirándome suplicante.

—prometo explicarles cada detalle, pero necesitamos estar a solas.— hablé en tono bajo sólo para mis tres amigos que me escucharon atentamente aceptando.

Theodore más tranquilo que antes se acercó regalándome también un abrazo, algo que era sorprendente para mí ya que jamás se expresaba de aquella forma. Pero al parecer la angustia era algo que compartíamos él y yo por Draco. Theodore era su mejor amigo desde que tenía memoria y aún así él no tenía idea de qué era lo que estaba pasando con Malfoy.

—Claire, la orden quiere hablar contigo.— George se volvió acercar a mí mucho más calmado que antes pero ahora con sus ojos levemente llorosos y enrojecidos.

Sin decir nada más se giró dándome la espalda, comenzando a caminar indicándome que lo siguiera. Dejé atrás a mis amigos que me despidieron con miradas confundidas.

Caminé detrás de George tratando de no parecer nerviosa, a la vez que también repasaba todas las mentiras que tendría que decir. Los pasillos se encontraban manchados con sangre y algunos profesores aún iban y venían con prisa.

Llegamos hasta la enfermería en donde pude distinguir a la mayoría que conformaba a la orden del fénix. Todos parecían discutir luciendo muy alterados y sudorosos.

—¿¡Cómo me pides que no me exalte!? ¡Era un maldito mortif...— la voz de Remus fue interrumpida por el golpe que dio George en la puerta.

Todas las miradas se dirigieron de inmediato a mí, todos pareciendo buscar explicaciones y respuestas. Sirius Black estaba sentado en una camilla y parecía ser él quien recibía los gritos y regaños de Lupin.

—¿Me buscaban?— pregunté tímidamente pasando por la puerta.

—Horgan, no quiero ser grosero.— inició Remus sobando su mentón.— Sabemos que eres cercana a Draco Malfoy, por lo tanto tuviste que saber algo sobre esto antes de tiempo.

El intento de Remus Lupin por tranquilizarse había fallado, su manera de hablar me intimidaba y asustaba totalmente haciéndome dudar y negarme aún más a contarles toda la verdad y confesarle lo que había pasando. No quería confiar en nadie, estaba asustada. Si Voldemort se entraba que había confesado todo a la orden, me asesinaría en ese mismo instante.

—yo... no sabía nada. Hoy antes de que pasara todo esto, me despedí de él aquí mismo después de que Harry Potter le lanzara una maldición que casi lo mata.— mentí y desvié apropósito toda la atención dejando confundidos a la mayoría.— Después de eso regresé a mi habitación esperando que regresara pero me quedé dormida y desperté por todos los gritos que había. Y sí, Draco había estado actuando extraño desde hace unos meses atrás, pero jamás me contó lo que le pasaba. Parecía estar muy asustado para hacerlo.

Todos asintieron con la cabeza pensativos pero parecían no estar conformes con mi respuesta.

—Claire, tienes idea de que tu padre es un mortifago, ¿verdad?, y de los más buscados y peligrosos. ¿Cómo es que estas viviendo con él?— volvieron a preguntarme invitándome a sentarme frente a ellos.