Sueño De Amor (Por Correguir)

💖 CAPÍTULO 26 💖

Una semana después

Ha sido una semana llena se noticias.
Cuando se enteraron que Sasuke-kun, había despertado, no dudaron ni un segundo en venir al hospital, lo recuerdo como si fuera ayer.

Flashback

Estaba con Itachi y los niños, esperando que el doctor saliera de la habitación, ya había pasado mas de media hora. Izumi estaba buscando algo de comer, ya que ninguno de los dos, quisimos alejar de la puerta.

—¡Es verdad que ha despertado el Teme! —grita a todo pulmón Naruto, detrás de él, esta Nagato, Indra, Ino y mis padres, jadeando.

—Si —responde Itachi con una sonrisa.

—Que bien —los hombres, palmeaban sus espaldas felices, las mujeres, en su mayoria lloramos, me incluyo porque todavía estoy conmocionada ante la noticia.

En ese momento mi mirada se cruza con la de mis hermanos, me levanto de la silla y corro hacia ellos, me abrazan sin pensarlo.

—Lo siento, lo siento, lo siento —lo repetía una y otra vez. —Me he comportado como una maldita, pero no sabía como afrontar la situacion, me desquite con ustedes, de verdad lo siento —decía hipando y llorando sobre sus brazos.

—No llores mi niña, lo importante es que el Teme, ha despertado, además ya se me ha olvidado porque estabamos distanciados —me dijo Naruto, mientras me daba un beso en la frente, me sentía la peor hermana.

—No debes de disculparte hermanita, es una reacción normal, nosotros hicimos algo que no debíamos, pero solo queríamos lo mejor para ti. Aunque no me arrepiento de haberle dado esa golpiza, el pequeño idiota, se la merecía —siento como Naruto, le da un golpe a Nagato. —Lo que quiero decir, es que siempre te perdonaré, no importa que me odies, yo siempre estaré contigo, porque eres mi hermanita preferida —sostiene mi mentón para que lo vea, después deposita un beso en mi frente, limpia mis lagrimas y me sonríe.

—¡Oye! Pense que yo era tu hermano preferido —protesta Naruto.

—Sigue soñando tonto —le dice y reímos. Extrañaba esto, extrañaba a mis hermanos.

A lo lejos, mis padres, nos miran con una gran sonrisa, además que están abrazados, ellos sabían de nuestro distanciamiento, pero lo mejor se todo, es que estamos como antes.

Los minutos siguieron pasando, en los cuales todos los Akatsuki, llegaron, celebraron el despertar con puños y gritos, de los cuales, los mandaron a callar.
Estábamos todos reunidos esperando noticias del doctor, mordía mis uñas, caminaba de un lado a otro, quería saber porque la demora.

—Si vas a seguir así, haras una zanja en el pasillo —me detuve al escuchar su voz. Al verla ahí con su maldita sonrisa, me conmovió, quería ir a abrazarla, pero no me movía. —¡Ven aquí, maldita perra! —extendió sus brazos y como una marioneta, me fundí en su hombro.