Voten, comenten y síganme para más.
-- ¿Qué tiene ese idiota de especial?
Seguía siendo un espectador a pesar que todos los demás se habían ido, ninguno había notado su presencia debido a que se había mantenido oculto entre las gradas y los arbustos, fingiendo ser un simple transeúnte que buscaba descansar, cuidando bien que no vieran su rostro, pues no tardarían en reconocerlo para luego salir corriendo cual cachorros asustados.
Pero al igual que muchos, luego de mirar por un rato dejo al rubio teñido a su suerte, pues poco en realidad le importaba, la única razón por la que vio esa ridícula pelea en primer lugar fue para complacer a su ''Reina''.
-- ¿Qué es lo peor que puede pasar? -- piensa por ultimo dirigiéndose a ningún punto en específico.
Lo que no sabía es que, si tan solo hubiera estado unos minutos más en ese lugar, hubiera evitado que a ese chico le dieran la paliza de su vida por nombrar a quien no debía a las personas equivocadas.
[...] Tiempo después.
-- ¡Ese chico es el novio de Kioko - chan!
--... ¿Me importa?
-- ¡Por favor, Kioko - chan se pondrá triste si ve a Takemichi herido!
Kaigaku recuerda la conversación que tuvo con su hermano menor y no puede evitar soltar un bufido molesto, la realidad era que si quería podía irse ya que no le había prometido nada a Zenitsu, pero a la vez tenia curiosidad sobre el tal Takemichi ya que conocía a la chica, incluso más de lo que debería y no se esperaba que tuviera por pareja a un bueno para nada.
Pero bueno, ¿Quién era él para juzgar?
A no espera, este tipo era realmente un idiota.
-- ¡Abajo imbécil!
Le dio una patada en el estómago y Kiyomasa cayo arrodillado tomando su estómago con una mueca de dolor dejando caer el bate de sus manos, los demás retrocedieron al ver como Kaigaku los miraba amenazante.
-- ¡¿Qué mierda, Kaigaku?!
-- ¡Cierra la puta boca si no quieres que te de otro golpe!
Los antes confiados pandilleros retrocedieron ante la bestia que se estaba mostrando.
-- ¡¿Acaso quieres enviarlo al hospital?! -- no le dio respuesta cabreándolo más -- ¡Una cosa es que sea un esclavo y otra cosa es que sea un saco de boxeo al que puedas golpear cuanto te dé la gana!
Takemichi estaba estupefacto, no recordaba esa parte en el pasado en el que era defendido por un tipo que le daba miedo.
El rubio teñido tuvo un escalofrió cuando ese chico lo miro de reojo con un ceño fruncido muy notorio que solo le hizo pensar que estaba en peores manos que en las de Kiyomasa.
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𝐕𝐨𝐳 𝐝𝐞𝐥 𝐂𝐨𝐫𝐚𝐳ó𝐧 ||Hanagaki Takemichi|| *Tokyo Revengers*
Fanfiction''Tengo miedo de decir tu nombre y que salgas lastimado'' Ella había cortado contacto con todo lo que le recordara aquel día que a pesar de que su propia mente intento olvidar, el trauma y el miedo seguían presentes, ella no quería ver esos rostros...