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Sus pasos siguieron luego de tomarse un momento para pensar sobre aquel lugar. No había dudas, cada persona con puesto allí estaba haciendo que su pecho se sienta cálido como hacía tiempo no ocurría.

Un pelinegro junto a una peliblanca se llevaron toda su atención en un segundo, haciendo que sus pies se detengan. No era por el contraste de sus cabellos, tampoco eran las sonrisas que le regalaban a las personas que seguían en la fila. Lo que hizo que su respiración se corte por un segundo fue el cartel que sostenían.

"ABRAZOS GRATIS".

Se detiene detrás de la última persona esperando por su turno, moviendo su pie izquierdo algo ansioso contra el pavimento. La situación lo ponía nervioso, haciendo que sus dedos se deslicen juguetones por la tira de su bolsa azul y mordisqueando su labio.

Era su turno, al parecer sería el muchacho quien lo abrace, el cual le regaló una cálida sonrisa con sus ojos iluminados bajo la luz del sol. Ni siquiera dudo al dejar la bolsa a un lado y tirarse a sus brazos, siendo recibido al instante en un apretado abrazo, casi como si lo ayudase a sostener sus partes unidas por un rato más. Hacía tiempo no recibía una muestra como esta. Ahora lo sabía, necesitaba un gesto así, incluso si era de parte de un desconocido en una extraña feria gratuita.

No pudo contener sus lágrimas cuando empezaron a deslizarse una a una en sus mejillas, terminando por fallar sus rodillas y aferrarse al cuello de aquel joven. Había roto en llanto justo cuando el ojiazul hizo algo tan simple como acariciarle la espalda y susurrarle un amable "todo mejorará".

 Había roto en llanto justo cuando el ojiazul hizo algo tan simple como acariciarle la espalda y susurrarle un amable "todo mejorará"

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N.A.: Mañana ya finaliza esta corta aventura.

Abrazos gratis [Takemikey]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora