[✩] O6

567 112 2
                                    

Takemichi regresa con dos helados de palito en sus manos, entregándole uno cubierto de chocolate al más bajo.

— ¿De qué es? —pregunta con curiosidad.

— Menta con chispas de chocolate.

Lo observa sentarse a su lado antes de mirar el helado en su mano, arrugando ligeramente la nariz. Al parecer un chico llamado Naoto había encontrado en los helados caseros el desahogo perfecto para distraer su mente de los pensamientos autodestructivos, volviéndose con el tiempo su medio para subsistir y un detalle importante en la feria.

— ¿Qué pasa? ¿No te gusta? —pregunta algo preocupado.

— No lo sé, pero siempre dicen que sabe a pasta dental...

Eso hace reír a carcajadas al ajeno.

— Pruébalo, es lo más delicioso que puede existir en todo el mundo.

Decide probarlo con desconfianza para hacer feliz a su compañía, abriendo sus ojos sorprendido cuando el delicioso sabor entra en contacto con su lengua.

— ¿Y...?

— Esto es muy rico. —vuelve a probarlo, asintiendo con su cabeza.

— ¡Te dije! ¡No hay manera de que seas infeliz con un helado de menta y chispas hecho por Naoto!

Y con eso, después de tantos meses fingiéndolas, Manjiro deja escapar una sonrisa genuina antes de seguir comiendo de su helado.

Quizás si existían motivos. Quizás el helado de Naoto era su nuevo motivo. Quizás, lo eran los chocolates de Hina o los dibujos de Inupi. Quizás, sólo quizás, su nuevo motivo era unirse a la feria junto al pelinegro.

Abrazos gratis [Takemikey]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora