¿Por qué uno si puedo tener dos?

2 cap 2

Entré a mi casa un tanto nervioso por el resultado de esta prueba de embarazo, México seguía en mi casa, cosa que no me molestaba pues su compañía me agradaba mucho, lo saludé con una sonrisa y él respondió de igual manera mientras se acercaba

- ¿quieres comer? Me tomé la libertad de hacer algo de comer mientras no estabas - me dijo sonriendo
- gracias, voy al baño y cuando vuelva voy a comer - le dije, él se dirigió a la cocina, después de un rato comencé a pensar si es que México tendría una vida fuera de mi casa, pocas veces me enteraba de cosas que le habían pasado y cuando estaba en mi casa solo se preocupaba de mi y nada más.
Hize la prueba y no salí de el baño hasta que las rayitas rojas aparecieron, mi alivio fue muy grande cuando me di cuenta de que no estaba embarazado, salí de el baño directo hasta la cocina, él olor era demasiado bueno y no podía esperar por comer

- ve a sentarte, ya está casi listo- me dijo México
- ¿que estai haciendo? - le pregunté viendo la comida
- pozole, se que te gusta - me dijo pasando su tibia mano por mi cuello logrando sobresaltarme

~•~

Estaba terminando de comer cuando México salió de el baño, llevaba algo en la mano, no supe como reaccionar cuando vi la prueba de embarazo en su mano

- ¿esto es tuyo? - preguntó
- ¿eso? No... no ¿como crei weon? - le dije mirando hacia otro lado intentado hacerme el aweonao
- Chile no te hagas el pendejo - me dijo México sentándose frente a mi
- bueno... si, es mio ¿sigue negativo verdad? Dime que si por favor
- ¿quieres que te diga la verdad? - me preguntó poniéndome en alerta, un escalofrío recorrió mi espalda mientras esperaba la respuesta de Mexi, asentí algo ansioso
- es positivo - murmuró lo suficientemente alto como para que pudiera escucharlo
- no puede ser - dije llevándome ambas manos a la cara
- ¿quien...
- Alemania- le interrumpí, México solo se limitó a mirarme y se levantó de la mesa, pronto estaba riendo como loco y me entregó la prueba de embarazo la cual observé detenidamente, era negativa, me levanté de la silla y le di un golpe a México

- no puedo creer que te la hayas creído Chile, ay virgencita ¿en serio lo hiciste con Alemania wey?
- eeh... si, sabes que Alemania me gusta y si no me atrevo a decirle que sea mi pololo al menos ya lo hice con él
- no te atreves a decirle que sean novios pero ya lo llevaste a la cama, que bonito Chile, que bonito - dijo, yo me sonrojé y sonreí, lo que decía Mexi era verdad y me sentí estúpido por eso
- voy a mi cama un rato - le dije caminando hasta mi habitación, él me detuvo sujetandome de el brazo
- ¿puedo ir contigo? - preguntó
- me gustaría estar solo en realidad, perdón, pero no ahora
- ¿por que estás tan extraño?
- las cosas no están muy bien en mi territorio que digamos - comencé a decir sentándome nuevamente - con esto de las elecciones y los malos candidatos que tengo para presidentes estoy algo estresado, estuve a punto de ser primermundista y lo arruine... me siento muy estresado por eso - México me escuchó atentamente, en vez de enojarse por mi repentino cambio de humor y haber cambiado de tema, solo sonrió tranquilamente y extendió sus brazos indicándome que podía acurrucarme en su pecho, yo ni lo pensé cuando ya lo estaba abrazando
- siempre voy a estar para ti mi enano, si quieres desahogarte y necesitas ayuda siempre vas a contar conmigo - me dijo, me sentía muy cómodo sentado en su pierna, lo observé en silencio, su mirada chocó con la mía, mantenía una mirada cálida y me miraba como quien mira un tesoro, me sonrojé levemente al darme cuenta que me había quedado mirando sus ojos color avellana, unos golpes repetidos en la puerta me hicieron sobrasaltar y antes de procesarlo ya estaba en pie dirigiéndome a la puerta, me alegre de ver a Rusia

- papá! - me gritó feliz Gerland, yo lo cargué en mis brazos dándole un largo y fuerte abrazo
- weon me tenias el alma en un hilo ¿que estabas haciendo en el aeropuerto tu solo? - le pregunté
- fui a ver los pájaros de metal, los quería ver de cerca - me dijo con aquella voz tan inocente
- querías ver los aviones... que bueno que no te pasó nada
- si me pasó algo, un señor me dijo que me traería a casa en su camioneta - me dijo, yo me quedé perplejo ¿seria acaso que habían intentado secuestrarlo?
- ¿y que pasó? - le pregunté
- llegó mi papá y me llevó - dijo apuntando a Rusia
- que bueno que llegaste a tiempo, si no quien sabe donde estaría ahora - dijo México.

~•~

Rusia estaba comiendo mientras México se entretenía jugando en su celular y yo hacía dormir al niño, él no dejaba de hablarme de aviones, de los juguetes y dulces que habían en el aeropuerto, lo escuché a medias mientras sonreía, no podía dejar de pensar en que este niño se había escapado por una razón, encontrar a sus padres.
Cuando Gerland finalmente se quedó dormido yo me puse en pie, cerré la puerta luego de apagar la luz y caminé por el pasillo hasta mi habitación, me recosté boca abajo en mi cama buscando una posición cómoda y más tarde me había quedado dormido.

(Disculpen la calidad, definitivamente no se hacer el pelo y no soy buena para pintar los dibujos XD)