1 cap. 3

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Mientras intentaba hacer dormir a Chexico recibí una videollamada de México, al tener a mi hijo en brazos no pude contestar rápidamente, pero él insistía en seguir llamando, de a poco Chexico dejó de llorar, pude dejarlo en su cuna y contestarle a México, luego le daría su leche y lo haría dormir

- ¿que onda wey? - fue lo primero que me dijo apenas mi cámara cargó
- acá ando po ¿como estai? - le respondí, él sonrió y me dijo
- pues todo bien, oye chilito te llamaba por que Gerland se quiere volver a tu casa y se la pasa llorando - me dijo, yo no sabía que decirle al respecto, la verdad quería pasar más tiempo solo con mi hijo
- weon... ¿y si lo mandas con Rus?
- Rusia no quiere... oye ¿te había contado que Gerland es oficialmente mi hijo ahora?
- ¿qué? ¿Como que tu hijo? - pregunté, no esperaba eso
- llamé a Alemania.... - comenzó a decir hasta explicarme todo y con detalles, yo estaba feliz de su desicion y me reí al enterarme que lo único que le importaba a Ale era si tenía que ayudar económicamente o no
- buena esa weon... ya te voy a dejar, le tengo que dar su leche a mi... - hice una pausa al notar el grave error que había cometido
- ¿leche? ¿A quien le das leche? - me preguntó México confundido
- ¿te conté que tengo un gato? - le mentí para intentar salir de mi error
- no, no me habías dicho ¿lo tienes desde hace mucho? - preguntó, víctima de mi mentira blanca
- hace unos días, todavía toma leche y así, ya weon te dejo, adiós -le dije y antes de que contestara colgué la llamada, algo nervioso aún cargué a mi niño en brazos acercandolo a mi pecho, al cual se aferró enseguida en busca de su alimento.
Estaba en el primer piso un rato después de eso, mi pecho dolía mucho por la cantidad de leche que tenía almacenada ahí, por lo cual comencé a sacarla con un sacaleches, ya luego de eso me sentí más cómodo y pude disfrutar de estar tirado en mi sofá mientras veía la tele.
No me di cuenta de que me había quedado dormido, ya era de día, me pareció raro que estuviera tapado con una manta, me senté en el sofá algo adolorido de mi espalda, escuché pasos en el segundo piso y me alarmé enseguida, no me di ni cuenta cuando estaba subiendo las escaleras y corriendo a revisar cada una de las habitaciones, me quise desmayar cuando vi a Argentina allí dándole un biberón de leche a Chexico 

- Chile al fin despertás - me dijo sonriendo
- t_tú... ¿como entraste? Yo ni si quiera te eh dado una llave - le dije recuperando el aire
- estaba todo abierto... erés muy descuidado Chile, agradecé que fui yo el que entró a tu casa - me dijo
- no vuelvas a hacer esto Argentina... pa' la otra despiertame - le dije yendo a su lado para ver a mi Chexi
- prometido, te despertaré si esto vuelve a pasar algún día - me dijo dejando el biberón vacío a un lado.
Ya que Argi estaba en mi casa se ofreció a ayudarme a cocinar mientras yo me encargaba de Chexi, le agradecí mucho su ayuda, pues Chexico especialmente este día no tenía los mejores ánimos y lloraba por todo, yo estaba aburrido de estar encerrado en una habitación con Chexi y decidí bajar con él, mínimo para que conociera la casa y se interesara en algo más que llorar y cagar. Estaba tan entretenido con mi hijo que no noté mi celular vibrar hasta que Argentina me dijo que lo escuchaba, habían miles de mensajes de México y Rusia que avisaban con llegar a las 4:00 y ya eran las 3:48

- ¿que pasa Chile? Estás pálido - me dijo Argentina sentándose a mi lado
- México y Rusia van a venir en un rato y yo estoy aquí con mi hijo,no quiero que lo vean, no quiero, no quiero - dije mientras entraba en pánico, Argi me hizo reaccionar dándome una cachetada que me dejó mi cara más roja de lo que ya era
- Chile entrá en razón y ve a dejarlo arriba, nadie lo notará, Chexico tiene el sueño pesado - dijo acariciando mi mejilla lastimada a modo de disculpa, yo asentí y me levanté a dejar a Chexi a el segundo piso, cerré todo con llave y volví a mi lugar en el sofá para prepararme mentalmente para la próxima visita que tendría.

4:00

Los chicos llegaron a la hora prometida, Argi les abrió la puerta y los invitó a pasar, yo estaba metido en la cocina preparando algo para que los chicos comieran, escuché a Gerland que llegó corriendo a mi lado a abrazarme, gracias a eso me corté el dedo mientras cortaba unos limones, por lo cual el dolor fue el doble de fuerte

- papito te extrañé mucho - me dijo Gerland aferrado a mi pierna
- y_yo también hijito - le dije intentando no quejarme, ahora había sangre sobre un limón y mis ojos se iban inundando poco a poco de lagrimas; en ese momento México entró a saludarme y Gerland salió de la cocina

- hola mi chilito.... ¡¿que te pasó?! - me preguntó bastante preocupado
- nada, nada - le dije - me corté el dedo pero estoy bien
- ¿seguro? Eso no se ve bien - insistió tomando mi mano
- la verdad me duele - le confesé, él conoce bastante bien mi casa y no se tardó en ir por algo para curarme el dedo; cuidadosamente me limpió el dedo mientras me preguntaba si dolía, yo solo me callaba y me quejaba de vez en cuando.
Un rato más tarde ya estábamos los cinco comiendo, yo había terminado primero que ellos de comer y empecé a conversar con ellos

- y así fue como Mexi y yo terminamos dentro de un basurero - les conté, Mexi asintió y comenzamos a reír
- oigan ¿escuchan eso? - preguntó México
- yo si.... es un bebé - dijo Rusia, Argentina me miró nervioso y dijo
- deben ser lo vecinos - dijo Argentina mientras yo me deslizaba lentamente hacia las escaleras
- ¿a donde vas? - preguntó Gerland
- al segundo piso y...
- lo sabemos, nadie más que tu sube al segundo piso - dijeron los 3 mientras Gerland los miraba.

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Gracias a don Google por el dato de el "sacaleches"

¿Por qué uno si puedo tener dos? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora