Sueños de agua | Jenlisa

Capítulo 3

La noche había caído mostrando una espectacular luna llena en el cielo. Me encontraba mirando el reflejo de esta sobre el agua, era todo lo que podía ver ahora.

Agua, agua y más agua.

No se veía por ningún lado indicios de tierra firme y eso sólo hacía que me exasperara más. Tenía dos cosas en mente: ojos chocolate y escapar. Era mejor pensar en lo segundo, salir de aquí tendría que ser mi prioridad, aunque cierta castaña se las arreglaba para colarse en mi cabeza. Y era absurdo porque sólo la conocía de un día.

¡Un día!.

Además el término "conocer" no era correcto, ni siquiera la conocía del todo bien y ya me traía como loca. Cómo era eso posible si apenas habíamos tenido unas cuantas conversaciones algo extrañas, en donde ella decía que yo era su esclava y que tenía que limpiar la cubierta...

¡Maldición la cubierta!.

Ella había dicho que tenía que seguir hasta que ordenara lo contrario. Caminé con pasos apresurados hacia las cosas con las que estaba limpiando. Jisoo me había dicho que podía parar a descansar un momento después de la cena. Eso me dejó sorprendida viniendo de ella, ya que desde un principio había dejado claro que no le agradaba. Sin embargo se lo agradecí, necesitando ese merecido descanso.

Ahora quedaban pocos hombres en la cubierta, según tenía entendido todos se preparaban ya para dormir. Mientras seguía con lo mío miraba como los demás bajaban por la escotilla que había visto antes cuando el aterrador hombre bajó por allí. 

Suspiré, estaba cansada, mi piel probablemente estaría irritada por el sol y a parte me sentía sucia. Seguro que el olor a sudor se podía percibir si se me acercaban aunque fuera un poco.

ㅡ¿Qué haces aquí todavía? ㅡEscuché decir a alguien detrás de mí.

Sin levantarme miré por encima de mi hombro derecho a la persona que había hablado, encontrándome con la castaña de brazos cruzados. Elevó una de sus cejas esperando por mi respuesta a la vez que me miraba intensamente.

Fruncí el ceño.

ㅡ¿Qué pregunta es esa? Me dijiste que siguiera limpiando hasta que ordenaras lo contrario ㅡ dije como si fuera obvio.

Por unos segundos pareció sorprendida luego sonrió de medio lado.

ㅡ¿Siempre te tomas tan literal las cosas?.

¿Qué? ¿Ella estaba diciendo que...?

ㅡ¿Es broma, cierto? ㅡpregunté.

ㅡNo, no era necesario que te quedaras a limpiar la cubierta hasta tarde. Creo que con la primer vez fue suficiente. ㅡSe encogió de hombros.

Tenía que ser una puta broma. Pasé horas limpiando la maldita madera para que ahora me saliera con esto. Rápidamente me puse de pie y moví hacia ella para enfrentarla.

ㅡPero que mierda...entonces si no era necesario por qué no me lo dijeron antes. ¿Sabes lo cansado que es eso?, seguramente que no. Maldita sea, debí verme como una estúpida todo este tiempo. ㅡLe contesté furiosa, caminando de un lado a otro.

Esta pequeña chica se había burlado de Lisa Manobal, increíble. Si mis amigos me vieran justo ahora, probablemente no pararían de reír mientras comenzaban con sus tontos chistes.

Pasé mis manos por mi cara, llevándolas hasta mi pelo y acomodándolo hacia atrás. La miré realmente molesta, mi espalda había estado doliendo desde que desperté y lo único que quería hacer era ir a mi casa. Pero toda mi molestia desapareció cuando la vi morderse su labio inferior antenta a mí, su acción me distraía.