Capítulo 26

1.4K 198 16
                                    

Al separarme de ella apoyé mi frente en la suya, cerrando los ojos por un momento y sonriendo porque al fin estaba conmigo. Sentí que una parte de mi alma regresaba a mí. 

ㅡLisa... ㅡsusurró Jennie. 

ㅡNo tienes que decir nada ahora. Podemos simplemente quedarnos así ㅡle dije en voz baja, soltando un pequeño suspiro al final. 

El solo pensar en ser rechazada por la castaña me ponía mal, aunque viéndolo bien si ella no lo había hecho ya tenía que significar algo. Entonces las palabras de Jisoo tenían sentido ahora pero la actitud de Jennie me confundía un poco. 

¿Acaso no se sentía de la misma manera?

Me obligué a no pensar en ello así que me alejé y tomé una de sus manos. Sin decir nada la arrastré conmigo fuera de la celda, decidida a sacarla de este sucio lugar. Pero justo antes que pudiéramos llegar a la puerta ella se detuvo, giré para mirarla levantando una de mis cejas en el proceso. 

ㅡ¿Qué pasa? ㅡpregunté cuando no dijo nada. 

ㅡNo puedo dejarlos aquí ㅡseñaló a los hombres en las celdas. 

Parpadeé intentando asimilar sus palabras, me pregunté si de verdad había escuchado bien. 

ㅡSon mis compañeros ahora ㅡcontinuó, en su mirada estaba escrita la determinación. Supe que no los dejaría. 

Suspiré de nuevo. 

ㅡBien, pero tenemos que darnos prisa. 

Me regaló una pequeña sonrisa como respuesta y tomó el manojo de llaves que le ofrecí. Rápidamente fue abriendo cada una de las celdas, dejando salir a todos esos hombres con apariencia ruda y descuidada. Intenté mantener una postura seria y no parecer intimidada por todos ellos aunque por dentro temblaba del miedo. Me sorprendí mucho cuando le abrió al idiota de antes y lo dejó salir junto con los demás. 

ㅡMuy bien preciosa, sabía que terminarías en mis brazos tarde o temprano ㅡhabló el hombre dándole una fuerte nalgada a la castaña. 

Ella solo sonrió. 

La ira se apoderó de mí e inmediatamente quise ir a cortarle las manos  para que nunca más volviera a tocarla. Di un paso queriendo cumplir ese pensamiento que atravesaba mí cabeza pero me detuve al ver que Jennie empujaba al tipo haciéndolo caer. Algo aturdido por el golpe que se había llevado trato de levantarse sin éxito ya que la chica había colocado su pie sobre su cabeza, presionándola contra el suelo con fuerza. El hombre soltó un quejido de dolor. 

ㅡLisa, la espada ㅡpidió de forma seria.

Me tomó unos minutos entender a lo que se refería, luego mis ojos se ensancharon con sorpresa. 

ㅡ¿Q-qué?... ㅡno quería ni imaginar lo que estaba pensando hacer. 

ㅡQue me des la puta espada ㅡla mirada que me dirigió hizo que un escalofrío recorriera mi espalda y por un segundo dudé en hacer lo que estaba pidiendo. 

Con manos temblorosas le pasé la espada, ella me la arrebató para después quitar el pie de la cabeza del hombre y tomarlo por el cabello, tirando de él hacia arriba. 

ㅡ¿Qué vas a hacerme maldita perra? ㅡpreguntó entre dientes el tipo. 

Jennie bajó su boca hasta su oreja y respondió audiblemente con una sonrisa maliciosa. 

ㅡAlgo que he querido hacer desde hace mucho. 

Sin previo aviso la hoja de la espada cortó su garganta. Aparté la vista con horror por lo que la castaña acababa de hacer, por mucho que hubiera presenciado antes algo igual no podía acostumbrarme a ver esto.                                      

Sueños de agua | Jenlisa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora