Capítulo 39

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Miré a Jennie hablar con Rosé un rato, como siempre lo hacía cuando veníamos a verla a excepción de que esta vez no participaba en la conversación. Decidí mantenerme alejada de la castaña para darle a entender que seguía molesta con ella por no querer decirme acerca de lo que había hablado con ese hombre.                           

ㅡMuy bien... un segundoㅡhabló la rubia interrumpiendo todoㅡ¿Qué es lo que está pasando aquí?. ¿Por qué pienso que pasó algo entre ustedes dos?ㅡfinalizó mirándonos con sus ojos entrecerrados. 

ㅡNo lo sé, tal vez Jennie te lo puede decirㅡcontesté indiferente. 

Entonces la chica posó su mirada en la castaña, esta con un suspiro se apartó de su lado y se echó el cabello hacia atrás. En ese momento supe que ella estaba nerviosa. 

ㅡPensé que era bueno... ㅡcomenzóㅡPero ahora que lo pienso mejor no creo que sea buena idea, yo no... yo realmente no sé que hacerㅡsu voz se quebró. 

Al escucharla de esa forma la presión en mi pecho volvió y el enfado que antes tenía poco a poco iba cediendo. 

ㅡ¿De qué estás hablando?ㅡpreguntó Jisoo, que hasta ahora se había mantenido en silencio. 

La castaña tragó saliva, me dió una rápida mirada para luego bajar la cabeza. 

ㅡSé donde está Seojoon, me dieron esa información esta mañana y por un momento me sentí feliz de saberlo porque podría ir a él y hacerlo pagar por todo lo que nos ha hecho pero ahora... ya no sé que debo hacer. Por primera vez en mi vida no sé cuál decisión tomar. 

Después de sus palabras la habitación quedó en completo silencio, las tres asombradas por lo que Jennie había dicho. Así que era eso lo que el tipo ese le había ido a decir a la castaña, ella había pedido que buscaran a Seojoon. De pronto el miedo se apoderó de mí.

ㅡ¿No estarás pensando en ir... cierto?ㅡpregunté con temor. 

Su mirada se encontró con la mía, su boca se curvó con una sonrisa triste. 

ㅡCreo que sería lo mejor. Si voy tras él ahora acabaré con todo ese asuntoㅡse acercó tomando mis manosㅡPodemos tener una vida tranquila sin Seojoon en ella. 

ㅡPero nosotras podemos irnos a algún lugar, uno donde no nos encuentre... no lo séㅡcomencé a desesperarme. 

ㅡNo pienso huir. 

ㅡVeo que lo tienes muy claroㅡdijo la pelinegra mirando fijamente a la castaña. 

ㅡJisoo... ㅡhabló Rosé con tono de preocupación en su voz. 

Si, todo estaba claro. 

Negué varias veces con mi cabeza porque ya sabía lo que significaba todo aquello. 

ㅡNo... no puedo, yo... ㅡsolté las manos de JennieㅡNecesito salir de aquí. 

Prácticamente salí corriendo del lugar sin importar los llamados que escuchaba detrás, no iba a detenerme. De todos modos tarde o temprano me encontrarían, después de todo no tenía un lugar más a donde ir por lo que sería fácil para ellas suponer que me dirigía al barco. 

A medida que avanzaba podía escuchar a Jennie llamarme aunque muy lejos. Apresuré mi andar para llegar más rápido a mi destino, cuando lo hice ignoré completamente al grupo de hombres fuera del barco que me miraban confundidos y fuí hacia el camarote cerrando la puerta con un duro golpe. Caminé por la habitación intentando calmarme pero tenía demasiadas cosas en mente que no me dejaban hacerlo. Cansada me dejé caer en la cama permitiéndome cerrar mis ojos, tal vez de esa manera sería más fácil tranquilizarme.          

Sueños de agua | Jenlisa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora