Killing Butterflies [Rubegetta]

Enojo.

Matar, Matar, Mariposas..

El chico albino dormía plácidamente mientras Auron miraba su celular, seguía incómodo debido a lo que tuvo que ver, si bien sabe que esos terminaron se le hace algo irracional el enojo de Mangel hacia Rubius.

Estuvo escuchando la conversación, no fue al breve el solo no quería interrumpir pero tuvo que pararlo al escuchar a Rubius sollozar. Por otro lado le comento esto a Vegetta no sabia por que le mando mensaje contándole lo que escucho.

Tal vez no debía hacerlo, algo dentro de él sentía que había cometido un error. Pero ya no había vuelta atrás.

Por otro lado el de cabello negro estaba hecho una furia, sintió un enojo que no sabía el por qué le puso de nervios lo que le contó Auron. Él sabía que debía controlarse.

Pero de sólo pensar la imagen del chico mitad oso llorando y el fumador estupido gritándole en el estado que se encuentra el albino lo hizo enojar más. Tenía que hablar con Mangel si bien nunca se hablan esta vez sería algo que tal vez los dos terminarían peleando cosa que el mitad lobo le importo un cuarto si el fumador y él terminaban sin hablarse.

Tomó si cosas, dejándole de comer a su gata para salir a buscar al susodicho no sin antes de mandarle un mensaje a Auron que cualquier cosa que le pasara al albino se lo comunicará a él.

El mitad lobo llegó a su destino encontrándose con Mangel fumando afuera de su casa, con una expresión de irritación. Sin perder el tiempo se fue a donde estaba el.

Mangel: ¿Qué haces aquí?

Vegetta: Vine a hablar sobre Rubén.

Mangel: ¿Y eso? ¿Le pasó algo?

Por un momento el chico vio como el de anteojos se ponía preocupado, cosa que lo tranquilizó un poco a pesar de haber peleado con él albino se sigue preocupando por él.

Vegetta: Me contaron de tu discusión con Rubén.

Mangel: ¿Así? ¿Qué tiene que ver eso con tu inesperada visita?

Vegetta: Tres cosas, una no debiste haber discutido con Rubius es su estado, dos no debiste hacerlo llorar y número tres no debes meterte en lo que no concierna.

Mangel: Y eso a ti que te importa, yo puedo hacer lo que quiera.

Vegetta: Estas a punto de casarte, que te importa lo haga Rubén.

Mangel: Da igual lo que pienses, no eres alguien tan importante para mí así que si era todo lo que tenías que decir, largo.

Vegetta solo lo miró enfurecido sabía que este chico no era así, pero en este estado era insoportable.

Vegetga: Bien me iré, pero te advierto si vuelves a hacer llorar a Rubén te las verás conmigo.

Mangel: Ja lo vuelvo a repetir me da igual tu estúpida advertencia, Rubius es mio y da igual lo que piensas.

El de anteojos no se espero la reacción del chico mitad lobo lo único que sintió fue un golpe en su nariz, retrocedió aturbido por el golpe tocando se la nariz viendo que en esta había sangre.

Vegetta: ¡Te advierto de nuevo imbecil no vuelvas a hacer llorar a Rubius!

Con eso último el mital lobo se fue echando humo, mientras que el sumado se limpiaba la sangre que salió en línea.

Por otro lado Rubén veía la ventana ahora está Luzu cuidándolo.

Luzu: Así que ¿te llevas bien con Vegetta?

El albino lo volteo a ver al instante teniendo las mejillas rojas, Luzu se rio del probé chico.

Rubius: Si nos llevamos bien.

Luzu: Eso está bien, que se ven juntos.

Rubius se volvió a sonrojar y rio mate el comentario de Luzu, el resto del día estuvo platicando con Luzu acerca de las cosas que pasar en Karmaland, así continuaron hasta que se hizo de noche danto por terminado el turno de Luzu y continuando con Vegetta quien al ver a Rubén sonrió provocando una sonrisita en Luzu este mismo sabía que lo que tenían ellos no era simplemente amistad.

¡BUENAS NOCHES!

Lamenro estar ausente por más de un mes estuve muy ocupada con las clases y el trabajo pero ahora que tengo un tiempo más e decidí avanzar en la historia no quiero tenerlos con la angustia.

Esperl les haya gustado este capítulo sin más no olviden comentar y darle a la estrellita bye.