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Capítulo 31: Sin dormir

Al séptimo día de la muerte de Xu Chengyan, Jiang Lin envió la dirección del cementerio a He Yang.

He Yang recibió el mensaje y no respondió, ni fue al cementerio, sino que se dirigió a la villa de Ji Yi.

Ji Yi había llamado a algunos modelos, y los jóvenes se reunieron con sonidos animados.

En cuanto He Yang entró en la villa, fue rodeado por los demás.

"¡El joven He está finalmente aquí!"

"¡Llevamos mucho tiempo esperando! ¡El único que falta es He Shao!"

Un grupo de jóvenes se reunió alrededor y subió a hablar con He Yang.

Sin embargo, la mirada de He Yang era un poco fría, y caminó entre la multitud, sin preocuparse realmente de la gente que le rodeaba

Al llegar al primer piso, He Yang sostuvo su copa de vino y se apoyó solo en la barandilla, observando el bullicio de la planta baja.

Unas cuantas personas sonreían al bajar las escaleras, y cuando vieron a He Yang en el primer piso, le saludaron: "¡También estás aquí! ¿Quieres subir y divertirte? ¡Ji Yi ha puesto una mesa de juego!"

He Yang se limitó a decir con indiferencia: "No, no voy a ir".

Esas pocas personas se acercaron y una de ellas miró con curiosidad y preguntó: "¿Dónde está Yanyan?".

"Sí, no veo ningún yanyan".

"¿No trajo He Shao a Yanyan?"

He Yang bajó la mirada hacia el vaso de vino que tenía en la mano y guardó silencio, aparentemente sin intención de hablar.

Sucedió que Ji Yi también había bajado las escaleras y escuchó lo que acababa de decir, así que le respondió: "Yanyan ha muerto".

"¿Ah? ¿Cómo murió?" El hombre se sorprendió.

"Murió en un accidente automovilístico". Ji Yi agitó la mano: "No menciones a la persona muerta, es mala suerte".

"Está bien, no hablemos de ello". El hombre volvió a mirar a He Yang y no pudo evitar decir: "¿De verdad que He Shao no va a jugar arriba? Xiu Zhu también está arriba".

He Yang dio un sorbo a su vino sin cuidado y, al cabo de un rato, dijo: "¿También está aquí?".

"Sí, XiuZhu ha estado aquí desde esta tarde".

Sólo entonces He Yang se dio la vuelta y subió las escaleras.

Shen Xiuzhu estaba en la sala de juego, sentado en el sofá con un vaso de leche en la mano, cubierta con una manta, tranquilamente, como un niño pequeño sin experiencia.

La mesa de juego estaba muy ocupada, así que He Yang no se acercó y fue al sofá y se sentó junto a Shen Xiuzhu.

Cuando Shen Xiuzhu vio venir a He Yang, miró al hombre que estaba a su lado y dijo lentamente: "He oído lo que dijo Ji Yi sobre el accidente de coche de Xu Chengyan".

"Mis condolencias". Shen Xiuzhu se acercó y presionó su palma contra el dorso de la mano derecha del hombre, "Al principio, la tía Ruan-"

Sin esperar a que Shen Xiuzhu terminara, He Yang interrumpió: "Ni lo menciones".

He Yang se levantó ligeramente y puso la copa sobre la mesa.

No muy lejos de la mesa de juego, alguien observaba en secreto a He Yang.

"¿Está bien el joven He? Yanyan está muerto...", preguntó un chico.

"¿Qué es eso?" Otra persona dijo con indiferencia: "Cuando su madre murió, He Shao no dijo nada. Ahora sólo un pequeño amante está muerto, ¿qué puede pasar?".