CAPITULO 3

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Camina con lentitud por la acera, su cara le duele por montones, tiene la nariz sangrante, el labio reventado, los ojos rojos evitando llorar, las piernas tambien le duelen como el demonio, mientras detrás de el con paso suave lo persigue un niño con los lentes quebrados y un golpe en su mejilla.

El silencio es incómodo, pero el ojigris sigue al azabache a pesar de lo mucho que le molesta el ambiente tenso.

— ¿Como te encuentras?— el de lentes se detiene de golpe antes de chocar con la espalda del de ojos zafiro. Kisaki mira al rostro al niño que tiene frente a el. Este parece serio, eso de alguna forma lo asusta, pero su miedo se va cuando le sonríe.

La sonrisa grande y brillante lo aturde unos segundos para asentir avergonzado a la pregunta del contrario.

Takemichi se acerca a el y toma la manos del menor para acunarlas entre las suyas, le sonríe esta vez más grande, regalar esa acción a alguien como kisaki le da nauseas.

—Eres tan genial, a pesar de que alguien tan débil como yo se halla metido a intentar ayudar, no me haz dejado solo—pone una leve expresión triste en su rostro para acariciar con su mano derecha la mejilla lastimada del menor— pero también haz sido lastimado.

Se levanta del suelo y extiende su mano hacia el ojigris, kisaki cree que takemichi es un extraño Angel sin alas, porque su sonrisa están preciosa y perfecta pero sus ojos no brillan.

Toma la mano del ojiazul y le devuelve una pequeña sonrisa.

—Takemichi Hanagaki ¿y tu?

—Kisaki Tetta.

Takemchi entre cierra sus ojos unos segundos

—kisaki-kun, — se acerca al menor y lo toma de la nuca para acercarlo a su rostro— desde hoy, seras mi perra.

Kisaki abre sus ojos con asombro y curiosidad y a Takemichi le duelen los pulmones, manteniendo el no querer llorar.

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Takemichi mira la espalda de su madre, esta sentado en el suelo mirando como su madre se mueve de un lado a otro, en la cocina.

Hoy es 30 julio de 1997

Los utensilios de cocina suenan al igual que el horno.

Se ve tan perfecta moviendo sus manos y cuerpo, su cabello azabache largo hasta la cintura y un poco rizado recogido en una cola de caballo baja.

Mis ojos empiezan a derramar lagrimas y mama nota mi presencia, limpio sus manos en su mantel y se acerco a mi, mis mejillas eran secadas por sus suaves y largas manos, sus ojos castaño me miran con preocupación y su voz gruesa y suave me arruga el corazón.

El 28 de agosto de 1997

—¿Takemichi que te pasa?— acerca el rostro de su hijo a su pecho— ¿porque tienes la cara toda golpeada?

Takemichi llora con más fuerza y abraza el cuerpo de su madre quien solo acaricia sus cabellos azabaches.

Ese dia...

Ese dia su madre no podra abrazarlo mas, su madre se encontrara sin vida.

Todo su llanto se ve cortado por la voz masculina llenando el hogar.

Levanta el rostro del pecho de su madre y ve los cabellos castaños y ojos azules entrar al hogar.

—¡Estoy en casa!

El rostro de su padre que entra alegre al hogar se deforma en preocupación para acercarse a ambos cuerpos y rodearlos con sus brazos—¡¿Que sucede?! ¿Porque están tirados en el suelo?

20 años ¿en el pasado?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora