Sonrío y miro a la Linna de hace años. Le digo: ¿ves? y me responde: ¿pero cómo? y yo a su vez le respondo: no lo pienses.
Ella sonríe, no lo entiende, pero creo que sí que entiende que todo va bien.
También le digo: mira, esto también me pasa ahora y no es tan bueno, pero pasa y no se van de mi lado por ello.
Ella sonríe aún más. Esto sí que lo entiende.
Y yo no le cuento todo, porque tiene que vivirlo.
Tiene que arrepentirse, tengo que arrepentirme.
Pero sonrío, al igual que ella, y esta vez lo hago bien.
Aprendí a poner las comas en su lugar, simplemente poniéndolas.
Y sonrío porque tú eres las letras, el sentido, el sentimiento.

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la parte bonita de todo esto.
Randomcuando cesa la tormenta escribo aquí sobre todo aquello que quiero, admiro y disfruto. (sobre todo sobre elle, no os mentiré).