a veces hay tanto que decir que no decir nada es lo mejor...
pero esta vez no seráquiero hablar (escribir, supongo)
de que me da miedo el futuro pero el presente es demasiado bonito como para desperdiciarlo pensando en él.
de que si me conceden un último deseo, siempre será volver a luceros, al banco, a dónde sea... contigo.
de que es como un edredón, frío, pero cálido, en una mañana de invierno.
de que es también cantar a pleno pulmón, y reír mucho, y también un libro usado a causa de volver una y otra vez a él, a la familiaridad de sus páginas.
de todo.
de que quiero mucho y bien (o eso intento) y de que quiero hacerlo más.
de que Alicante me parece bonita a tu lado.
de.. todo, sí.
y me queda mucho por decir, pero es la una y 40 y supongo que tengo que dormir... tal vez sueñe con las palabras y entonces pueda explicar de manera lógica todo esto, aunque
empiezo a pensar que no la hay.son sentimientos, solo hay que dejarlos ir,
como las ramas de los árboles mecidas por el viento.
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la parte bonita de todo esto.
Altelecuando cesa la tormenta escribo aquí sobre todo aquello que quiero, admiro y disfruto. (sobre todo sobre elle, no os mentiré).