La luz los ilumino nuevamente y aparecieron en lo que era la ciudad de Tenochtitlan
"Quince años de mi vida pasaron volando y a mis ojos todo era perfecto, mi familia, mi gente, mis costumbres, mi comida, mi vida..."
"También como cualquiera tenia mis cosas malas, como las responsabilidades y conductas sin embargo debía seguirlas al pie de la letra para asegurarme un hermoso futuro y asi nuestro gran imperio pudiera prosperar como lo habia estado haciendo..."
"Al ser yo la unica mujer heredera tenía muchas reglas de conducta. En primera, no podia ir con otros chicos sin mis hermanos, guardias en mis espaldas 24/7, no podia unirme al ejército aunque si debia de aprender cosas básicas sobre defensa personal por si acaso, estar presente en todos los rituales, no podia opinar en temas de hombres, no meterme en problemas, códigos de vestimenta, en otras palabras siempre vestir femenina y por último y la que más me chocaba era... El hecho de que para que yo pudiera gobernar tenía que casarme y tener hijos. Fui entrenada toda mi vida para cuidar de un esposo y niños, cuando me casara mi esposo iba a ser quien gobernase con mi hermanos nuestro territorio mientras que yo... Yo solo debia de estar al lado de ellos"
"Había mencionado que mi vida habia sido muy hermosa, si lo fue en muchos sentidos pero en este sentido no lo fue. Con tan solo 15 años deseaba no ser una representación y poder ser libre, ser una persona normal, explorar, hacer amigos y claro esta que el amor ni el hacer una familia estaban en mi lista. Solo esperaba que algo o alguien llegase y terminara con todo esto"
"Pero nunca hubiera imaginado que mi vida daría un cambio de 360° después de conocer a quien seria una de las personas mas importantes de mi vida y que el fue quien me comprendio cuando más incomprendida me sentia"
Una voz se escucho narrar el inicio de la memoria haciendo que todos pegaran un brinco del susto.
Ignorando ese hecho...
Escuchaban el bullicio de la gente dentro la hermosa ciudad. Un hermoso día para todos los habitantes. Hasta que...
-¡Tlalli Azteca y el Tlatoani ya regresaron!- anunció un jóven
Todas las personas mostraron sorpresa y felicidad con aquella noticia y empezaron a correr hacia una dirección.
De las pirámides salieron los sacerdotes y los countryhumans en este caso Tlallis y también empezaron a correr.
Los countryhumans corrieron atrás de ellos y llegaron a un río donde estaban varios soldados, Azteca y su Tlatoani.
-¡Los dioses Huitzilopochtli y Quetzalcoatl nos han favorecido en nuestra travesía y hemos retornado a nuestro hogar con una victoria más!- anunció el Tlatoani
Todos festejaron con los anuncios mientras todos se reunían con sus familiares. Azteca se acercó a su familia y la abrazó.
-¿Y dónde esta Cuauhtli?- pregunto Kin al no ver a su hija allí
Su familia solo se encogió de hombros dando a entender que no sabía donde estaba su hija. En ese momento a todos los transportaron hacía otro lugar ahora cerca de un hermoso río. En el río había una canoa la cual era montada por una hermosa jóven de unos 15 años, cabello negro lacio y piel morena, ojos verdes esmeralda y labios rosas.
Parecía estar explorando el lugar, recolectando frutos y pescando. Vestía una camisa blanca sin mangas y una hermosa falda larga del mismo color con algunos bordados de color rojo y verde. En sus muñecas tenía pulseras doradas al igual que en sus pies y en su cuello portaba un hermoso collar hecho de oro y plumas de quetzal con una joya de color ambar en el centro.
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"¿Quién es México?"
RandomAhh... Los countryhumans... Son seres realmente poderosos y hermosos ¿no es así? Sin embargo, no se sabe exactamente de donde vinieron pues existen varias versiones, dependiendo de tu lugar de origen. Muchos ya no le dan importancia a su origen y ah...