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Al cabo de unas horas los norteamericanos se levantaron y empezaron a ayudar a los demás. Rosa estaba muy preocupada por su hijo Jaime así que sin esperar más fue directamente con él.

-¡Ay mamá! ¡Siento que la virgen me habla!- se quejó Jaime del dolor

-Pues es normal mi amor, esos desgraciados te dejaron el puerto pero si bien mamalon- dijo acariciando el cabello de su hijo

-Uy pero miren a quien tenemos aqui~

-Ahora no Joseph- suspiro Rosalía no tendiendo paciencia o fuerza para soportar las tonterías de su guardián

-Solo venía a ver a este escuincle fuerte- se sentó al otro lado de la cama donde Jaime estaba recostado quedando así frente a Rosa.

-¡Jajaja! Gracias tio Joseph- el menor le sonrió al mas grande

Rosa lo miro y le sonrió con dulzura a su mítico amigo.

Joseph ha sido su mejor amigo desde hace siglos. Él había aparecido durante su época colonial y desde entonces juró ser su guardian hasta la eternidad. Al principio le parecía molesto pero con el tiempo se volvieron muy cercanos. Sus hijos y ella son los únicos que lo pueden ver sin que el lo desee ya que son de sangre mexicana. Los menores veian al hombre como una figura paterna porque él solía y suele cuidarlos por mando de Rosa cuando ella no puede.

-Bueno amigo te encargo a este niño, que no se vaya a levantar -pidió mientras se levantaba de la silla donde estaba sentada.

-Ni puede. Solo miralo esta todo tilico y flaco -dijo moviendo uno de los brazos de el estado haciendo reir a Rosa y a su hijo

-'Ta bueno, nos vemos y ¡gracias otra vez Josephito! -le lanzó un beso de broma y se fue

Joseph suspiro con una sonrisa.

-¿Y pa' cuando entonces?

-¿'Pa cuando que?

-Tu boda con mamá.

El fantasma se ahogo con su saliva.

-¿Q-qué quieres decir con eso?

-Es más claro que el agua que te gusta mamá asi que dime ¿desde cuando?- dijo poniendo su interruptor en modo chisme

-Pues... Me gusta desde antes que obtuviera su independencia- no miro al estado pero tenía un notorio sonrojo en su cara

-¡Jajaja! -se burló - ¿Y cuando se lo vas a decir?.

-Nunca.

-¿Qué? ¿Por qué no? Sabes que hay muchos otros que también gustan de ella.

-Lo se y tal vez sea mejor.

-¡¿Por qué?! ¡Tu siempre has estado con mamá! En las buenas y en las peores. Es más todavía me acuerdo que te pidió gobernar a su lado.

-Y a pesar de eso se que yo no soy apto para estar a su lado. En el mundo hay muchas representaciones que la quieren y pueden gobernar mejor que yo.

-¿Y qué tiene? Mamá nunca te dejaría hundirte solo y lo sabes. Ella te apoyaría en todo lo que pudiera y no se molestaría.

-¿Tu crees?

-No solo yo pero mis hermanos. ¡Queremos que seas nuestro papá! Mamá nos habla de papá y a pesar de quererlo aunque no lo conozcamos tu eres como nuestro papá, el que nunca pudimos tener.

El fantasma sonrió y revolvió el cabello del menor.

-Entonces si es así... Lucharé por tu mamá -se decidió por fin después de siglos

"¿Quién es México?"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora