"¿Quién es México?"

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Dentro de un cuarto de hotel dormía una mujer muy plácidamente. Su cabello largo ondulado con diferentes tonalidades de café cubría en parte su rostro mientras el resto de su cabello tapaba su espalda.

Su sueño fue interrumpido por una alarma. Con un gruñido ella abrió los ojos en la dirección de donde venía el fastidioso ruido. Tomo su celular y apago la alarma.

-Ya... De una- se dijo a si misma

Se sentó en su cama mientras todas sus neuronas se acomodaban en su lugar para que pudiera empezar el día. Su hermoso cabello estaba algo enredado y sus ojos ámbar se ocultaban tras sus párpados indicando que aún seguía muy dormida.

Se puso de pie y se dirigió hacía el baño donde había ya encima de la tapa del escusado tenía algo de ropa que se iba a poner ese día para el evento de las Naciones Unidas en el cual los representantes de todas las naciones y sus countryhumans con el propósito de un intercambio cultural al igual de la busqueda de nuevas alianzas comerciales y demás cosas.

La mujer se metió a la regadera con el agua fría para que así despertará.

-¡Ay pendeja!- se quejó al sentir el agua fría contra su piel desnuda -¡Ah pero a la señorita le cuesta dos años despertar!

Se lavó muy bien su cabello y cuerpo. Una vez lista tomó una toalla y se envolvió en ella. Tomó su ropa y se vestio. Su outfit se conformaba por una blusa roja sin mangas y el cuello en forma redonda con flores bordadas en ella, unos jeans negros rotos, encima uno camisa grande blanca, unos tacones rojos y su toque final un paliacate rojo algo gastado de tanto que lo usaba en su cuello. Se puso un poco de rimel y pinta labios rojo intenso como maquillaje. Tomó un bolso de color rojo pequeño y celular y salió de su habitación hacía el lobby donde ya la estaba esperando Bárbara, su presidenta.

Vio a su presidenta hablar con unos hombres en trajes negros y lentes del mismo color. La jóven al ver a la representación se disculpó con los guardias y se acercó a su country.

-México, buenos dias!- saludo Bárbara

-Barb, si sabes que puedes llamarme Rosa o Rosalía verdad??- rio la country

-Oh cierto!! Perdón aun me estoy acostumbrado a todo esto de la presidencia- se disculpó apenada

-No te preocupes ya te acostumbraras- la tomó de los hombros y ambas caminaron hacía las puertas del hotel

-Y bien... Cual es el plan??- pregunto Rosa

-Bueno verás tus queridos gringos mandaron una camioneta y escoltas de seguridad por nosotras para ir a la cede de la ONU- señaló hacía afuera del hotel

Rosalía volteó a ver hacia donde ella decia y en efecto habían varias camionetas y en una de ellas esperaba un "chofer" y digo "chofer" porque parecía más guardaespaldas que nada.

-A la madre... When no sabes si te van a dar un aventón o te van a desaparecer- dijo Rosa y Bárbara soltó una risa

-Bueno, al menos los gringos esos se preocupan por ti al igual que otros más- ambas empezaron a caminar hacía la camioneta

-Lo se y estoy agradecida de eso pero a veces pienso que se pasan por ver quien putas me ayudan más- soltó un suspiro aunque tenía una sonrisa en su rostro

Ambas mujeres entraron a la gran camioneta mientras el chófer le abría la puerta del vehículo.

-Tan intensos son??- pregunto Bárbara incrédula

-Ah... Ya lo verás en la junta de hoy.

Una vez las dos adentro el chofer también tomó su lugar y arrancó el coche.