Lo siento, me enamoré de tu hermana. // Chaelisa G!P

Capítulo 16

Capítulo 16

Rosé

Mi vestido era brillante y atrevido, a diferencia de los vestidos extremadamente conservadores que había usado en el pasado.
Este año, elegí un vestido negro corto con una superposición de encaje negro brillante que no solo mostraba escote, sino que daba la ilusión de una espalda abierta.
Mi cabello era salvaje y rizado, me volteé hacia un lado y me cayó en espiral sobre mis hombros. Me había maquillado en un estilo oscuro y sensual con un delineador de ojos profundo, una sombra de ojos ahumada y un labial rojo brillante para resaltar todo el conjunto. Envolví mis piernas en unas medias de seda color piel que llegaban al muslo y me puse mis tacones altos color negro, los que hacían que mis piernas parecieran aún más largas.
Llevaba un abrigo largo sobre mi vestido, y no pude evitar sonreír al ver que todos me miraron cuando me quité el abrigo y lo registré en la recepción. Me aferré al bolso pequeño que estaba delante de mí, pero traté de no moverme nerviosamente, queriendo estar tan calmada y serena como fuera posible. Esta era la primera vez que asistía a este evento sin una cita ya que había salido con Jisoo durante casi toda mi carrera en la compañía. Fue angustioso, sobre todo porque sabía lo que esta gente estaba susurrando a mis espaldas.
Yo era la mujer despreciada, arrojada a un lado, y ahora, había vuelto, con un
pequeño vestido negro sexy. Si no fuera a mí a quien estaban mirando, sería
casi cómico.
“Rosé,” Claire gritó, agitando y agarrando a John de la mano.
Maniobraron para acercarse a mí y Claire inmediatamente me abrazó. “John dijo que te había visto. Te ves absolutamente increíble. ¿Cómo te sientes?”
“Estoy bien.” sonreí. “Volviendo a la normalidad. Cada día me siento un
poco mejor.”
“Estoy tan feliz.” Ella me tomó de las manos. “Lamento que mi hija sea
tan idiota. Te extrañamos mucho.”
“Aw, yo también los extraño a ustedes,” suspiré.
“Tienes que volver a las cenas de los domingos,” dijo ella. “Incluso si
tengo que echar a Jisoo de ellas.”
Me reí. “No esperaría que hicieras eso. Creo que estamos empezando a llegar a un lugar mejor, así que, con suerte, pronto se sentirá lo suficientemente cómodo como para tenerme cerca de ustedes.”
“Hola,” dijo Lisa, caminando con su traje negro. Se inclinó y me
besó en la mejilla.
“Qué bueno verte otra vez. Te ves maravillosa.”
Me sonrojé y miré lo atractiva que se veía en su atuendo. Todo en lo que
podía pensar era en desgarrar su ropa y hacerla aquí mismo en el medio del
piso. Podía sentir cómo el calor entre mis piernas crecía cada vez más y más,
y era insoportablemente difícil para mí sonreír y jugar como si no lo hubiera
visto la semana pasada follándome por detrás mientras gritaba en éxtasis.
Pero, sabiendo que Claire estaba allí en frente de mí y que todo el mundo
estaba mirando, le sonreí cortésmente y le agradecí por el cumplido,
intentando volver mi atención al Señor y la Señora Kim Manobal.
Mientras saludaban a otros invitados, los observé, de pie junto a Lisa todavía,
sintiendo la atracción de estar cada vez más cerca de ella.
Me moví hacia la izquierda, mi brazo rozó con el suyo, y pude sentir la electricidad atravesando mi cuerpo. No había querido a alguien tanto en años. Esto estaba resultando ser un poco más difícil de lo que había pensado que iba a ser.
Afortunadamente tenían una barra libre en este evento.
Justo cuando estaba a punto de tomar una copa de champán, Jisoo entró en la habitación. Era tan arrogante como siempre, con su sonrisa encantadora y su caminar que gritaba superioridad. Solo quería golpearla en el mentón. Detrás de ella estaba la peli negra que habíamos visto salir de la barra con ella, pero esta vez, estaba un poco más vestida, aunque no por mucho. Parecía tímida y abrumada por la cantidad de personas que se congregaban en dirección a Jisoo e inmediatamente recordé la primera vez que había estado en su lugar, aunque creo que lo manejé con un poco más de clase y sin zapatos de tacón transparente como los de una estríper.
Pasé varias horas mezclándome con el evento, hablando con diferentes
empleados, mientras miraba al otro lado de la habitación para captar la
mirada lujuriosa de Lisa.
Cada vez que la veía y nuestras miradas se encontraban, me sentí como la única chica en toda la habitación e inmediatamente me sonrojaba. Hubo incluso un momento en el que la
persona con la que estaba hablando me preguntó si me sentía bien ya que mis
mejillas se pusieron rojas tan rápido. Me reí y me disculpé para ir a la barra a
buscar otra bebida. No quería estar complemente ebria, pero aguantar por
completo estos eventos en un estado normal ya era bastante angustiante.
Añadir a eso mí romance secreto, mi ex esposa y su cita, que era una zorra,
necesitaba algo más fuerte que una copa de champán.
Ordené una copa de vino y un trago de tequila del barban y sonreí mientras me daba sal y Limón.
Me lamí la sal de la mano, tomé el trago y mordí el Limón, mirando hacia
arriba mientras Jisoo caminaba frente a mí. Me asfixié un poco y saqué el Limón de mi boca, colocándola en la servilleta y deslizándola hacia el barman.
“Hola,” dije, limpiándome la boca y la mano.
“Hola.” Se giró hacia mí y se apoyó contra la barra. Di un paso atrás,
sintiéndome acorralada. “Te ves muy hermosa esta noche.”
“Gracias.” Me reí. “Tú también.”
“Sabes, estoy muy feliz de haber llegado a un punto donde podemos
asistir a estos eventos juntas,” dijo, mirando arrogantemente alrededor de la habitación
“Si claro,” dije despreocupadamente.
“Quiero que lleguemos a un punto dónde no sea incómodo en absoluto,”
dijo ella. “Sin resentimiento.”
“¿Sin resentimientos?” me reí. “¿Te refieres a tu rebaja?”
Se detuvo y me miró, procesando lo que acababa de decir. Eché un vistazo y vi a Lisabacercarse a nosotras. La ira brilló en la cara de Jisoo y se puso derecho, abrochándose la chaqueta. Miró a Lisa y luego a mí.
“¿Qué sucede amiga?” Lisa le dio una fuerte palmada a Jisoo en el
hombro. “¿De qué están hablando?”
“Ella acaba de llamar a mi cita una rebaja,” dijo, conmocionada.
“¿Es eso cierto?” Pude notar que Lisa estaba conteniendo la risa y
forzándose a sí misma a sonar molesta.
“Claro,” dije encogiendo los hombros. “Pero está bien, porque yo obtuve
una mejoría.”
Le guiñé un ojo a Lisa antes de que Jisoo volviera a mirarme. Soltó un rufido y resopló, sin saber qué decirme. Miró a Lisa en busca de orientación, pero Lisa levantó las manos y se encogió de hombros.
Finalmente, Jisoo agarró su cerveza del bar y se alejó, tropezando con la pata de la silla que sobresalía de una de las mesas. Le dijo algo a su cita, y ella le lanzó una mirada preocupada antes de seguirlo. Cuando estuvimos fuera de su alcance, Lisa y yo dimos la espalda a la multitud y estallamos en carcajadas. Oh, se sentía tan bien soltar todo el estrés. No había tenido la intención de molestar a Jisoo, pero cuando se había acercado tan arrogantemente, no pude evitar humillarla. Las palabras simplemente se purgaron de mi boca, y ni siquiera tuve la oportunidad de detenerlas.
“Eso fue increíble,” dijo Lisa todavía riendo.
“Tenía que hacerlo.” Solté una risita. “Quiero decir, vi la oportunidad, y ella se acercó a mí con el comentario de ‶no hay resentimientos″, y simplemente me salió.”
“¿Es en serio, literalmente te dijo “sin resentimientos”? Que cretina.” Se
rio
Volteándose para mirar a la multitud.
Lo miré parada ahí, bajo las luces tenues, su cabello perfecto, sus
hoyuelos profundos y su cuerpo tonificado cubierto, haciéndolo lucir como una modela.
Tenía tantas ganas de sacarla de su traje que apenas podía
contenerme. El calor se acumuló en mis bragas mientras contemplaba mi
próximo movimiento. Me acerqué un poco más, de frente al bar, sintiendo
cuando su aliento golpeo mi cuello. Apreté los puños, tratando de
contenerme. Las dos deberíamos quedarnos más tiempo para cultivar las
relaciones sociales para el negocio, pero en última instancia, me atraía poco en comparación con la pasión que palpitaba a través de mí.
Ya no pude contenerme más.
“¿Quieres que nos vayamos de aquí?” Me volví para mirarla a la cara y
medir su reacción. “Realmente quiero follarte.”
Ella me miró con una pequeña sonrisa tirando de sus labios antes de sujetar
mi muñeca y tirar de mí por un lado de la habitación, fuera de la vista de
todos. Avanzamos rápidamente por las mesas y salimos de la habitación. La
seguí por la escalera mecánica y en el vestíbulo del hotel, mirando a nuestro
alrededor cuando se detuvo y se volvió hacia mí. Ninguno de los invitados
estaba aquí todavía, así que me incliné y besé sus labios suavemente.
“Nos reserve una habitación,” susurró. “Presuntuoso de su parte, señorita.” Me reí.
“Ilusa” dijo con una sonrisa.
Lo seguí más allá de la fila de ascensores regulares y hacia el ascensor dorado al final del pasillo. Sacó una llave negra gruesa y la puso en una ranura donde normalmente habría botones. Entramos y nos giramos, conteniendo la respiración cuando Jisoo dobló la esquina con su cita. No nos vio, pero nosotras si la vimos, y parecía realmente enojada. Las puertas se cerraron justo a tiempo, y dejamos que el aire saliera de nuestros pulmones, riéndonos todo el tiempo. Tan pronto como nos volvimos la una hacia la otra, mi fuerza de voluntad se rompió, y junto a ella todo el control que había estado
preservando. En dos segundos, estábamos en los brazos de la otra, nuestras bocas presionadas una contra la otra en un enredo caliente y nuestras manos recorriendo el cuerpo del otro. Inmediatamente, respiramos pesadamente, y estaba tirando de la corbata de lazo, cuando sus manos se metieron debajo de mi vestido y rozaron la parte superior de mis medias hasta los muslos.
Ella sonrió cuando sintió las ligas y movió su mano para acariciar la parte exterior de mis bragas. Gemí en su boca, deseando más y sintiendo sus dedos hacer palanca en los bordes, buscando el premio debajo de la tela satén. Presionó sus caderas hacia mí, su miembro duro y largo frotando contra mí cuerpo.
Me incliné y sujeté su pene por encima de sus pantalones, escuchándola
gemir fuertemente. Presioné mi cuerpo con fuerza contra el suyo, empujándola contra la pared. Pasó sus manos por mi espalda y me agarró por el trasero, levantándome en el aire  y mordiéndome el cuello. Me volvió a
bajar al suelo y me subió parte de mi vestido hasta la cintura, cambiando de posición y empujándome contra la pared. Dio un paso atrás, tiró mis bragas a un lado, y deslizó sus dedos a través de mis jugos.
Separé las piernas y dejé que deslizara sus dedos dentro de mí, agarrándome firmemente a la barandilla alrededor del elevador. Grité de placer cuando ella me masturbo, fuerte y rápido, sacando sus dedos y metiéndolos en mi boca. Los chupé y luego apoyé mi trasero contra la barandilla mientras los empujaba dentro de mí,presionando su boca firme contra la mía y lamiéndome el sabor de mi cuerpo
de mis labios. Gemí cuando sus dedos se estrellaron contra mí, y ella movió las puntas de ellos mientras empujaba dentro de mí.
“Dios, quiero follarte tan duro,” gruñí.
“No te preocupes,” susurró sin aliento mientras sacaba los dedos y tiraba de mi vestido. “Lo vas a hacer, pero primero quiero matarte de placer.”
Tomó mi mano y me llevó dentro de la suite cuando las puertas del
ascensor se abrieron, nuestros cuerpos se deslizaron la una con la otra,
mientras ella me llevaba hacia el éxtasis.

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Uno para que vayan a dormir feliz. 😎

Nos leemos pronto , si ven algún erró avisen.

Lxs quiero. 💚

~JM~