El pronostico de Shine nunca fue alentador, pero por alguna extraña razón (que agradezco sin parar) siguió viva y luchando año tras año y cuando cumplimos 18 años decidió que era tiempo de aprovechar cada momento del "poco tiempo" que le quedaba, así que les pidió a los genios su deseo antes de morir. Ella quería recorrer el mundo y completar una lista de deseos que había escrito a lo largo de su vida. Los genios se lo concedieron, le dieron una suma muy alta de dinero para que viajara por todo el mundo y cumpliera su lista. Todos la apoyamos, aunque no estábamos de acuerdo al 100% en que viajara sola, pero a pesar de no estar de acuerdo ella se fue sin mirar. Yo por mi parte entré a la universidad a estudiar medicina, para cumplir la promesa que le hice cuando éramos niñas, mientras ella viajaba por el mundo, yo buscaría una cura para su enfermedad.
Patrick, su médico de cabecera y gran amigo de la familia viajó tras ella, dejó que viviera su deseo, pero estaba presente para chequearla de vez en cuando y estar alerta por si tenía algún "episodio"...
Mientras viajaba me enviaba postales de todas partes del mundo, Australia, África, Brasil, Argentina, Puerto Rico, entre otros. Siempre decía que todo era increíble, le creía pero estaba lo suficientemente molesta por recibir postales y no llamadas, además de estar 100% enfocada en mi carrera de médico.
La extrañaba cada día y le rogaba a Dios que la trajera de vuelta a casa para poder pasar el tiempo con ella, antes de que su enfermedad pudiera más. Aun así, cada postal era una señal de que estaba bien, viva y feliz.
Debo reconocer que aunque la apoyé, sufrí mucho durante todo el tiempo que estuvo lejos, mas aun sin recibir llamadas, sin escuchar su voz. A veces la extrañaba tanto que sentía que mi pecho explotaría, el miedo me invadía y comenzaba a crear cientos de posibilidades en las que no volvía a verla. Después de un tiempo así, tuve que conseguir terapia, para combatir mi ansiedad y miedo irracional. Que no llamara agudizaba mi mal estar, pasaron nueve meses y medio hasta que recibí su primera llamada.
– Shine – digo con desesperación – no pudo creer que no hayas llamado en todo este tiempo, mi corazón casi explota de lo preocupada que he estado, ¿qué tan difícil es llamarme? – digo con rabia y un toque sobreprotector.
– Clary cálmate, ni mi madre me regaña tanto – dice ofendida y cambiando el tema – Amiga mía estoy de maravilla, todo ha salido genial, he ido a millones de sitios, es increíble todo, tantos paisajes diferentes – anuncia con tanta emoción que mi rabia disminuye, aun así estoy indignada. – Me encantaría compartir contigo todo esto, pero tranquila, he grabado cada parte de este viaje para mostrártelo cuando vuelva. – ha pensado en mi, a pesar de no llamarme y eso me reconforta.
– Gracias por eso – sonrío – pero ahora, una pregunta importante ¿estás haciendo tus chequeo con Pat?
– Claire – la imagino rodando los ojos.
– Solo contéstame – digo desesperada.
– Si, los he hecho, todo está bien... ahora préstame atención por favor... ¿pusiste atención a algo de lo que te dije?
– Si, fuiste a muchos sitios y todos son hermosos y me grabaste videos y bla, bla, bla... ¿algo más? – digo sobreprotectoramente.
– Que tierna eres – dice irónica – mañana llego a New York – dice eufórica – ¿recuerdas que compré entradas para ir a un concierto de una banda x?
– Si lo recuerdo, lo hicimos juntas.
– Voy a cumplir el penúltimo punto de mi lista – grita por el teléfono – cuando termine el show invitaré al vocalista a salir como lo escribí.
– Aun me sorprende ese punto de la lista, creo que eso es algo tonto, recuérdame ¿dónde es el show?
– En el Madison Square Garden ¿por qué?
– Okey, lo había olvidado, si es en el MSG debe ser un artista muy famoso, quizá ni siquiera puedas hablar con él, amiga ya déjalo y vuelve a casa, te extraño.
– Te dije que volvería cuando cumpliera la lista, solo me faltan dos cosas, la cita con el cantante y Londres, nuestro viaje soñado, así que prepárate, te mandaré los pasajes – escucho un alboroto por el teléfono – me voy, vienen por mí, te quiero mucho y también te extraño, solo cruza los dedos y deséame suerte, eres la mejor, no lo olvides, buen día, te quiero – cuelga.
– Adiós – digo resignada – vuelve a casa pronto – pongo el teléfono en mi frente – como si escucharas – cuelgo.
Solo a mi mejor amiga se le ocurriría invitar a salir al vocalista de una banda que nunca en su vida ha oído y espera que el chico le diga que si, está completamente loca, pero según ella nadie puede resistirse a su hermosura y que aceptará sin dudarlo.
Un par de horas después de su llamada me llegó la postal de Nueva York, en ella decía "Time to Love baby!, P.S: te espero en Londres", solo espero ansiosa que su súper plan para conquistar a ese cantante funcione, juro que si no le resulta reiré con ganas y le diré que vuelva a casa, aunque confío en ella, Shine diría "La paciencia en uno de los mayores tesoros de la humanidad... y si no funciona la paciencia, di que morirás, a mí me funciona" sus consejos siempre terminaban en "o di que morirás, siempre funciona", Shine está una loca, punto final.
ESTÁS LEYENDO
Shine (P. S: de vuelta a casa)
Teen FictionShine y Claire eran de esas mejores amigas que no lograban estar separadas porque su amistad traspasaba todas las barreras, incluso la enfermedad de Shine, esa que la consumía día tras día... pero a pesar de ello Shine sabía como disfrutar cada mome...