Capítulo 8

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Los primeros meses sin Shine fueron terribles, me sentía tan vacía, tan desolada, tan miserable, como si mi mundo se hubiese detenido, no tenía ganas de vivir.

Me encerré en casa y no salía, dormía todo el día, no quería comer, no quería ver a nadie, solo quería estar en mis sueños, donde Shine vivía, donde estábamos en Londres disfrutando de todo, riendo y siendo nosotras.

La extraño tanto, es un dolor que no puedo describir, solo duele mucho, a veces duele tanto que me cuesta respirar.

Esta es la entrada al mundo sin mi mejor amiga, la entrada al mundo del inevitable olvido. Este es el nuevo mundo donde solo podré verla como un bonito recuerdo.

Bienvenida a la miseria Claire.

– Hija te llegó una carta – dice mamá desde la puerta de mi habitación.

– Dije que quería estar sola, no quiero nada mamá.

– Clary es... es una carta de Shine – me levanto a toda prisa y tomo la carta.

– Gracias mamá – comienzo a abrir el sobre – puedes retirarte mami, necesito leerla sola – ella sin decir nada cierra la puerta y se va.

...

Mi Querida Clary:

Si estás leyendo esto es porque ya no estoy contigo. Sé que probablemente estas en la cama, no has salido de allí desde el día de mi funeral, no quieres comer y tal vez no te has bañado en toda esa cantidad de días. Cariño ya ha pasado tiempo, deberías estar afuera, tomando un avión hasta LA, mañana es el cumpleaños de Kyle ¿lo olvidas?, prometiste estregarle la carta.

Clary, esto es solo el silencio, te lo dije, y sé que probablemente ya gritaste, golpeaste y maldijiste, pero el silencio sigue ahí, sigue gritando, sigue golpeando, sigue maldiciendo. Vive, no te quedes atrás conmigo, no me lo perdonaría jamás, se feliz amiga, te lo mereces, te lo pido desde el fondo de mi corazón, sal de esa habitación, báñate y toma el avión, tal vez te lleves una hermosa sorpresa...

Te quiero desde lo más profundo de mi corazón... y Claire, ya volví a casa, justo con esta carta... sé feliz.

P. S: esta es la primera de muchas, no dejaré que te conviertas en la sombra de mi Claire... Ahora ¡¡¡ANDA A BAÑARTE!!!

...

Reservé pasajes para esa misma tarde, hice mi maleta y me bañé, como lo ordeno Shine, tomé la carta de Kyle y la guardé en mi diario. No pensé que fuera cierto, lo de las cartas, cuando me lo dijo pensé que lo decía para hacerme sentir mejor, pero de verdad lo hizo y estoy tan agradecida de que lo haya hecho, aun no estando físicamente, sigue fastidiándome y eso es el mayor regalo que pudo haberme dado, seguir conmigo.

Cuando llegué al aeropuerto me puse nerviosa, jamás en mi vida había estado sola en una cuidad extraña y menos buscando a una superestrella para entregarle una carta de mi mejor amiga muerta. Abrí mi diario y saque el sobre de la carta que me envió. Dentro del sobre había una nota, la miré y sonreí, no la había visto.

...

Cariño:

Bienvenida a Los Ángeles, California. Ahora lo que tienes que hacer es llamar al número que está del otro lado de esta nota, es guardaespaldas y un amigo, te llevará con Kyle, ten fe querida, todo saldrá increíble...

El nombre del guardaespaldas es Zac, cuando vaya por ti muéstrale el pase, él sabrá que hacer... gracias por hacer esto... te quiero mucho...

...

Tomé mi celular y marqué el número del tal Zac, no preguntó mucho, lo justo y lo necesario, dijo que estaría en diez minutos en el aeropuerto y que lo esperara en la entrada. Cuando llegó me asusto un poco, era un hombre grande, vestido de negro, imponente, pero bastante amigable.

Shine (P. S: de vuelta a casa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora