La Profesia Y La Llegada.

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Narrador omnipresente

La noticia rondaba por todo el pueblo de boca en boca, una nueva familia había llegado. Esto llego a los oídos de los madrigal los cuales les prepararon una bienvenida.

—Hola soy Mirabel Madrigal y quería, presentarles el pueblo y darles a conocer su historia, esta es mi familia— Rápidamente mirabel fue interrumpida por su hermana Isabela.

—Un placer, soy Isabela Madrigal,es un gusto conocerte, ¿Como te llamas?—.

— María  Santana Núñez— dijiste.
Poco a poco todos los familiares se iban presentado hasta llegar a...

—Soy camilo—.

—Hola camilo — el te miro con detenimiento, como si le gustara lo que veia.

—Toma, una flor para otra flor— Dijo isabela creando una rosa.

—¿Como hiciste eso?— preguntaste.

—Oh, Cierto no te hablamos sobre nuestros dones— dijo mirabel.

Justo cuando la chica estaba apunto de hablar de nuevo fue interrumpida, esta vez por tu madre.

—¡María Esther, Alejate de ellos, están malditos!—.

—¿Que? Oh no señora no estamos
de nuevo Mirabel fue interrumpida.

—¡Su casa esta maldita, esta repleta de demonios, por eso pueden hacer ese tipo de brujeria!— Los madrigal intentaban defenderse pero la señora no sedia —¡Maria Esther entra a la casa, a h o r a!— sabias que si no obedecían te iría no mal, fatal, así que obedecíste y entraste a tu casa.

Los madrigal se estaban retirando algunos enojados otros triste y/o decepcionados tu miraste por una ventana que daba a la calle y llegaste a cruzar miradas con camilo, tu te despediste con la mano, y el también.

Cayo la noche, estaba tranquila callada. Hasta que Camilo sintió una brisa extraña, escuchaba ruidos como si de un puño de arena se deslizará. Escucho ratas Solo pudo pensar en una cosa, Bruno.

—Sobrino— dijo Bruno.

—¡Aléjate de mi!, estas maldito— grito camilo.

—Espera, es importante vi tu futuro entre lasado con— Camilo se transformo en mariano para intimidarlo. —Contigo y esa chica,¡María!—.

—¿María —dijo algo confundido pero calmandose al mismo tiempo —La chica, la hija de los santana? María, María—.

—Si— dijo Bruno asustado.

—¿Que viste?— dijo volviendo a una posición defensiva.

—No estoy muy seguro solo los vi a ustedes en una escena algo romantica—.

—¿En serio?—Bruno asintio.

Se quedaron en silencio  Camilo pensando en que podría pasar entre ustedes y Bruno huyendo.

Antes de que camilo pudiera hacer algo Bruno escapo, solo dejo una especie de "retrato" donde se mostraba como tu lo besabas.

Camilo no durmió pensando en eso, el sol salio, pero fue opacado por unas nubes rápidamente por el mal humor de la tía pepa y tan pronto como pudo camilo fue a buscarte, estabas en una silla, alejada de todos viendo el paisaje.

—Hola— Dijo el, tu te asustaste pues tu madre envenenó tu cabeza con locuras y mentiras. —Tranquila, no soy un demonio ni nada de eso te lo prometo, si me dejas explicarte...—.

Eres alguien tenaz, así que decidiste quedarte con los dos lados de la historia Y lo escuchaste, el explico porque su familia tenia estos dones y porque No estaban malditos, todo lo contrario.

—Entonces, ¿son dones?— preguntaste, el asintió —¿Puedes mostrarme tu don?— el se emociono, podría impresionante. De inmediato se transformo en ti.

—Y, ¿Como me veo, lindo no?—.

—Precioso, es como verme en un espejo—Tocaste su cara, que ahora es tu cara y el acaricio tu mano.

El te miraba a los ojos con deleite y tu con algo de cariño y curiosidad pero, tu hermana mayor te vio y de inmediato le contó a tu madre. Ella llego al lugar con peñón en mano.

—¡Alejate de mi hija Demonio!— ella lanzó el peñón sin embargo te golpeo a ti y no a Camilo.

—¡María!— Camilo se transformo en el de nuevo y toco tu cabeza para detener el sangrado —¡Tía,  necesito una de esas arepas!— Juliana llego de inmediato vio mucha sangre y cuando te la iba a dar tu madre se interpuso.

—¡No dejare que envenen a mi hija con sus vainas diabólicas, aléjese de ella!—.

Tu padre tomo a escondidas una de esas árepas y las guardo en sus bolsillos.

Gracias a Bruno- "Camilo Madrigal y tu"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora