5 Problema

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Chole estaba recostada en la gran habitación que Aysel le había brindado, el día había pasado rápido, sin ningún hombre en la enorme casona más que el Alpha que era compañero de la luna cambiante, durante el día Aysel le conto a la humana muchas cosas, por ejemplo que tenía cinco hijos, Nisha que era un lobo y padre de Kek, Novalie una bruja y madre de Dante, Kali la vampira que era madre de Vito, Kiyomi que era una ninfa y madre de Sam y Pol un humano, uno que aún estaba vivo porque su compañero era un lobo, el beta del Alpha Anuk, si, un hombre, y no era la única unión de ese tipo, Nisha también era compañero de un hombre, solo que Travos era un brujo, tal parecía que los seres sobre naturales podían procrear sin importar nada, estaba muy sorprendida, pero también tenía miedo, nadie le dijo que sucedería cuando quisiera regresar a su vida “normal”, como tampoco le dieron explicación alguna de porque Dante, Kek y Vito la odiaban, aunque le aseguraban que no era odio. Recordó el rostro de Dante antes de que su cabello se convirtiera en fuego, era un hombre muy lindo, más que lindo pensó, pero luego, cada vez que la llamaba “Humana”, como si de un insulto se tratara, la lastimaba y no comprendía porque, giro sobre el cómodo colchón, tratando de dormir solo un poco, pero entonces escucho a los lobos aullar, y eso en lugar de asustarla la llevo a recordad al enorme lobo de Kek, ese moreno estaba para chuparse los dedos pensó y luego rio por lo bajo por sus pensamientos indecentes, abrió los ojos resignada a que no podría dejar de pensar en ellos, entonces el negro de la noche la hizo pensar en el cabello de Vito.
 
— Dios, es un vampiro. — dijo en un susurro y su corazón se aceleró de solo pensarlo.
— ¿Que tiene eso de malo? — escucho a su espalda y dejo de respirar, no podía ser cierto, ella estaba segura de que había puesto llave a su cuarto.
— Me volví loca. — soltó la respuesta más lógica que le llego a su pobre mente que estaba a punto de explotar de tanta información, pero entonces la cama se hundió a su espalda y pudo sentir la respiración de alguien cerca de su mejilla, al tiempo que sus pezones se pusieron duros.
— Loco me volveré yo, si sigues escapando de nosotros. — Chloe sentía el corazón latir en sus oídos, su cuerpo se tensó en el momento que una fría mano acaricio su delgado brazo.
— Vito. — dijo en un susurro y acto seguido salto fuera de la cama, o eso intento, ya que sus pies se enredaron con las mantas y termino cayendo al piso o casi, en menos de un parpadeo el vampiro la tenía entre sus brazos fornidos y la observaba con molestia.
— Deja de huir. — dijo al tiempo que sus colmillos salían en su máxima extensión.
— Deja de asustarme. — respondió a la vez que sus ojos se humedecían.
— ¿Vas a llorar? — pregunto incrédulo.
— No es mi culpa, lloro cuando me asusto.
— Dijiste que no nos temías, ¿o solo a mí? — el dolor de Vito era palpable, tanto que poco a poco libero a la humana.
— No te temo Vito, pero si haces esas cosas raras me da miedo.
— ¿Es por mis colmillos?  – pregunto con preocupación, mientras los hacia desaparecer.
— No. — dijo en medio de un bufido a escasos centímetros del vampiro que no aparentaba más de 20 años.
— ¿Entonces? — indago.
— Aparecer en mi cuarto en medio de la noche sin hacer ruido, creí que estaba loca y luego me tocas, ¿si sabes que estoy escapando de…? — la humana quedo en silencio, frunciendo sus labios.
— Tu esposo. — escupió entre dientes el hombre.
— Aysel me dijo que no lo nombrara, que a ustedes los ponía de mal humor, que era por eso por lo que se habían comportado de esa forma y no porque me quisieran matar. — Chloe dio la vuelta con toda la intención de regresar a la cama y pedirle al desubicado vampiro que se marchara, pero este la sujeto de la muñeca y la pego contra su duro y frio pecho.
— ¿Llamaste a mi tía porque creías que te íbamos a matar? — molestia y alivio era lo que sentía Vito.
— Dios, por supuesto, no sé cómo funcionan las cosas en su mundo, pero debería de a ver sacado una foto a sus rostros, daban miedo, Kek como un gigante lobo que me mostraba los dientes, Dante y ese fuego que creí que me quemaría y tu… tus colmillos y tus ojos, me veían… — Chloe dejo de hablar cuando reparo que tan cerca estaba de Vito, pero, sobre todo, porque los ojos de este no eran negros, ahora brillaban en dorado, como un hermoso amanecer.
— Eres nuestra humana, no te lastimaríamos nunca. — Chloe no prestaba atención a las palabras de Vito, ella estaba demasiado ida en el dorado de sus ojos.
— ¿Por qué sigues oliendo al cazador?
— ¿Disculpa?
—  No comprendo porque hueles al cazador, detecto tu delicioso aroma, pero junto con el hay un toque de pimienta, el aroma distintivo de los cazadores. — la mente de Chloe salió de su aturdimiento y recordó algo… la ausencia de su periodo.
—  Dormí con él durante cinco años, quizás es eso. — respondió sin ser consciente de lo que provocaba en el vampiro.
—  Tenían sexo. — dijo con desprecio y Chloe se alejó instintivamente ante su rechazo, estaba cansada de que le recriminaran su matrimonio, incluso sus padres lo hicieron la última vez que los vio, ¿Cómo no te diste cuenta antes Chloe? Y la verdad era que no lo había hecho, no la podían culpar por ello… ¿o sí?, la furia quemo un poco más su corazón, ese que hacia un mes se consumía poco a poco.
—  Pues sí, sabes que si hacia el amor con mi esposo, cada maldito día desde que nos casamos, Asher me cumplió como todo un hombre follándome cada noch---
 
Chloe no fue consciente en qué momento Vito llego a su lado, solo sintió como era elevada en el aire y a continuación estaba en la cama con el vampiro devorándole los labios, trato de resistirse, primero por la impresión del acto, luego por vergüenza de que la tomara como una mujer fácil, pero finalmente se rindió a la dulce boca del vampiro, Vito por su parte estaba furioso, no podía creer que Chloe le restregara aquello luego de que le dijera que era de ellos, solo ellos podían tocarla, besarla, follarla, pero allí estaba ella, no solo nombrando al cazador, también recordando como la hacía suya.
 
—  Eres mía Chloe, él nunca podrá darte el placer y la satisfacción que yo te daré. — Chloe estaba perdía en una bruma de deseo que nunca había sentido en su vida, sus piernas parecían de gelatina y sus ojos se habían cerrado un poco.
— ¿Qué? ¿Por qué? — no lograba pensar, el beso de Vito era algo casi irreal, pero antes que pudiera decir o hacer cualquier cosa Vito volvió a besarla, esta vez disfrutando de ese beso.
 
El vampiro llevaba 30 años repartiendo su amor entre cuanta mujer lo buscara, siempre dispuesto a descargar un poco de su infinita energía, pero nunca había sentido lo que sentía en ese momento, los labio de Chloe eran sueves como la seda, calientes como un rayo de sol en pleno verano y su aroma que del momento que la conoció le pareció embriagante ahora la sensación era multiplicada por mil, la humana estaba excitada, y el vampiro dejo de ser una persona razonable, su mitad lobo pedía marcar a su compañera, su lado vampiro deseaba saborearla de todas las formas posibles, en un movimiento rápido y violentó rasgó el pijama que le habían prestado a la humana, dejándola casi expuesta en su totalidad, solo cubierta con una pequeña braga que poco dejaba a la imaginación, gimió de placer con solo verla y sus colmillos aparecieron una vez más, sacando a Chloe de su transe.
 
—  No, no, no, esto no está bien, no te conozco, soy una mujer casada…
 
Y esa fue la gota de agua que termino con la paciencia de Vito, tomo las manos de la mujer que en ese momento trataba de cubrir sus blancos pechos y las sujeto con más fuerza de la necesaria sobre su cabeza, al tiempo que tomaba sus labios una vez más, y dejaba caer el peso de su pelvis sobre ella, para que sintiera cuan excitado estaba.
 
—  Entiende que eres mía. — dijo y mordí uno de sus pechos provocado que un grito saliera de sus labios, a la par que la sangre se deslizaba.
— ¡Ah! — era dolor mezcla con placer, un calor que se expandió demasiado rápido, Chloe ya no sentía frio el cuerpo de Vito, tampoco recordaba en qué momento este se había desecho de su ropa, solo podía sentir como la penetraba, una y otra vez, sus ojos se blanquearon, su garganta se secó de tanto gemir, su espalda se arqueo, pero aun sentía que quería más, necesitaba más.
— ¡Oh, Dios! ¡Oh por favor!
—  Si mi vida, siente lo que es realmente ser follada, ser amada, eres mía, mi vida, mi humana, mi Chole.— Vito estaba en lo que se podría considerar el frenesí del primer encuentro con su compañera, algo que marcaba el comienzo y que con el tiempo aumentaría aún más la intensidad de las sensaciones, y en el momento que las paredes de Chloe lo tomaron el descargo su semilla en ella, tratando de borrar el aroma del cazador y dejando el suyo propio, fue entonces cuando mordió su cuello, probando su sangre una vez más, terminando de cerrar el círculo de pertenencia.
— ¡VITO! — grito con desesperó al sentir el potente orgasmo que la golpeaba sin piedad.
 
Vito retiro sus colmillos y suspiro aliviado, como si hubiera estado conteniendo la respiración por demasiado tiempo, como si no hubiera respirado en 50 años, lamio la herida, pero esta no se cerró, lo intento una vez más, pero el resultado fue el mismo, entonces salió de su compañera, para encontrarla desvanecida.
 
—  Chloe, Chloe despierta, ¡Chloe! — grito con desespero, pero la human no reaccionaba y la sangre seguía saliendo de su cuello.
 
Cubrió el cuerpo de su compañera con una sábana y salió de la habitación, las cuales tenían un encantamiento, se podía escuchar lo que sucedía fuera de ellas, pero no dentro, tomo solo su pantalón y abrió la puerta, sabía que estaría en un gran problema, habían acordado mantener la distancia de Chloe hasta tener en claro que era lo que realmente querían, pero este vampiro sabía lo que deseaba, y eso era a Chloe, su único problema era que tenía la esencia del cazador adherida a ella como si de una marca se tratara, fue por eso que rompió el pacto que hizo con sus primos, y haciendo uso de sus poder vampírico, atravesó las paredes hasta llegar a ella, su vida, la misma que ahora estaba inconsciente y sangrando.
 
— ¡LEVANA! —   grito a todo pulmón, la mencionada llego en un parpadeo, y tras ella Anuk, Kek y Dante, los dos últimos fueron traídos por el lugar de donde provenía el grito de Vito, la habitación de su compañera.
— ¿Qué sucede? — pregunto la vampiro al tiempo que ingresaba en la habitación.
—  No se cierra, la marca no se cierra. — dijo desesperado Vito, porque sabía que su compañera podría morir desangrada.
— ¿Qué mierda hiciste Vito? — Kek esta furioso, su lobo sabía que su compañera estaba en peligró.
— Esto está mal. — dijo Levana y vio con miedo a Anuk.
— Retrocede el tiempo. — dijo Vito viendo a Dante que estaba petrificado a un lado de la cama.
— No puedo. — respondió en un susurró.
— ¿Qué? ¿por qué?
— No puedo usar mi poder cuando una marca está de por medio, la Diosa luna no me lo permite, así ninguna pareja se verá afectada cuando use mi don.
—  Abuela. — dijo con temor, pero Levana ya no estaba, quien estaba en su lugar era Yunuen.
— Te está rechazando Vito.
— No. — dijo dolido mientras caía de rodillas.
— No lo hace conscientemente, les dije que hablaríamos cuando estuvieran más tranquilos, pero no dejan de ser unos… para Chloe es más fácil creer y aceptar nuestra existencia que el amor, ella dejo de creer en el amor.
— Pero somos sus compañeros. — Kek no quería compartir y la diosa lo sabía, pero se aferraría a cualquier cosa con tal de que su luna no muriera.
— Y ella es humana, lo vi en el prado… su corazón está en llamas, esta vez el cazador hirió a su propia raza, para Chloe ese hombre era su destino, fue al único que amo en toda su corta vida, y él intentó matarla sin remordimiento alguno, para Chloe el amor no existe y lo peor es que no tiene ganas de vivir. Ya no deben de preocuparse, cuando muera les daré una compañera a cada uno, comenzare por ti Kek, una que será solo tuya, que no debas compartir con nadie, ni siquiera con tus hijos, será estéril para que así tu lobo y tu estén tranquilos.— la cara de Kek se distorsiono con dolor y vergüenza, ya que la luna cambiante podía ver en tu corazón y así saber la verdad de tus inquietudes.— Para ti pequeño y ansioso Vito te daré una virgen, tendrás el privilegio de conocer a tu vida apenas nazca y deberás verla crecer y esperar año tras año, hasta que cumpla los 21 años para que al fin la pueda reclamas, entonces no tendrá ningún otro aroma en ella.— Vito bajo su rostro avergonzado y sintiéndose el peor ser del universo, él había tomado a su Vida, solo para tratar de quitar el aroma del cazador de ella, era egoísta.— Y para ti Dante, para ti que estas tan orgulloso de lo poderoso que eres, tú que tanto deseas mantener tu poder y temes que el hecho de que tu media alma sea humana te debilite, a ti te daré a una sirena, de ese modo serás aún más poderoso, aunque solo puedas estar con tu compañera una vez cada cien años.— Dante tembló de miedo a que Aysel cumpliera con su amenaza, las sirenas no eran hijas de la diosa luna, ni se regían por compañeros, si bien se conocía solo un caso de un lobo que resulto ser compañero de una, pero fue por un castigo de la diosa luna, ya que el Alpha había matado a las compañeras de toda una manada, solo por diversión, fue así como el lobo aun sabiendo que moriría, siguió a la sirena al fondo del mar, donde pereció, y es que las sirenas solo suben a la superficie una vez cada 100 años para aparearse, luego regresan al mar y pobre de la criatura que las sigan.
— No me importa. — la voz de Kek sonaba estrangulada.
— ¿Disculpa?
— No me importa, no quiero otra compañera, solo sálvala, yo me encargare… nosotros nos encargaremos de que su corazón deje de quemarse.
— Sálvala, y juro que esperare mil años de ser precisó, esperare hasta que me ame, pero sálvala. — Vito estaba desesperado.
— Sé que puedes salvarla, y sé que ella es lo suficientemente fuerte como para vivir, asique hazlo, salva a mi media alma. — Dante no dejaba de ver como la sangre seguía saliendo del cuello de Chloe.
— ¿Es así? ¿Realmente la aceptan como es? ¿con todo? O solo lo dicen por miedo.
— ¡La amo! No me importa si es humana, no quiero perderla, la acepto como es y con todo. — respondió Dante con desespero.
— Yo también, la acepto y juro ante la diosa que aceptare todo. — dijo Kek que pensaba que era mejor compartir a su mate con sus primos antes de verla morir.
— Sabes que si la tome es porque la amo y la acepto con todo y como es. — la luna cambiante sabia usar sus cartas, pero también sabía que sus nietos podrían ser aún más estúpidos que Anuk, por lo que les hizo jurar que la aceptaban con todo y lo que es, ahora estaba segura de que no había ningún peligro en que sus nietos hicieran algo de lo que más adelante se arrepentirían. Coloco una mano sobre la marca de Vito y otra en el vientre de Chloe.
 
— Debes vivir Chloe, si no es por ti, hazlo por tu hijo.

Nuestra CloeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora