Capítulo 20: Las fotos del álbum de fotos

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        "Sr. ......" Xu Chengyan se atragantó, queriendo decir algo, pero sin poder decir nada.

        El Sr. He nunca había reconocido su relación.

        Resultó que esos cinco años fueron sólo una ilusión por su parte.

        "¿Cómo puedes decir eso ......?" Xu Chengyan bajó la cabeza, con las yemas de los dedos agarrando la sábana que tenía debajo.

        El señor es realmente cruel.

        "Yanyan". Levantó ligeramente la mano y frotó la parte posterior de la cabeza del joven: "Sólo estamos viviendo juntos, a lo sumo sólo podemos ser considerados compañeros de cama".

        El tono del hombre era un poco descuidado, pero Xu Chengyan no quiso escuchar más.

        Para el Sr. He, sólo era un compañero de cama.

        "Señor, estoy cansado". Xu Chengyan se apartó un poco, acurrucándose bajo las sábanas, sin querer hablar.

        Se sentó en el borde de la cama y acarició el cuerpo del joven a través de la manta, diciendo en voz baja: "No pienses en esas tonterías, toma tu medicina".

        Tras decir esto, Yang se levantó y salió de la habitación.

        Xu Chengyan se quedó solo en su habitación, con los ojos cerrados y el cuerpo hecho un ovillo.

        Sólo después de un largo rato, Xu Chengyan se calmó gradualmente y, algo agotado, se preparó y tomó la medicina de la mesilla de noche.

        Había un vaso de agua junto a la medicina, pero el agua del vaso estaba originalmente caliente, pero ahora estaba fría.

        Después de tomar su medicina, Xu Chengyan se puso el abrigo y salió.

        El pasillo estaba completamente negro, con sólo un débil resplandor procedente del estudio.

        La puerta del estudio no estaba bien cerrada, así que Xu Chengyan dio un paso y cuando miró dentro del estudio, vio al hombre en el sofá, hojeando un álbum de fotos.

        Xu Chengyan se quedó fuera del estudio, mirando la figura durante mucho tiempo, pero finalmente no entró y se dio la vuelta y fue a la cocina.

        Como todavía estaba resfriado, Xu Chengyan no tenía mucho apetito, así que se preparó algo para comer y volvió a su dormitorio para tumbarse en la cama.

        Eran ya más de las ocho de la tarde y Xu Chengyan tenía los ojos abiertos, obviamente agotados físicamente, pero su mente estaba muy despierta y no tenía ganas de dormir.

        No sé cuánto tiempo pasó, pero llegaron pasos desde el exterior.

        La puerta del dormitorio se abrió de un empujón y los pasos se acercaron a la cama paso a paso y llegaron a el.

        Xu Chengyan no se dio la vuelta, pero aún podía sentir el cálido olor a vapor de su espalda y el tenue aroma del gel de ducha.

        En el pasado, le encantaba el olor a vapor del cuerpo recién duchado de su marido, y siempre tomaba la iniciativa para meterse en sus brazos.

        Pero ahora, sólo le da la espalda y no se acerca.

        Los dos mantuvieron la distancia, ninguno de ellos tocó al otro, cada uno durmió por su cuenta.

Tras la falsa muerte del sustitutoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora