Capítulo 114 - Espejo roto

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        Un grupo de personas abandonó el local ruidosamente, preparándose para ir a una barbacoa cercana a tomar un refrigerio nocturno.

        Había un pequeño jardín fuera del local y Xu Chengyan caminaba por la parte de atrás.

        Xu Chengyang se quedó mirando la figura durante unos segundos, y cuando volvió en sí, le dijo a Su Tang: "Su Su, id ustedes, yo tengo algo que hacer, iré más tarde".

        "De acuerdo". Su Tang asintió y se dio la vuelta para ir primero.

        Xu Chengyan también caminó hacia el jardín, acercándose cada vez más a esa figura.

        En el jardín, el hombre estaba solo bajo la farola, con las puntas de los dedos iluminadas con un toque de escarlata, sin darse cuenta de que alguien se acercaba.

        Xu Chengyan miró la espalda del hombre y gritó suavemente: "Yang Yang".

        Al oír la voz, miró inconscientemente el cigarrillo que tenía en la mano.

        Sólo después de apagar el cigarrillo se volvió.

        Xu Chengyan se acercó a él y le sonrió: "No te vi dentro hace un momento, así que pensé que te habías ido".

        "Salí a tomar aire fresco". Preguntó despreocupadamente: "¿Vas a volver?".

        Xu Chengyan respondió: "Voy a cenar tarde con mis amigos".

        Asintió con la cabeza y no dijo nada más.

        Tras un momento de duda, Xu Chengyan dijo: "Tengo tiempo el viernes por la mañana".

        "¿Hmm?"

        "¿Te gustaría que cenáramos juntos?" Xu Chengyan levantó la vista y se encontró con los ojos de Yang.

        En ese momento, Yang estaba de espaldas a la luz de la calle, la mitad de su rostro seguía oculto en las sombras y su cara estaba en silencio.

        Sólo después de un largo rato reaccionó por fin y preguntó: "¿Qué hora es?".

        "Tengo que ir a la oficina a la 1 de la tarde". Xu Chengyan dijo: "Puedo hacerlo antes de la una, dependiendo de la hora que te convenga".

        Yang Yang se quedó callado durante unos segundos y luego dijo: "¿A las ocho de la mañana entonces? Te llevaré a la oficina a la una".

        Al oír esto, Xu Chengyan no pudo evitar reírse y preguntó: "¿Tardan cinco horas en comer?".

        No dijo nada, sus ojos oscuros eran oscuros y se limitó a contemplar al joven que tenía delante en silencio.

        "A las ocho, entonces". Xu Chengyan estuvo de acuerdo, "¿Nos encontramos en el Café Azul?"

        Yang asintió y dijo: "Sí, te recogeré".

        "No es necesario". Xu Chengyan sonrió: "No está tan lejos, iré directamente allí".

        "Sí".

        "Primero voy a comer un bocadillo". Xu Chengyan dio unos pasos a un lado, su rostro sonrió, "¿Nos vemos el viernes entonces?"

        "Te veré el viernes".

        Tras salir, Xu Chengyan se dirigió al restaurante de la barbacoa y entró en el salón privado.

Tras la falsa muerte del sustitutoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora