Tras la falsa muerte del sustituto

Capítulo 168 - El wonton está frío

        Xu Chengyang sonrió y puso su brazo alrededor del hombro del hombre, preguntando: "¿Qué tan dulce es?"

        "Muy dulce". Puso una mano alrededor de la cintura del joven y volvió a bajar la cabeza, depositando un beso en sus labios.

        Después de que un beso no fuera suficiente, besó una segunda y una tercera vez ....

        Pero cada vez que besaba, sólo tocaba sus labios superficialmente. No profundizó demasiado.

        Xu Chengyan tenía los ojos cerrados.
Al principio, accedió a los movimientos de Yang, pero cuando vio que éste no había dejado de besar, no pudo evitar decir: "¿Has tenido suficiente?"

        Sólo entonces Yang se reclinó un poco y bajó la cabeza sobre el hombro del joven: "No es suficiente.

        Le besó en el lado del cuello.

        "Vamos, no te beses". Xu Chengyan empujó el hombro del hombre y miró la hora, ya eran más de las once de la mañana, así que preguntó: "¿Tienes hambre? Iré a buscar algo de comer.

        Yang Yang no prestó atención a lo que dijo el joven y respondió.

        "Iré a buscar algo de comer".

        Tras decir esto, Xu Chengyan bajó las escaleras y se dirigió a la cocina.

        Vio al joven sacar la piel de wonton de la nevera e inmediatamente frunció el ceño.

        Xu Chengyan cogió las pieles de los dumplings, se puso el delantal y se preparó para envolverlos.

        Había pedido al tío Wen que comprara las pieles de wonton hace unos días, y había suficientes para varias comidas. Xu Chengyan cogió una de las pieles y estaba a punto de envolver el wonton cuando su muñeca se detuvo.

        "No más". Se puso detrás del joven, mirando fijamente las pieles de wonton: "Cambia a otra cosa, no voy a comer el wonton".

        Xu Chengyan se quedó atónito y gritó: "Yang".

        "No hay más bolas de masa." Yang Yang abrazó al joven por la espalda, recordando una vez más lo sucedido en el accidente de coche aquel día, su voz era ronca, "Lo siento ....."

        "¿No te gusta más?"

        "Ya no." Yang Yang cerró los ojos, ajustando lentamente sus emociones, y dijo lentamente: "A partir de ahora, no los comas, y no compres más dumplings".

        Xu Chengyan guardó silencio, pero dejó la piel de wonton y volvió a lavarse las manos antes de darse la vuelta y abrazar al hombre.

        "Lo siento."

        "No te disculpes". Xu Chengyan le dio una palmadita en la espalda al hombre y le dijo tranquilamente: "Aquel día sólo fue un accidente".

        Pero Yang no se calmó y siguió resistiendo: "No".

        Xu Chengyan preguntó: "¿De verdad no quieres comer? ¿Ya no?"

        "No."

        Xu Chengyan asintió y dijo: "Si no quieres comer, entonces comeré yo solo, ¿de acuerdo?"

        Yang guardó silencio y no pudo detenerlo, así que se limitó a consentir.

        Xu Chengyan también se dio la vuelta y continuó envolviendo los dumplings.