Tras la falsa muerte del sustituto

Capítulo 163

        Xu Chengyan sintió que algo iba mal y retrocedió, tratando de evitarlo.

        Sin embargo, la mano del hombre ya estaba alrededor de su cintura y no había forma de retroceder.

        La atrajo entre sus brazos, y la bañera se llenó inmediatamente de agua, con sus cuerpos desnudos apretados el uno contra el otro.

        Miró fijamente al desobediente niño en sus brazos y entrecerró ligeramente los ojos: "¿Te has vuelto a escapar?".

        "¿Lo hiciste?" La cara de Xu Chengyan era inocente mientras empujaba las yemas de sus dedos contra el pecho del hombre.

        "¿Cuántas veces ha pasado esto?" Apoyó una mano en la nuca del joven y se adelantó para besar sus labios.

        Cada vez, avivó el fuego deliberadamente, y luego trató de huir después de burlarse de él.

        Se frotó los labios y su lengua salió, penetrando lentamente.

        En el cuarto de baño, el sonido de las salpicaduras de agua se escuchaba una y otra vez, acompañado de un sonido de besos de agua y de jadeos desordenados.

        Fuera de la bañera, un frasco de loción seguía solo en el suelo.

        Pero pronto, una gran mano salió de la bañera y recogió la botella.

        Los movimientos del hombre seguían siendo un poco apresurados y la gorra fue arrojada a un lado y cayó en la esquina.

        El sonido del agua en el baño continuaba, el movimiento se hacía cada vez más fuerte, la superficie de la bañera ondulaba.

        Cuando todo se calmó, Xu Chengyan se recostó en los brazos de Yang, jadeando.

        Bajó la mirada y besó al joven poco a poco en un lado de la cara, pasando gradualmente a sus labios e intercambiando un beso superficial.

        Los dos pasan unos momentos en el baño antes de separarse.

        De vuelta en el dormitorio, Xu Chengyan se tumbó perezosamente en la cama, mirando al hombre que estaba a su lado.

        En ese momento, Yang estaba sentado en el borde de la cama, mirando su teléfono móvil, ocupándose de noticias relacionadas con el trabajo.

        El cuello de su túnica estaba abierto, dejando ver su pecho cubierto de ambiguos arañazos.

        Xu Chengyan extendió la mano y tocó suavemente el pecho del hombre antes de gritar: "Yang.

        "¿Hm?" Yang Yang dejó a un lado su teléfono móvil y se acostó con él, dándole una palmadita en la espalda al joven.

        Xu Chengyan: "No nos lavemos juntos en el futuro".

        "¿Qué pasa?"

        "Es un desperdicio de agua". Xu Chengyang negó con la cabeza.

        "No es un desperdicio". Le tendió la mano y lo acercó a él, su palma tocando habitualmente su espalda y alisándola.

        Xu Chengyan se apoyó suavemente en Yang, pero dijo: "No es cómodo, está un poco lleno".

        Aunque hay un baño doble en el dormitorio principal, hay espacio suficiente para que dos personas se laven juntas, pero cada vez que a Yang le gusta dar vueltas en la bañera, el baño doble se llena un poco.