All With You |TaeGi|

Capítulo 8

Sólo había una razón para que JongIn estuviera en la gran casa, para Yoongi no era algo desconocido de lo que trabajaba el amigo de su esposo. Específicamente, en llevar acabo divorcios.

Entró a la oficina haciendo que los dos alfas que conversaban ahí lo miraran de inmediato, en cambio, Yoongi no quitó sus ojos sobre el rostro de TaeHyung quién lo miraba igual.

— Joven duque... —quiso saludar JongIn pero Yoongi le hizo una seña con la mano.

— Sabe que es bienvenido señor Byun, pero por esta ocasión le pediré que se retire.

— Yo... su esposo, el duque Kim, me hablaba sobre que ambos están pensando en una anulación de su matrimonio, creí qué...

La mirada de Yoongi sobre Taehyung se hizo más pesada al igual que su aura. Taehyung le mantuvo la mirada, levantándose de su silla.

— Está bien JongIn, hablaremos esto mañana.

— No habrá mañana, no dejaré que anules nuestro matrimonio —le habló seriamente a su alfa.

— ¿Qué a caso no es eso lo que quieres? —Taehyung tensó su mandíbula—. Incluso te fuiste todo el día, no hace falta preguntar a donde.

Yoongi bufó, incrédulo. Bien, si así iban a ser las cosas. Miró a JongIn, el alfa tembló ligeramente con lo pesada que era aquella mirada en un rostro tan dulce.

— ¿Podría dejarnos solos al duque Kim y a mí, por favor señor Byun? —Intentó decir lo más amable que pudo.

JongIn echó un vistazo a Taehyung quien asintió hacia él para que lo hiciera.

Una vez JongIn salió y se escuchó el ligero sonido de una puerta cerrada. YoonGi le lanzó uno de sus guantes a Taehyung, dándole en la cara.

— ¡¿Qué demonios cree que hace?! —Le gritó furioso.

— Joven duque, no haga como si estuviera indignado —Habló entre dientes, apretando aquel guante en su puño—. ¿Cree que no sé a dónde fué todo el día? ¡Ha faltado el respeto a nuestro matrimonio, me ha dejado como un completo imbécil!

— ¿Yo? ¿Fuí yo quien llamó a alguien para que anulara nuestro matrimonio? —Terminó por quitarse también su sombrero y lanzarselo a Taehyung quién logró esquivarlo—. ¡¿Quién se cree para tomar esa maldita decisión sin antes consultarlo conmigo?!

Taehyung jadeó estupefacto ante la insolencia de Yoongi.

— Usted no me ama, en estos cinco años, no ha demostrado algún apice de amor romántico hacia mi. Si sigue pensando en ese hombre, bien, vaya con él si es que lo hace feliz —su pecho se oprimió al decir eso—. Es infeliz conmigo, y yo lo soy por no ser correspondido. Simplemente no funcionaremos más, y si la solución para darle su libertad es ésta, que así sea.

YoonGi hizo ambas manos puños. ¿De qué demonios estaba hablando TaeHyung? ¿Ser libre? Él ya era libre. Sin embargo, aquello recayó en sus sentimientos, al ver lo fácil que aquel alfa lo dejaría ir.

— ¿Y eso es todo para tí? —Alzó una de sus comisuras con amargura—. ¿Ni siquiera intentarás retenerme? ¿No intentarás luchar por mi?

El alfa miró aquellos ojos miel que ya no brillaban como siempre, si no, se iluminaban debido a las lágrimas que comenzaban a acomularse.

— He peleado por ti desde que te conocí —TaeHyung contempló el rostro de su amado—. He dado lo mejor de mí cada que he podido. Mi apellido, mi dignidad, mi vida, todo te lo ofrecí en bandeja de plata. Te dejé ingresar a la biblioteca y obtener un tutor que te enseñará más de lo que ya sabías, tus clases de pintura y las cientos de cosas inútiles que compras... te he dejado hacer lo que quieras con esta casa, con tu vida, y conmigo. He peleado por ti durante seis largos años dándote todo lo que te mereces, todo lo que quieres, todo lo que tengo y soy... pero no puedo obligarte a quedarte conmigo. No sería justo para tí, mucho menos para mí que ya no me queda nada.