All With You |TaeGi|

Capítulo 4.

El duque Jaejoong entró al salón de estar. Miró a su yerno tejer lo que parecía un par de zapatos.

— Joven Yoongi.

— Duque Jaejoong —saludó de regreso el menor.

No pudo levantarse debido al gran vientre que traía encima, pero inclinó un poco la cabeza para mostrar respeto hacia el duque.

— ¿Cómo está mi nieto?

Yoongi se sorprendió por esa pregunta. Tal vez, todo era a causa de la enfermedad del duque, a quién sus momentos de lucidez se le estaban acabando. No era una sorpresa para él el saber que su suegro lo despreciaba por no ser alguien "puro" y digno de su hijo.

— El doctor me revisó la semana pasada, él cree que el bebé será uno sano y fuerte.

— Espero sea un varón alfa.

— Sí, yo también —murmuró.

— Cuida de tu salud, los bebés son fuertes siempre y cuando su padres omegas lo sean —toció con fuerza, yendo a sentarse en uno de los sofás, algo alejado de Yoongi—. Mi esposa comía un muchas frutas de temporada, y se hacía un horrendo té de menta, también leía mucho estando en cama. Y nació Taehyung, fuerte y sano.

— Seguiré esos consejos —bajó de nuevo la cabeza en señal de respeto—. Los tomaré muy en cuenta.

— Los primogénitos varones, alfas, son importantes en la familia, Yoongi, espero lo entiendas.

El Omega asintió ante eso.
Por supuesto que lo entendía. Sabía que el orgullo de un alfa se mostraba en sus hijos, sobretodo en los varones que resultaban ser alfas, personas que continuarían con el apellido y la descendencia de la familia.

— Lo sé, su excelencia.

— Apuesto a que se parecerá a ti. Tienes buenos genes —asintió ante su idea—. Incluso si el niño resulta omega como tú, será fácil comprometerlo con alguien.

— Estoy seguro de que se parecerá a mi —rio un poco, estaba nervioso—. Es lo más seguro.

— Joven Yoongi, yo soy de todo menos un idiota. Sabía que mi hijo haría lo que sea para casarse con usted a pesar de mi negativa con este matrimonio, él quería limpiar su nombre a pesar de que el suyo propio quedara en desgracia y burla de los demás jóvenes de su clase. No importa de quién sea ese bebé que tiene en el vientre —dijo de pronto el viejo duque. Yoongi agradeció, silenciosamente, que en la sala sólo estuvieran él, el duque y su doncella personal—. Será un Kim, será hijo de Taehyung, pertenecerá a esta familia, y heredará todo esto. Así que asegúrate de criarlo bien.

Esa fué, tal vez, la última conversación decente que tuvo con el padre de Taehyung. Después de eso, el duque Jaejoong perdió la cordura, no pudiendo reconocer a nadie más que a Siwoon, el mayordomo del gran castillo, y solamente a él. Murió un mes después de aquella conversación que Yoongi y él habían mantenido, y en su funeral, la reina solo había enviado flores blancas en su honor, al igual que todos los hermanos del duque.

Sin embargo, Yoongi no miró a Taehyung llorar, ni a nadie sumergirse en depresión, tal vez fué una tristeza momentánea, pero solamente eso. Incluso, Yoongi sintió cierta lastima, sabía que el duque no era buen hombre, pero creía que todos merecían algo de compasión y amor.

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Un mes y medio después, gritos se escuchaban por todo el recorrido de las escaleras y el largo pasillo. Taehyung corría como si la vida se le fuera en ello, detrás de él iban sus amigos a un paso más tranquilo. Habían llegado por una noche de copas pero todo resultó en un parto inesperado.