Capítulo sesenta y cinco.

1K 84 6
                                    

Matthew. 

Eran exactamente las 21:55 de la noche. Una gran tormenta se había desatado en París, era nuestra primera noche lluviosa y el frío llegó de golpe. No saldríamos hoy, queríamos quedarnos en el hotel mirando películas de terror comiendo felices y disfrutando de nuestra compañía.

—¿Al final cuál veremos Emma?—Pregunté mientras terminaba de acomodar el sofá cama. Había llevado algunas alohadas y una manta. 

—¡Oculus!—Gritó desde la cocina. Segundos después, apareció con una bandeja en mano que contenía dos vasos de gaseosas, nachos con queso, dulces y también pochoclos. 

—Déjame ayudarte—Tomé su bandeja y la apoyé en la mesa ratona.—¿Nos falta algo?—

—Nop, creo que ya está todo, sólo hay que apagar las luces y poner la película—Sonrió emocionada y largué una risa.—¿De qué te ríes?—Frunció el ceño.

—Lo siento—Me disculpé mientras sonreía.—Es sólo que me recordaste a Sky por un momento—

—¿Por qué?—Preguntó aún más confundida. Me dediqué a señalarla de arriba abajo. Emma llevaba dos colitas y un pijama de ositos.—¡Hey!—Se quejó.

—Es broma enana, me encanta tu lado inocente—La tomé en mis brazos y besé sus labios con ternura.

—Mejor cállate Espinosa—Me fulminó con la mirada y solo reí. Apagué las luces y me acosté a su lado.

—Bien, la película está puesta, sólo tienes que encenderlo y el control está de tu lado—Se lo señalé. Emma asintió y lo tomó en manos, pero se quedé observando la playstation por unos segundos.

—Matt, creo la apagué—Dijo ruborizada. 

—Qué inteligente mi nena—Largué una leve risa y ella hizo lo mismo.—A ver—Tomé el control, prendí nuevamente el aparto y modifiqué los idiomas.

—Espera—Agarro mi mano.—Deja los comerciales, así es como en el cine—Dijo como una nena chiquita.

—Está bien—Reí. Me acomodé nuevamente en el sofá y pasé mi brazo por encima de sus hombros, atrayéndola más hacia mi. 

—¿Selfie?—Preguntó tomando tu iPhone.

Emma.

Luego de acomodarnos, mientras esperábamos que los comerciales terminen así empieza la película, tomé mi iPhone para poder tomarme una foto con Matt. El asintió rápidamente, estiré mi brazo y apoyé mi cabeza en su hombro. Matt cerró sus ojos mientras apoyaba su cabeza sobre la mía y sonreía con ternura, mientras yo sonreía también.

“Noche lluviosa en París, no saldremos hoy pero sabemos como divertirnos. ¡Noche de películas! #Oculus @TheMattEspinosa Te amo tonto, aunque te hayas sacado la trencita.”

—Que linda foto—Matt tomó mi iPhone y se la pasó.—La pondré de fondo de pantalla—

—Yo tengo la que nos sacamos cuando teníamos ambos la trencita—Dije divertida señalándo mi pantalla.

—La próxima vez cuidaré mis palabras contigo, enserio—Negó divertido. 

—¡Vamos, no estuvo tan mal!—

—Tiene razón ¡ESTUVO HORRIBLE!—Ambos reímos. De pronto las propagandas habían acabado y la película empezó. Amaba las películas de terror y lo que más amaba de ellas, era que las podía ver junto a Matt y ya no tendría que quejarme por las noches de dormir sola, porque él estaba a mi lado. 

—¡MATT YA ME ESTÁ DANDO MIEDO!—Grité mientras cubría mis ojos horrorizada y sólo había pasado media hora de que la película comenzó.

—No tengas miedo nena, estoy aquí—Me aferró más él.—Es sólo una película—

—¡¿Y SI TU TE CONVIERTES EN UNA DE ESAS COSAS Y CUANDO INTENTO ESCAPAR NO ENCUENTRO LAS LLAVES?!—Lo miré pálida y el solo rió.

—¡Emma eso no pasará!—Largó una sonora carcajada.

—Está bien..—Respiré hondo.—Es sólo una película—

—Si, mejor respira—Me miró divertido antes de regresar su mirada hacia la pantalla del televisor. Empecé a moverme de maneras distintas mientras miraba la película, provocando que Matt me mirara extrañado.

—¿Qué pasa?—

—No sé, dime tú—Me miró.—¡Estás saltando hace aproximadamente cinco minutos Emma!—

—Es que... eS QUE—Continué moviéndome.

—¿Quieres ir al baño? ¿es eso?—Tomó el control remoto y pausó la película.—Te espero, no hay problema—

—Si.. bueno, está bien—Me paré y caminé a paso tortuga observando todo a mi alrededor. Matt se giró a verme divertido.

—Emma.. ¿me explicas qué es lo que estás haciendo?—

—¡ME ESTOY ASEGURANDO DE QUE NO SALGA NINGÚN ESPÍRITU DE REPENTE MATT!—

—Dios, eres tan complicada—Se levantó rápidamente del sofá y en unos segundos, estaba a mi lado.—Te acompañaré al baño, entrarás y cuando salgas yo estaré aquí afuera ¿bueno?—

—Está bien—Suspiré alivida. Caminé hasta el baño, le puse seguro e hice lo mío. Realmente necesitaba ir al baño, no debí haber bebido tanta gaseosa. Lavé mis manos y finalmente salí.—Listo Matt ya po...—Me quedé en silencio a ver que ya no estaba allí. Inmóvil, traté de encontrarlo con la mirada, pero no lo encontré.—¿MATT DONDE ESTÁS?—

—...—

—¡MATT ESTO NO ES GRACIOSO!—Grité molesta. Empecé a caminar pero no lo veía.—¡MATT YA PARA, VEN AQUÍ AHORA MISMO!—

—...—

—¡ESTÁ BIEN MATTHEW, COMO QUIERAS, YO ME IRÉ A DORMIR!—Hice mala cara y de pronto choqué con el armario que se abrió de golpe y de adentro salió el estúpido de Espinosa gritando y atrapándome en sus brazso provocando que casi me agarre un ataque al corazón.

—¡TE TENGOOOOOOOOO!—Dijo mientras reía a carcajadas.

—¡ERES UN IDIOTA MATTHEW LEE ESPINOSA!—Me crucé de brazos molesta.

—¡Vamos, fue divertido enana!—Continuaba riendo.

—No. No lo fue—Respondí molesta.

—Lo siento, solo estaba bromeando—Se acercó a abrazarme.—Una inocente broma ¿bueno?—

—Te odio—

—Te amo también—Rió divertido.—¿Regresamos a ver la película?—

—Hm..—Lo miré con recelo.

—No te haré ninguna otra broma, lo prometo—Estiró su mano.

—Está bien—Tomé su mano y regresamos a ver la película.

Matthew.

Había sido una noche divertida, la película llegó a su fin. Estuvo muy buena, nos hemos comido todo lo que había en la bandeja y eran al rededor de las doce de la noche y estábamos cansados, habíamos tenido un día largo. 

—Me ha gustado—Emma sonaba adormilada.

—A mi también, fue una buena elección—Refregué mis ojos.

—Demonios, hay que guardar todo esto—

—Tranquila, yo limpiaré todo—Besé su frente.—Duerme—

—Puedo ayudarte si qui..—Y antes de poder terminar la frase, Emma se quedó completamente dormida. Sonreí, me sentí un idiota enamorado pero ¿y qué? después de todo, estaba enamorado de ella. 

Puse las almohadas en su lugar, lavé los vasos, limpié la bandeja y tiré las cosas que no servían. Guardé la película en su lugar, terminé de ordenar un poco la sala y regresé por ella. Tomé a Emma en mis brazos y la llevé hasta la habitación, la recosté en la cama y la tapé para que pudiera dormir tranquila.

—Buenas noches princesa, te amo—Murmuré antes de darle un corto beso en sus labios. 

 

Sad Song {Matthew Espinosa}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora