Sad Song {Matthew Espinosa}

Capítulo diecisiete.

 Matthew. Lean escuchando say something

Sentí que el mundo se me caía a pedazos.. como si cada parte de mi cuerpo se estuviera muriendo. Yo no podía imaginar un mundo sin ella.. no quería hacerlo tampoco. Y de pronto se me hacía difícil respirar, como si algo oprimiera mi pecho. Aquellas palabras me habían destruido por completo. Salí de la habitación rápidamente y sin importarme nada salí sin seguridad del hotel, mientras los chicos me seguían detrás. Intenté parar un taxi pero nadie me prestaba atención.

—¿Qué es lo que haces Matthew? vuelve dentro—Cameron me tomó del brazo pero me solté brutalmente.

—Iré a buscar a Emma—Dije haciendo señas con mis manos para que alguien parara.

—Eres famoso, no puedes irte por ahí. Iremos cuando Mark nos diga y consiga la limusina para trasladarnos al hospital.—

—ME IMPORTA UNA MIERDA MARK Y LA LIMUSINA, IRÉ A BUSCAR A EMMA—Empecé a darle golpes a la pared del hotel con furia, dolor, tristeza. A Mark lo habían llamado para decirles que habían encontrado el auto de Emma estampado contra un camión y que su cuerpo había sido disparado desde la ventanilla a un lado de la carretera. 

—Matt..—Cameron intentó detenerme.

—¿POR QUÉ? ¿POR QUÉ ESTO TUVO QUE PASARLE A ELLA Y NO A MI? ¿POR QUÉ FUI TAN ESTÚPIDO EN LASTIMARLA SI LA AMO?—Grité con los ojos llenos de lágrimas, pero Cameron no respondió, solo se acercó a abrazarme.

—Todo estará bien hermano, ella es fuerte—

—Soy una mierda—Murmuré con un fuerte dolor en el pecho.

—No lo eres.. sé que hay una buena explicación para esto pero no es a nosotros a quién debes dárnosla—Me miró fijamente.—Ella te necesita más que nunca ahora.. debes ser fuerte. Ahora le diré a Mark que iremos en mi camioneta—Dijo serio y asentí. 

Luego de unos veinte minutos habíamos llegado al hospital central de Río de Janeiro, donde Emma se encontraba internada. 

Emma.

Me levanté del suelo con un fuerte dolor de cabeza. Miles de policías, cámaras de televisión y paramédicos había en el lugar.. todos corrían de un lado a otro y yo no lograba entender nada. Miré a mi al rededor y conocía el lugar, estaba cerca del aeropuerto. 

—¿Hola?—Dije empezando a caminar pero todos me ignoraban. Me acerqué a un policía que estaba escribiendo algo en su cuaderno. —¿Disculpe?—Le hablé pero el solo se alejó. Me acerqué donde había un grupos de médicos y me quedé completamente helada.. yo estaba tendida en el suelo con cristales en mi cuerpo, una larga cortada en mi rostro, me veía pésima.

—Hay que llevarla con urgencia al hospital, se está muriendo—Le dijo una médica a otra mientras me levantaban en una camilla.

—¿Me estoy muriendo?—Murmuré viendo como me entraban en la ambulancia. No podía estar pasando esto.. no era posible. Me subí a la ambulancia y vi como estaba acostada allí, completamente lastimada.. y luego de unos minutos finalmente llegaron, me ingresaron de urgencia para operación, recortando con cuidado mi ropa para poder sacar los vidrios rotos que había dentro de mi cuerpo. Una enfermera morena se inclinó a mi altura para decirme algo.

—¿Te digo algo hermosa? Si vives o mueres solo depende ti..—Susurró en mi oído y la operación comenzó.. llevando y horas de pura adrenalina, aunque todo estaba tranquilo, sabía perfectamente que si algo salía mal, podía morir. 

Horas después de que la operación terminara, me llevaron a cuidados intensivos en una habitación solamente para mí, con cables conectados a mi cuerpo y aparatos que indicaban mi respiración, latidos, pulsos y demás. Sentí unos gritos provenientes del pasillo, así que me asomé por la ventana y ahí estaba él..