Sad Song {Matthew Espinosa}

Capítulo treinta y ocho.

Emma.

La fiesta aún continuaba, recién eran las 03:53 de la mañana y tendríamos tiempo de seguir disfrutando antes de que salga el sol. Me coloqué mis prendas al igual que Matt y ambos bajamos con una sonrisa tomados de la mano para reunirnos con el resto. 

—¿Dónde se metieron ustedes dos, eh?—Preguntó Cameron divertido.—Vengan, vamos a hacer un juego divertido—

—¿Un juego?—Fruncí el ceño.

—Si ven—Nos hizo una seña con la mano para que lo siguiéramos. Nos movimos entre la gente y fuimos hasta más al fondo del jardín trasero donde estaban todos los chicos sentados en el césped. Paloma, Juli, Lox, Taylor, Los Jacks, Nanu, Mar, Aaron, Nash, Hayes, Magui, Carter y Shawn. 

—Chicos, a Shawn se le ocurrió una idea muy divertida—Dijo Jack J divertido.

—¿Cuál?—Matt se sentó en el césped al igual que Cameron, así que copié su acción.

—Verdad o consecuencia—Taylor esbozó una sonrisa picara.—Se vale todo—

—Esto se pone divertido—Juli sonrió. 

—Empecemos—Cameron fregó sus manos.—Gilinsky ¿Verdad o consecuencia?—

—Consecuencia, me aguanto todo—Dijo divertido y todos reímos.

—Está bien, imagina que estás en una película y esta es la parte donde le tienes que dar el beso más apasionado a la protagonista, y la protagonista es Julieta.—Cameron sonrió.—Haz que se estalle la pantalla del cine—

—Bueno, creo que con una chica tan linda como ella, la pantalla explota sola—Jack se encogió de hombros. Miró fijamente a Julieta, quien estaba a su lado y colocó su mano en la mejilla. Se acercó lentamente, provocando que todos esperemos aquel beso impacientemente. Antes de besarla rosó sus labios pasando su lengua lentamente sobre los labios de Julieta, provocando que saliera un leve gemido de ella. Gilinsky sonrió orgulloso, y la besó provocando que la tortura terminara. Un beso ardiente, unos de ellos que te llevan a la cama con facilidad, aunque ahora tendrías que aguantarlo. Ambos cerraron sus ojos mientras movían sus labios a la par y se podía ver como sus lenguas peleaban entre si. Al final del beso, el mordió el labio inferior de la castaña, quien se separó con una sonrisa.

 —Wow eso fue realmente caliente hermano—Carter chocó los cinco con su amigo mientras todos reíamos. 

—Está bien, mi turno.—Jack G rió divertido.—Nash ¿verdad o consecuencia?—

—Consecuencia, por supuesto—El chico de ojos azules esbozó una sonrisa.

—Está bien, te vi muy pegado a Mar así que..—Jack sonrió picaramente.—Tu consecuencia es que es que mantengas a Mar parada y besas su cuello hasta un poco más arriba de la mitad de sus pechos, sosteniendo un hielo en tu boca y dejando un rastro de este y cuando termines, se lo debes pasar a ella en la boca—

—Más que consecuencia, es un privilegio—Nash miró con una sonrisa coqueta a Mar. El chico de ojos azules se paró rápidamente del suelo y fue en busca de un hielo. Regresó rápidamente con uno en un vaso y ayudó a Mar que se parara. 

—Estará frio—Se quejó algo tímida.

—Tu tranquila—Nash pasó unos de sus dedos por los labios de la morena provocando que esta sonriera. Colocó el pequeño hielo entre sus labios y empezó a pasarlo lentamente por el cuello de ella. Placentero y molesto a la vez por el frío, pero parecía no importar. Nash la sostenía firmemente por la cintura mientras bajaba lentamente por su cuello hasta un poco más de la mitad de sus pechos. Levantó su vista divertido para luego mover el hielo repetidas veces provocando que se mojara un poco la remera de Mar. Finalmente se separó, la atrajo más hacia él y cuando estaba por colocar el hielo en sus labios, lo dejó caer al suelo para besarla. Era un beso que tenía pasión y ternura a la vez, pero más que nada la primera opción. Mar no decidió pararlo, en cambio lo tomó del rostro presionándolo más hacia a ella para luego separarse con una sonrisa y volver a sentarse junto al resto.