Dangerous Love ||JimSu||

05

De todos los momentos que me gustaba estar a su lado, me encantaba más cuando Jimin se ponía demasiado meloso conmigo, tanto que inclusive lograba que me colocará nervioso y totalmente sumiso ante él, no me molestaba para nada que se comportase de ese modo, amaba que lo hiciera, me removí un poco sobre la cama, ya era de noche, y estábamos casi a punto de dormir, a un lado mío se encontraba la mesita de noche, en donde reposaba un vaso de agua y una lampara de lectura, me encontraba leyendo un libro para distraerme un poco mientras mi alfa se dedicaba a estar dándose una ducha.

No medí el tiempo que paso, pero cuando menos lo espere, la puerta de la habitación se abrió, mi mirada fue a dar por breves momentos hacia quien se encontraba por la entrada, Jimin restregaba una toalla pequeña de color azul rey sobre sus cabellos negros, húmedos por la ducha que se había dado, su torso estaba desnudo, aunque llevaba el pantalón del pijama puesto, de color negro. Aparte mi mirada de inmediato, ese alfa tonto siempre le gustaba quitarse la playera frente a mí, no tarde en sentir la vergüenza sobre mis mejillas.

Trate de ignorar su presencia volviendo a concentrarme en mi lectura, escuche sus pasos, y no pude evitar volver a mirarlo con disimulo, sus brazos marcados por sus músculos, su abdomen luciendo aquellas enmarcaciones, su fornido pecho, demonios, mi animal interno arañaba gustoso dentro de mí, deje de mirarlo al escuchar una suave risa de parte de él, y entonces pude saber que me había descubierto mirándolo, trague saliva con fuerza y volví mi mirada a mi lectura, aunque ya no era tan interesante como Jimin.

—Omega —me llamo el con su voz grave, demonios, dirigí mi mirada hacia él de nuevo, y esos ojos azules no tardaron en aparecer en mi campo de visión—, sabes que no me molesta que me mires, me gusta.

Maldición.

—N-no estaba m-mirándote —mentiroso, me encogí en mi sitio, y volví mi atención al libro que supuestamente estaba leyendo, solté un resoplido.

Jimin no tardo en volver a soltar una pequeña risa llena de burla, demonios, este alfa va a matarme, decidí que lo mejor era concentrarme en mi supuesta lectura, de la cual había perdido definitivamente todo rastro de atención, sentí como el colchón se hundió de mi lado derecho, Jimin se había subido a la cama, pensé que cubriría su cuerpo con las sábanas, pero en cambio, sentí como se movía la cama, y mis sentidos se colocaron alertas ante eso, y más cuando la tela de su pantalón estuvo cerca de mí.

Había avanzado hasta invadir mi espacio personal, trague saliva sintiendo mi corazón latir en desenfreno, el aroma de Jimin no tardo en inundar mis fosas nasales, estaba combinado con el olor del jabón que había utilizado para ducharse, cerré mis ojos por breves momentos prestando atención a su aroma y deleitándome en el proceso, pude haber estado concentrado en su exquisita fragancia, de no ser porque sentí como algo húmedo se posaba sin discreción alguna por mi cuello.

Mi cuerpo se estremeció ante el contacto, y entonces incline del lado contrario mi cabeza para darle más acceso a Jimin, mi alfa se dedicaba a esconder su rostro en la hendidura de la unión de mi cuello y hombro del lado derecho, haciéndome sentir sus labios y su lengua en mi piel, lamía con parsimonia, haciendo que encogiera mis piernas hacia mi cuerpo y soltase un suave suspiro ante su tacto, pequeños besos dados por sus tibios labios recorrieron aquella zona, de abajo hacia arriba, hasta dar con mi oreja, en la cual deposito un beso que fue sumamente sonoro debido a la cercanía que tenía conmigo, lo escuche resoplar complacido y haciendo que mi piel se erizara en el proceso.

—Me gusta cuando reaccionas a mis caricias, pequeño —mordí mis labios al sentir como mordía levemente el lóbulo de mi oreja.

—J-jimin —solté su nombre en un suspiro, no tardo en separar su rostro de su escondite y mirarme—, ¿qué crees que haces, alfa? —sonreí tenuemente.