Amor y Odio (Ryosaku) 🧢🌸

Un caluroso partido.

La práctica estaba terminando, fue un día tranquilo pues se enfocaron en las habilidades de los novatos más que en los titulares, al parecer tenían buena forma y estaban entusiasmados, Seigaku se hizo de fama por ser tan fuerte que hasta los alumnos de primer grado tenían buen nivel, lo cuál motivaba a los titulares actuales.

Y gracias a lo tranquilo de los partidos, Ryoma podía enfocar su cabeza en otro lado, ni el mismo entendía porque estaba distraído pero podía asegurar que la culpa la tenía cierta castaña.

En realidad no se le notaba distraído, pero lo estaba, hasta que llegó a los casilleros dejó a su cabeza volar y se dedicó a pensar en los futuros posibles del día de hoy...

¡Echizen! - Gritó Horio desde lo lejos. Ryoma sólo volteó con aburrimiento pues no esperaba que fuera él quién lo llamara. Sólo hizo un gesto para que Horio notara que lo había escuchado y continuó guardando sus cosas.

HORIO- Echizen, necesito ayuda con algo, la profesora Sumire necesita dos titulares, y tú eres uno. -Ryoma hizo una mueca de disgusto, y sin poder disimular, Horio le preguntó lo obvio. - ¿qué te pasa, es sólo un favor? - Ryoma comprendió que su cara era demasiado expresiva, así que tuvo que responder rápido para escapar.

RYOMA- Yo sé que lo pidió la profesora... Pero tengo algo que hacer y no puedo faltar... Seguro la profesora lo entendería... Pero ahora no puedo decirle nada, debo irme... - Corrió - Ja...!

HORIO- O-Oi... ¡Echizen! ¡Regresa! - Intentó correr tras él, pero el joven prodigio, no era un prodigio por nada, fue inútil en Ryoma lo había lo perdido.

-Disculpame con ella!- Fué lo último que le escuchó decir

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Ryoma continuaba corriendo, casi llegaba a las canchas, tenía una sonrisa de satisfacción, y esto lo notó, tuvo que detenerse. ¿Estaba sonriendo por haber dejado a Horio o por el encuentro...? ¿Por qué estaría tan impaciente si no es un partido real? Miró su reloj, eran 5 minutos para la hora planeada, apenas estaría acabando de poner todo en orden. En efecto era pronto, ella tardaría un rato más. Sólo se emociona así por oponentes fuertes, era claro que para él Sakuno no era la más experta de todas, pero aún así, lo ansiaba.

¿Por qué? - Dijo en voz alta

Ryoma vió su cuestionamiento interrumpido cuando escuchó la puerta de la reja abrirse, era la chica. Sintió una pequeña emoción y al mismo tiempo impresión de estar ahí, sin haberse dado cuenta, se detuvo frente a su lugar de destino. Sólo la vió llegar, torpe pero graciosa, curvó sus labios un poco, en una leve sonrisa de agrado y la observó unos segundos, hasta que ella volteó buscando algo. Cuando la chica se percató de él, lo miró con mucha pena, y con la cara roja, reverenció con mucha energía, la cara de el chico, ya era un semblante más sereno.

-Lo siento mucho Ryoma-kun, no era mi intención llegar tarde - dijo aún mirando al suelo.

RYOMA- ¿De qué estás hablando Ryuzaki? - señaló su reloj cómo para ella hiciera lo mismo.

SAKUNO- ¿Eh? - Así lo hizo - Ah... Es verdad! -Su rostro se tornó aún mas rojo, está tan acostumbrada a ser impuntual, que pensó en haber pecado de lo mismo. -Ah, Ryoma-kun, es que yo... Ah...

RYOMA- Aprovechemos que ambos llegamos pronto. - Se encaminó hacía la entrada de la cancha, Sakuno sólo lo siguió con la mirada y asintió más tranquila.

Ella tomó una de las bancas para poner sus cosas, abrió su maleta para tomar su raqueta, aunque algo la distrajo.
Ryoma escogió la misma banca, ella se había sorprendido un poco, pues esperaba que su contrincante se sentara en la otra... Pero Ryoma sin una pizca de duda, dejo sus cosas a su lado, tomó su raqueta, eliminó su chamarra del outfit y la miró de frente.