Amor y Odio (Ryosaku) 🧢🌸

Tropiezo.

Había un curioso silencio en las canchas de las chicas, cosa que llamó la atención de la profesora, pues se acercaba lentamente en su dirección, para cuando tuvo un poco de visibilidad del lugar no pudo ver ninguna jugadora, 'Tal vez están corriendo' pensó para sí. Pero mientras más avanzaba más extraño era todo. No había ruido alguno y no alcanzaba a ver a ninguna chica. Así le preguntó a su nieta que ocurría, y ella con una duda en el rostro le respondió a su abuela que no estaba segura, pues había estado en la biblioteca todo éste tiempo, su nieta fue la misma que sugirió ir a ver que ocurría, así que convencida de que la joven no sabía que pasaba optó por lo mismo.

Al fin habían llegado al espacio de las chicas pero se sorprendió al ver que en efecto no había nadie, ni un miembro del equipo, en cambio había una gigantesca tela blanca cubriendo algo que no parecía tener forma.

La profesora Sumire tenía tanta curiosidad de lo que ocurría, que no vió hacía dónde corrió Sakuno, sólo la escuchó decir "iré a ver si están por aquí" y desapareció.
Cuando estaba a punto de revelar lo que sea que estuviera abajo de la tela, se escuchó un grito a sus espaldas:

- ¡Ryuzaki-sensei!

Volteó de inmediato, era Tomoka, parada al centro de las canchas sosteniendo un pequeño cañón de papel, comenzó a avanzar hacia la chica en busca de respuestas, estaba tan concentrada que no notó que varios alumnos comenzaban a juntarse atrás de ella, todos sigilosamente y con cuidado, claro. Cuándo estaba a punto de llegar a ella Tomoka continuó.

TOMOKA- Ryuzaki-sensei, sólo queremos desearle un muy Feliz cumpleaños por parte de todo el equipo.

SUMIRE- Todo... El equipo? - Sumire volteó al instante en que los chicos hicieron ruido finalmente.

- TANJOBI OMEDETOU!!!! - Todos los chicos traían cañones de papel y serpentinas que hicieron explotar al mismo tiempo, aplaudían y sonreían con emoción, al mismo tiempo, varios chicos revelaban lo que había debajo de la misteriosa tela, un montón de mesas con charolas, platos y adornos. Varias chicas depositaban a lado de los platillos, las bebidas que estaban escondidas bajo las, mesas y al último llegaba su nieta con un pastel ayudada por el joven peli negro de ojos dorados, pues él lo cargaba y ella llevaba los utensilios para partirlo, ésto por órdenes de Tomoka.
Ambos sonrieron hacia la maestra y la invitaron a partir su pastel.
La profesora Sumire estaba más que feliz y muy sorprendida por lo que habían hecho, agradecía todo el tiempo a todos, pero se tomó el tiempo de agradecer a sus capitanes, a los subcapitanes, a la coordinadora Tomoka y a su nieta, estaba muy feliz de poder formar parte del equipo de Seigaku y ser su Entrenadora.

El festejo no se hizo esperar, todos se formaron por su pedazo de pastel, y su bebida. Los encargados de dicha tarea fueron Sakuno y Ryoma así que ellos se sirvieron al final. Los grupos no se hicieron esperar y ya todos estaban charlando con sus amigos:

Ryoko, Yuki y Misato por un lado, las gemelas y la capitana por otro, Ann y Tomoka, Momoshiro con Horio, Kachirou y Katou, al otro lado Arai, Ikeda y Shinji, mientras que en otro lado estaban Yuuta y Mamoru, el capitán Kaoru charlaba con la profesora. Por último Ryoma y Sakuno comenzaban a servirse su propia comida mientras también charlaban. Esto llamó la atención de la profesora, no porque charlara su nieta con el hijo de su antiguo alumno Nanjiro, sino que ellos eran los únicos del equipo femenil y varonil que se mezclaban.
No estaba segura si era por el tiempo que llevaban de conocerse, o por que ambos se sentían atraídos uno por el otro (ella era la fan número uno de esa relación, no estaba segura, pero aunque fuera cierto o no, era obvio que no podía revelarlo, pues era su Entrenadora), pero nadie más se juntaba con alguien del otro equipo. Esto la ayudó a impulsar una idea que venía rondando en su cabeza hace unos días y finalmente tomó la decisión en ese momento, asi que la pondría en acción la otra semana.