Después de curar a Ciel y dejarlo dormir en su habitación fui a ver a Tanaka, tenía muchas preguntas que hacerle después de lo que había dicho.
—Vienes a preguntar sobre Ciel, ¿cierto?—Cuestionó, asentí con la cabeza.—Toma asiento.—Pidió.
«Ciel nunca tuvo la oportunidad de ser un niño, de jugar, aprender, correr, gritar o llorar. Sus padres no lo querían por ser un omega "débil e inútil" su madre ni siquiera lo alimentó cuando era un pequeño bebé recién nacido, por que, según ella era un desperdicio de leche, "preciosa leche que mi precioso alfa podría tomar para crecer fuerte y sano". Por lo que uno de los betas que ayudaban en la casa le llevaba leche materna que compraba con lo poco que le pagaban por sus servicios para alimentarle en secreto, o al menos hasta que Ciel cumplió los doce meses, ya que, justo después de eso murió. Su cadáver fue encontrado en el patio de la mansión Phantomhive, según dijeron de un paro cardíaco, pero el beta era aún demasiado joven y sano como para que eso ocurriera. Nadie dijo nada y con el tiempo todos se olvidaron del asunto, y, una gran mayoría también olvidó al pequeño niño de un año. Por lo que Ciel se las ingeniaba para robar comida y aprender a hablar, escribir y por ende leer, por su cuenta. Se les hará bastante raro, pero las circunstancias lo obligaron a aprender eso y más pese a su corta edad.
No fue hasta su cumpleaños número dos que vió de nuevo a sus padres y hermano, no fue un encuentro que pueda llamarse 'pacífico' si no todo lo contrario. Su padre terminó pateándolo escaleras abajo y su hermano nada más se rió en su cara. Le ordenaron a una joven trabajadora que se lo llevara lejos de su vista y le diera una buena golpiza. Ciel soportó los golpes sin soltar ni una lágrima, sin embargo cuando la chica salió de la habitación dejándolo desnudo y lleno de sangre que escurría por su espalda baja cuello y brazos, dejó que sus lágrimas y lastimosos murmullos salieran de su boca. Por fin entendiendo lo que sucedía, él no era suficiente para sus papás, no debía existir, era un... error.
Año tras año los eventos se repetían, aunque de distintas maneras, el hermano alfa lo buscaba para darle golpizas todos los domingos para... "iniciar la semana sin rencores".
En el cumpleaños número trece de Ciel sucedió lo que todos ya veían venir, sus padres intentaron venderlo a una secta alfista de la que ellos eran parte, nadie lo impidió. Pasaron las semanas y nadie veía al pequeño niño todos lo daban por muerto hasta que el fuego consumió la casa y a todos los que estaban dentro.»
—Así termina su historia.—Susurró Tanaka, logrando vislumbrar por un segundo los ojos color sangre de Sebastian.—No, así empieza.—Respondió el demonio saliendo de la habitación con rapidez, pues se dirigía a la cocina para preparar algo rico y nutritivo para su omega.
Podía oler el miedo de mi omega desde la cocina por lo que me apresuré a su habitación, tardé un poco por la larga distancia que hay entre ambas estancias, toqué dos veces la puerta de madera antes de girar la perilla y encontrar a Ciel en el suelo y contra una de las esquinas de la habitación en posición fetal y dándome la espalda por completo. Los vendajes habían sido arrancados y tirados al suelo, casi como si quisiera ocultarlos, pues estaban medio metidos bajo la alfombra.
—Ciel...—Llamé comenzando a sentirme triste al verlo así. No hubo respuesta comencé a acercarme, noté cómo se tensaba mientras lo abrazaba.—Comienzo a querer protegerte de todo...—Susurré mientras lo acomodaba en mi regazo.—Tú...¿me odias verdad?—Logró pronunciar con un hilo de voz, mi corazón volvió a dejar de latir por un breve instante.—¿Cómo puedes decir eso?—Murmuré.—¿Acaso no lo haces?—Cuestionó con la desconfianza grabada en sus ojos.—No...¿Cómo podría odiarte?.—Consulté.
Pasaron los minutos sin que obtuviera respuesta alguna, sin embargo no me moví pues noté que mí omega en realidad solo había comenzado a dormir, mis ojos comenzaron a cerrarse mientras observaba las dulces facciones de Ciel.
En mis sueños vi un espejo que reflejaba algo que no fui capaz de identificar, ese algo comenzó a moverse formando letras, que a su vez crearon oraciones que no fui capaz de comprender, sólo tenía una leve corazonada, irónico ¿no? ¿un demonio enamorado? Jamás había creído que aquello fuera posible y menos un demonio como yo...que había vivido tantos años, asesinado a inocentes, violado las leyes e incluso creado algo como las armas nucleares que eran capaces de matar a millones de personas y causar tanto sufrimiento fuera capaz de enamorarse.
Sé que he tardado mucho en actualizar y que los capítulos son cortos sin embargo he tenido muchos cambios de horario gracias a la extracción de mis muelas del juicio y algunos otros problemas de salud y ansiedad, espero puedan comprenderlo.
¿Qué les pareció el capítulo? Yo lo denominaría como revelador...
Otra cosa...para todos los que quieran aprender japonés gratis pueden estudiarlo en la plataforma Minato se los recomiendo mucho.
Espero se encuentren bien, no sé si haré especial de navidad en tiempo, pero aunque lo haga tarde habrá un especial de navidad, aunque no sé si en todas mis historias....
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𝚺𝛈𝛂𝚳𝛐𝛄𝛂𝛛𝛐 𝛛𝛜 𝛖𝛈 𝚮𝛖𝚳𝛂𝛈𝛐
Fanfiction¿LOS DEMONIOS SIENTEN AMOR? -ES LA PREGUNTA QUE NO DEJA DORMIR A SEBASTIAN