Está historia pertenece a Rosa9103
Odio la navidad, no porque tenga algún trauma o miedo a Santa, es que cada vez que se acerca estas festividades me estreso, vivo muy lejos de mi familia y por mi trabajo no tengo mucho tiempo de visitarlos y de festejar la navidad; trabajar para una de las empresas más grande de España hace que tenga menos tiempo de ir a las tiendas y comprar regalos para la familia.
Hace prácticamente un año que no los veo, recuerdo que el año pasado todo fue un desastre, cuando llegué a casa de mis padres todo fue pura felicidad, hasta que recibí una llamada urgente del trabajo, que provocó que tuviera que irme antes de tiempo, mi familia se disgustó mucho, porque siempre había algo que me impedía quedarme o impedía ir a visitarlos. Decían que mi trabajo era más importante, eso me partió el corazón, sé que mi trabajo es importante, pero ellos lo son más, sin embargo, no lo demuestro.
Salgo del trabajo veo a la gente sonreír, parejas tomadas de la mano, niños jugar en la nieve, felices haciendo muñecos de nieve. En ese instante, me vienen recuerdos de la niñez, pienso cuando la navidad era mi época favorita y me sentía muy feliz cuando veía a toda la familia reunida festejando la navidad. Recuerdo también cuando mis primos y yo hacíamos los muñecos de nieve, y nos tirábamos en el suelo para dibujar mariposas, era la niña más feliz del mundo. Y ahora cada vez que pienso que se acercan estos eventos me pongo de mal humor, no duermo bien y cuando hablo con mi madre siempre terminamos discutiendo porque no puedo decirle cuando iré a verlos.
Llego a mi casa saludo a mí mejor amigo Paco, mi perro de un año de edad, un Golden retriever, cuando lo vi por primera vez en la tienda de mascotas me enamoré al instante. Cuando no estoy en casa, mi vecino Diego me ayuda a cuidarlo. Es un magnifico amigo y aunque le insisto en pagarle por cuidar a Paco, él no quiere. Cómo siempre soy bien recibida, lo apapucho y le digo cosas que la gente pensaría que soy una loca, pero a mí no me importa. Apenas tomo su correa Paco se vuelve loco corriendo por toda la casa, sabe que daremos un paseo. Cuando veo que se calma le coloco la correa, tomo las bolsas y los guantes, y caminamos hacia el ascensor, vivo en una segunda planta en un edificio cerca de la calle Ardenmans.
Tan solo pongo un pie en la calle la correa se rompe y Paco empieza a correr.
— Paco, Paco, ven acá—grito, pero él muy travieso no me obedece y tengo que correr detrás de él.
Vuelvo a llamarlo, pero nada sigue corriendo como si su vida dependiera de ello. Veo que se detiene en un parque. Miro alrededor me encuentro en la plaza Manuel Becerra, específicamente en el parque Eva Duarte de Perón. Este sitio cuenta de amplio espacio con diversas áreas deportivas una de ellas es una zona infantil y una canina. Fue bautizado así debido a una política y actriz del mismo nombre, la cual luchó por la igualdad jurídica de los cónyuges y la custodia compartida. Se destaca por tener dos fuentes ornamentales de gran singularidad y un busto en honor a esta mujer.
Veo a Paco entrar en la zona canina y empieza a jugar con otros perros. Cuando voy en su búsqueda siento que algo agarra mi brazo, doy un brinco del susto que hace que pueda soltarme. Me doy la vuelta para ver quién me había agarrado y me percato que es un pobre anciano con toda la ropa sucia, lo oigo susurrar algo, pero no logro entender que es lo que dice.
—Señor se encuentra bien —pregunto tratando de acercarme poco a poco a él no vaya a ser que sea un ladrón.
El anciano no me responde y sigue susurrando algo que sigo sin poder entender, me acerco un poco más y vuelvo a preguntar si todo está bien, pero no obtengo respuesta hasta que logro oír
—Podría darme algunas monedas, por favor, —dice con voz débil.
Virgen santísima, mira que toparme con un mendigo y seguro que el dinero que pide es para gastarlo en alcohol o drogas, que suerte tengo para encontrarme a este tipo de persona. Iba a seguir hasta que vuelve a sujetarme, trato de soltarme, pero su agarrare es muy fuerte, tengo miedo, no sé qué me podría hacer y cuando voy a gritar para ver si alguien me ayudaba, él trata de señalar hacia un lugar, no puedo enfocar bien la vista y ver lo que quiere que vea.
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Relatos de Navidad (CERRADO)
RandomEsta es el tercer Reto de nuestro grupo de Wattpad. Espero disfruten de las historias de nuestros escritores y los apoyen si les gusta su historia. Nuestro objetivo es desarrollar la imaginación y practicar la escritura, la ortografía y la gramátic...