Relatos de Navidad (CERRADO)

La Chica Navidad

Está historia pertenece a bettymr1992

Regresar a Londres no estaba en mis planes, menos volver al lugar donde crecí y, peor aún en Navidad. Si leyeron bien; lo más triste es que cumplo años en plena festividad. Como alguien que cumple el mismo 25 de diciembre puede odiar tanto estas fechas. Pero antes las cámaras y el resto del mundo Faith Brown es la mayor amante de la navidad.

       —En serio Ben, ¿tenías que programarme un concierto precisamente hoy? — Benjamin es mi representante y amigo, no quería gritarle, pero así sonó. —No conforme me programas el mes de diciembre entero, cuando lo único que quiero hacer es regresar a Los Ángeles, lejos de este frío.
        —Darling, llevas cinco años sin querer dar un concierto aquí, tienes un millón de fans que se mueren por un en vivo de la reina del Pop Británica—hace una serie de florituras con sus manos a medida que habla. —Además fuiste invitada por la familia real para nada más y nada menos que en el encendido de las luces de navidad en el Royal Opera House.

Mientras observo la plaza Argyle recuerdo los momentos en que mi madre me llevaba a ver el bello espectáculo. Me permito perderme por unos instantes en las imágenes grabadas en mi mente de las calles de la capital británica decorada hasta el más mínimo detalle con el mayor despliegue de adornos y luces navideñas que uno pueda imaginar.

—Sabes que la idea no me hace muy feliz pero aquí estamos. —digo al final resignada.
—Ahora que ya me perdonaste, que tal si vamos al café y tomemos un chocolate caliente, hace un frío que te mueres.
—Esta vez paso, necesito hacer algo antes de esta noche.

Las paredes de la habitación se me vendrían arriba si no salía al mundo exterior. Tomé mis pertenencias y salí a la calle. El viento frio caló mis huesos, me envolví aún más en mi gabardina y ajusté mi gorro de lana con pompón. Aunque no creía en los milagros navideños agradecí al botones que estacionara un taxi. Lo mejor de todo fue pasar desapercibida entre la multitud que se había aglomerado en la entrada del hotel para tratar de cazar a algún famoso que asistiría esta noche a la gala.
El taxista, que no debía pasar de los 30 años, me miró de reojo cuando retiré mis lentes.

—Oh… por Dios es usted…— había llegado el momento de actuar. — Usted es la Chica Navidad.
Odiaba ese apelativo tanto como odiaba la festividad. Lo gané a los 16 años cuando participé en un concurso de televisión que celebraban por estas fechas. Recuerdo haber cantado All I Want for Christmas Is Your, en un ridículo traje navideño, con Santas bailando a mi alrededor. Desde entonces y por más que evité que me relacionaran con la festividad yo siempre seria reconocida como tal.

Aunque, yo soy el Grinch.

Le regalé al taxista una sonrisa, un par de selfis y unas entradas para el concierto de Noche Buena. En el camino a mi destino me detuve por algunas cosas. Casi es de noche y apenas son las 3: 40 pm, cuando el taxi se estaciona frente a la casa unifamiliar de ladrillos naranjas en los suburbios de Londres. El muro de hiedra está iluminado con luces parpadeantes. El camino de adoquines que conduce hacia el porche está custodiado por un hombre de nieve inflable y el trineo con los renos de Santa.

La puerta delantera está abierta, dejo las bolsas de las compras sobre la mesa que hay en la entrada. En el salón veo los dos sofás desgastados por el tiempo, junto a la chimenea, en el centro un montón de cajas y un abeto por adornar.
Un niño castaño de unos 10 años viene corriendo hacia mí.

— Faith… viniste. — dice con su vocecita chillona mientras se lanza a mis brazos.
— Hola Jayden — le doy un sonoro beso en su mejilla. —¿Cuando no he cumplido mis promesas?
—Siempre.
— ¿Dónde está la tía Penny?
— Está con la niña nueva, llegó hace unos días y lo único que hace es llorar.
—Pues vallamos a conocer a esa nueva amiga. — Puse al niño en el suelo.