Cena Navideña

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Está historia pertenece a sayleen_13

La Navidad no es una fecha; es un estado en la mente”
- Mary Ellen Chase.

Pará Ascian Herzberg el 25 de diciembre era un día cualquiera, aún en sus 29 años de edad tenía que ir a casa de su madre para la cena navideña.

Pero esa noche su madre llevaría un pretendiente, detrás de aquel escritorio mientras miraba los grandes ventanales.
Se preguntó ¿Quién sería él afortunado que estaría con su madre? Su prometida era su secretaria la podía ver afuera de su oficina sentada en su escritorio mientras miraba su ordenador.

Su cabello de color castaño claro caía como una cascada desde su cola alta, sus ojos eran del mismo color, pero aun así lo que resaltaba más en ella eran las pequeñas pecas que adornaban su nariz y parte de sus pómulos delicados.
Su nombre era Malina, tenía nacionalidad australiana algo que la caracterizaba mucho en Manhattan, New York.

Ascian volvió a posar su vista en él hombre que le hablaba sobre un nuevo negocio.

Aquella misma tarde Ascian salió junto a su prometida a un restaurante para almorzar.

- ¿A qué hora será la cena con tu madre, cariño? - pregunto ella con su tono suave, algo tan peculiar en Malina.
- No estés pensando en ello, mejor dime ¿Cómo están los dos? ¿Estás cansada? Sabes que puedes ir a casa si lo estás.
- Estamos bien, no te preocupes hoy este pequeño anda muy activo.

Dijo mientas tomaba la mano de su pareja posándola en su vientre abultado de siete meses, cuando él pequeño dentro de ella daba patadas que pusieron una sonrisa ladina en él rostro de Ascian.

La relación de Malina y Ascian surgió una noche en un club.
Él recién había tenido una discusión con su madre y fue al club donde se embriago hasta más no poder.
Malina se situaba en el mismo local festejando que ese día había sido contratada en la empresa de Ascian.

Entre música, baile, alcohol, frustración y festejo coincidieron en una noche de frenesí, donde tuvieron intimidad.
Ninguno supo del otro hasta que llego la mañana del lunes donde volvieron a verse en la empresa.
Pará Ascian sería otra mañana y para Malina aquella sería su primera vez en su nuevo trabajo.

Cuando vio que su jefe era él joven con el que había tenido intimidad la noche del viernes, creyó que iban a despedirla.
Pero en cambio Ascian ni siquiera le dio los buenos días.

Con los meses Malina y ahora su prometido se fueron acercando donde tuvieron por segunda vez intimida en el cual ella quedó embaraza.
Ascian se vio obligado a pedirle matrimonio.

O de otra forma su empresa se vería comprometida, la trataba como la madre de su hijo más no como su pareja.
Para Ascian ya había una mujer que ocupaba cada rincón de su alma y corazón.
Aquella mujer era su madre.
- Solo quiero tener todo listo, con tiempo anticipado.
- Todo estará listo no te preocupes.

Aún faltaban tres días para que llegara el 25 de diciembre, mientras los dos estaban sentados en el comedor de su casa esperando la cena, que le preparaba él chef.

- Cariño.
Malina guardo silencio al ver la mirada fría de Ascian y es que fuera de casa eran parejas, dentro de casa solo eran dos desconocidos.

Ascian le dio permiso de decirle cariño solo cuando era necesario, dentro de la propiedad no era permitido.
- Perdón. Ascian tu madre a llamado hoy avisando que la cena será a las 9:30 pm.

A la mañana siguiente Malina preparaba el desayuno mientras Ascian se duchaba, se alistó y bajó encontrándola en la cocina, algo que lo puso furioso.
       - ¿¡Qué demonios haces!?
El grito hizo que ella se sobresaltara en su lugar.
           - Yo… yo solo… preparaba el desayuno.
Eso no le importo en lo más mínimo a él solo hizo que su enojo aumentará golpeando la incinera.

Relatos de Navidad (CERRADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora