Da-ge o Di-Di?

Capitulo 5

Mingjue no recordaba haberse comportado como un niño realmente alguna vez, si recordaba jugar con Huaisang después de que este naciera pero ser un niño solo por su propio deseó no era algo con lo que estuviese familiarizado.

+Huaisang: Da-ge, que estás haciendo?

Pregunto divertido tratando de no reír mientras veía al mayor tratando de garabatear algo en una hoja, se veía demasiado tierno a sus ojos con toda la carita y sus manitas llenas de tinta.

Su única respuesta fue el seño fruncido del mayor quien después a su hoja una vez más haciendo un par de trazos más antes de levantarla hacia Huaisang revelando un dibujo de lo que parecía un sable, presumiblemente Baxia, pero que gracias a su destreza de bebé parecía todo menos lo que era.

Mingjue en su cuerpo adulto era muy capaz de dibujar decentemente pero justo ahora ni siquiera podía evitar terminar embarrado de tinta por todos lados.

+Huaisang: está bonito

Dijo sonriendole y mingjue lo miró con frustración para después cubrirse el rostro con sus manitos terminando de embarrarse la cara con tinta lo que provocó que Huaisang estallara en carcajadas.

+Mingjue: A-Sang-ge No Te Días!!

Se quejó mientras el otro seguia riendo pero después de un par de segundos Huaisang se detuvo y lo miró entre serio y sorprendido.

+Huaisang: que dijiste?

+Mingjue: No te días

+Huaisang: No, lo otro.

Insistió y el mayor desvio la mirada con un ligero sonrojo.

Había sido un impulsó que esperaba que el menor no notará pero Huaisang lo había escuchado claramente y ahora no sabía cómo escapar de eso.

Todo era culpa de GuangYao quien cada vez que iba se encargaba de llenar su cabeza con basura, especialmente con el hecho de que ahora él era el menor de todos.

+Huaisang: Da-ge...

+Mingjue: Olvídalo!

Exigió dándole la espalda para ya no verlo pero solo después de un par de minutos sintió como lo alazaban y encaminaba hacia el baño de la habitación.

+Huaisang: mi pobre Da-ge está todo sucio.

Le sonrió con cariño y mingjue suspiro para después acurrucarse en el pecho del menor, Huaisang era tan dulce, tan atento y cariñoso con él que aveces le daban ganas de ser un niño por siempre solo para disfrutar de sus cuidados pero sabía que no podía, el tenía deberes que cumplir como líder de su secta y era él quien debía de cuidar a Huaisang no al revés.