Derpy y Pingus | Problemas Higiénicos

Capítulo #4 - Peor que un baño público

Derpy y Pingus se sentaron en los pequeños sillones de pasajeros que fueron convertidos en un sofá de cuero negro en el salón de Nectarina y explicaron su situación con detalle.

Cuando terminaron de explicar, Nectarina reflexionó ante la situación.

- A ver si lo he entendido... - Dijo Nectarina. - Le habéis comprado un váter a una tostadora que habla, después al váter le han salido ojos y se agrieta solo, y ahora no podéis mear en vuestra propia casa, ¿No?

- Así es. - Respondió Pingus.

- Tal cual. - Añadió Derpy mientras le daba otro sorbo a la Zumo Nacho.

Nectarina miró sospechosamente a los dos amigos.

- ... A ver, estoy acostumbrada a que me solteis historias así a lo loco, pero esta con diferencia es la más ridícula... - Explicó Nectarina.

Derpy y Pingus compartieron miradas de nerviosismo.

-...Pero mira, me da pereza encabronarme hoy, así que os perdono lo de mi baño. - Concluyó Nectarina encogiéndose de hombros.

Los amigos suspiraron aliviados.

- ¡Gracias, Naranja! - Dijo Derpy efusivamente.

- No es nada, en fin, yo vuelvo a lo mío, si os vais a quedar ya sabéis donde está la nevera si queréis algo... - Dijo Nectarina mientras se levantaba y volvía a su habitación.

- ¡P-pero oye, Nectarina! - Dijo Pingus antes de que Nectarina se fuera. - ¿No nos vas a ayudar con el tema?

- ¿Ayudar? - Preguntó Nectarina girando la cabeza. -

- ¡Con lo de nuestro inodoro!

- ¿Ah, que de verdad no es una coña para usar mi baño? - Preguntó Nectarina sobresaltada.

- ¡Que no es coña! ¡Que es verdad! - Gritó Pingus.

- Todo verdad verdadera, Naranja. - Añadió otra vez Derpy, asomándose fuera de la habitación.

- Puf... - Dijo Nectarina con expresión cansada y echándose la mano a la frente.

Nectarina levantó la mirada y miró con aire de sospecha otra vez a Derpy y Pingus.

Echó la mirada sobre todo en Derpy, el cual no parecía tener aspecto de ocultar nada.

- No sé yo la verdad... - Murmuró Nectarina.

- ¡Dale wachina, ayúdanos! - Pidió Derpy. - ¡Tú que eres fuerte a ver si puedes pegarle al albaricoque boliviano del váter hasta que deje de mirarnos!

- No me estas haciendo la pelota ni nada, ¿Eh? - Respondió Nectarina, ocultando el sentirse levemente halagada.

- ¿Cuál pelota? - Preguntó Derpy confundido al no identificar ninguna esfera de uso lúdico o deportivo.

Nectarina suspiró y se puso a pensar.

- (Igual es que solo se le has colado algún animalejo o algo y se ha quedado ahí... Quizás no me lleve mucho tiempo... ¡Esto me da una idea!)

Finalmente, Nectarina llegó a una decisión.

- Esta bien, os ayudaré. - Anunció Nectarina.

¡Genial! - Dijeron Derpy y Pingus al unísono.

- Pero... - Interrumpió Nectarina. - Mañana que es domingo, tú te vienes aquí y me ayudas a pintar las paredes de fuera, que yo también necesito ayuda de vez en cuando... Y de paso te quedas a dormir. - Dijo señalando a Derpy.