Los 3 amigos trataron de asomarse con cuidado por la puerta para ver que había sido del monstruo.
Delante suya vieron como los tentáculos que antes los habían apresado salían del baño y recorrían el pasillo.- ¡Fijaos, no ha salido del váter! - Dijo Pingus en voz baja, fijándose en el interior del baño. Nectarina se fijó también.
- Esta como enganchado al váter... ¿Pero como lo sacamos de ahí? - Pregunto Nectarina, asomándose detrás de él.
- Creo que deberíamos preocuparnos más sacarlo de donde sea que se haya ido la cabeza. - Añadió Derpy, asomándose también y señalando al frente del pasillo.
Donde empezaban las escaleras hacia el piso de abajo, se podía ver como los tentáculos habían avanzado por ahí mientras vibraban y se contoneaban muy levemente.
Los 3 amigos se miraron y supieron que tenían que hacer.
En fila y pegados a la pared, salieron del cuarto de Derpy.
- Tratad de no pisar los tentáculos... - Avisó Pingus mientras se arrastraban por la pared.
Los amigos llegaron a estar delante de las escaleras, donde si se asomaban los suficiente, podían ver la cabeza de la bestia, oliendo y pasando los tres tentáculos que le salian de la boca y utilizaba como lenguas por los peldaños de madera de la escalera, pero no parecían ensuciarse por ningún tipo de saliva.
- Que asco... - Dijo Nectarina, con cara disgustada.
- Creo que esta tratando de rastrearnos. - Dedujo Pingus susurrando.
El monstruo empezó a asomar la cabeza.
- ¡Que se levanta! - Avisó Derpy tratando de hablar bajo y apuntando al frente.
Nuestros protagonistas se precipitaron para huir, pero el monstruo levantó la cabeza más rápido.
Se quedaron inmóviles y miraron fijamente la cabeza del bicho. El pánico les impidió moverse.
La cabeza del monstruo solo mostró su lado derecho, donde antes Pingus había herido el ojo de ese mismo lado.
Sin girarse, se acerco a la barandilla de enfrente y comenzó a pasar la lengua por ella otra vez, mientras que Derpy, Pingus y Nectarina observaban, aterrorizados, y ahora, confusos.Eventualmente, la cabeza volvió a bajar por las escaleras, sin apenas molestar a los 3 personajes que estaban prácticamente, a la derecha de sus narices.
Estaban catatónicos.
- No... ¿No nos ha visto? - Preguntó Nectarina en voz baja, sorprendida.
- Concha, más fruta tensión que en la guerra. - Dijo Derpy, ignorando un poco su tono de voz.
Pingus y Nectarina le taparon la boca rápidamente a Derpy, haciéndole callar.
Volvieron a mirar atentamente a las escaleras, donde ahí seguía el monstruo sin apenas notar la presencia de nuestros protagonistas.
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Derpy y Pingus | Problemas Higiénicos
РазноеDerpy y Pingus tienen un pequeño accidente en el que su retrete queda destrozado y van a adquirir uno nuevo. Lo que no sabían es que ese no sería el único problema con el váter que tendrían ese dia...