En tierras distantes en dónde la influencia humana es nula, una pequeña monarquía gobierna una región.
Pequeños pueblos fundados por Pokémon llevan a cabo sus días y funciones tal como uno humano, con leyes propias e infraestructuras.
La capital de este reino ubicado en un hermoso valle había un castillo hecho de piedra. Sus muros eran tan altos, gruesos y tallados mostrando un bello aspecto.
Los dueños de esta propiedad, tratándose del rey Nidoking, y la reina Nidoqueen eran los monarcas más respetados en toda la historia del reino, líderes justos, sabios y de buen corazón. Gracias a ellos el reino y sus pueblos prosperaban sin importar los desafíos que se enfrentaban.
No era fácil mantener la paz, no después de que un rumor se propagara en los oídos de la gente. El Rey y la Reina no pueden tener un heredero.
Ésto podría ser un gran problema en el futuro cuando Nidoking y Nidoqueen envejezcan y sean incapaces de cumplir sus deberes como monarcas.
Gracias a ellos, una pequeña revolución se forma entre los pueblos buscando reformar el gobierno para un futuro seguro y duradero, unos buscaban imponer una república, otros querían poseer la corona y derrocar a los reyes.
El ejército hacia su trabajo para mantener el orden pero no conseguían frustrar las operaciones ni atrapar a los líderes rebeldes.
Nidoqueen no temía su vida, sino el de sus súbditos, estaba abierta a la idea de encontrar una solución al problema, pero si en el momento no tiene algo que asegure el futuro del imperio, serán derrocados.
Nidoking en cambio, creía que su legado debía prevalecer tal como lo han hecho por siglos. Sin embargo, la oportunidad de tener un heredero se perdió, cuando su amada reina evolucionó y perdió la capacidad de tener hijos.
Pero por ahora todo era paz, y era un trabajo estresante para mantenerlo así.
Por fortuna, los reyes se tienen uno al otro para liberar ese estrés.
En la gran habitación, los reyes estaban ocupados atendiendo cierta necesidad. Sobre la gran cama, Nidoking tenía a su amada reina bajo su dominio. En misionero le hacía el amor de manera amorosa y gentil.
Entre gemidos y profundos gruñidos, el imponente macho deslizaba su grueso miembro en esos deliciosos labios que la reina tenía entre sus patas
"Mmhg... Mmh... Ahhh..."
Fijó su vista hacia los pechos de la Nidoqueen por un momento, estos rebotaban de manera hipnótica con cada embestida, luego contempla el bello rostro de su pareja. Estaba muy sonrojada, sus ojos cerrados y su hocico emitiendo dulce gemidos de placer.
Era una expresión adorable y le encantaba.
"Más... más duro..." Pidió ella en voz baja.
Nidoking se acerca a su rostro y le da un apasionado beso, después la penetra más profundo y rápido.
Las gruesas colas de ambos estaban entrelazados, dejando claro el amor que se tenían.
La cama se sacudia con mayor agresividad, cada vez hacían más ruido, pero no les importaba en absoluto.
Pero desafortunadamente, la sesión es interrumpida.
"¡Su alteza!"
Abriendo las puertas de golpe, un Rhydon ingresa con prisa a la habitación. Siendo lo primero que ve a los reyes en plena acción.
"¿¡Que demonios!?" Exclamó Nidoking deteniéndose y volteando a ver soprendido al intruso. "¡He dicho que no nos molesten!" Furioso mira con molestia al Pokémon tipo Tierra y Roca.
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Relatos Pokefilicos
Fiksi PenggemarCombatir puede ser algo que caracterizan a los Pokémon, pero tampoco son máquinas de pelear, son criaturas muy inteligentes, con sueños y pensamientos. Cada uno tienen su propia historia y aveces con un final... candente. Se aceptan sugerencias :)