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- No puedo creerlo.- la chica rubia reía tan fuerte como le era posible al mirar a su novia.- te ves tan temerosa.
Lena vestía con un largo vestido negro, su cabello estaba despeinado y suelto dejándolo caer por sus hombros algo extraño en ella ya que siempre lo mantenía con un gran aspecto, lucia una gran cantidad de maquillaje en su rostro.
- Nunca debí aceptar disfrazarme de bruja.- rascaba su nariz falsa con grandes verrugas.- me veo horrible.
- Es halloween, el punto es lucir horrible.- dijo aún entre risas limpiando el rastro de algunas lágrimas que habían salido a causa de la situación.
- Si eso es verdad, ¿por qué tú te ves tan adorable?- alzó una ceja mirándola.
Kara estaba disfrazada de oso panda, tenía puesto un traje completo de pelaje blanco y negro, unas orejas falsas posaban en su cabeza con su cabello suelto, el maquillaje en su rostro era leve solo consideró pintar la punta de su nariz de negro.
- No tenía otro disfraz.- se encogió de hombros.- y no me veo adorable.- se cruzó de brazos mientras un puchero se posaba en su rostro.
- Por Dios, eres la ternura en persona.- le sonrió.- en cambio yo parezco sacada de una película de terror, no puedo salir así.
- Vamos, yo quiero pedir algunos dulces.
- Kara, ya estamos muy grandes como para pedir dulces.- con fastidio quitó la nariz falsa molesta y la dejó caer al suelo. - puedo comprarte una bolsa para ti sola si lo que te interesa son los dulces.
- Quiero la diversión de ir casa en casa y ver a las demás personas disfrazadas.
- No, no pienso salir así.- demandó.
- ¿Segura?- se acercó peligrosamente hacia su novia.
- Muy segura, asustaré a los niños, no dudo en que me perseguirán con antorchas para después quemarme.
- Eres muy dramática.- dijo estando enfrente de ella, posicionó sus manos al rededor del cuello de la ojiverde atrayéndola más hacia ella.- ademas, creo que eres la bruja más hermosa del mundo.
- Hace poco dijiste que me veía horrenda.- Lena descansó sus manos en la cintura de la adorable oso panda.
- Solo jugaba contigo, tus ojos hacen que todo lo demás se opaque, lindos ojos verdes, si, estoy enamorada de ellos, en verdad de cada parte de ti.- le dio un tierno beso.- eres muy hermosa.
- ¿Me dices todo esto para que acepte ir a pedir dulces?- comentó divertida por el intento de su novia.
- Puede ser.- sonrío aún estando muy cerca de ella.- ¿funcionó?
- Al diablo, vamos por esos dulces.
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- ¿Señorita Luthor?- volvió a llamar su atención después de minutos, la mencionada no podía dejar de mirarle con su estado totalmente destruido, esto preocupó mucho más a Kara pues no había dicho ninguna palabra desde que llegó.- debería llevarla a un hospital.
- ¡No!- gritó reaccionando al fin, Kara soltó un suspiro de alivio al escucharle, trataba de ocultar todos sus nervios al mirarla, estaba segura y su corazón palpitaba a mucha velocidad que temía y la ojiverde lo llegase a escuchar.
Tenerla enfrente de ella no ayudaba en absoluto a su estado, pero estaba segura que sus sentimientos encontrados no eran relevantes en este momento por todo lo que se había desarrollado posteriormente.