¿Que forma tienen los demonios?

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Alabama

Respiro profundo, ¿que acaba de pasar? Mis mejillas arden y estoy segura que debo estar roja, el alcohol en mi cuerpo se disipó por completo cuando escuché los toques en la ventana.

Estoy excitada, mareada, confundida, con el cabello hecho un desastre y los labios hinchados. No terminó el día y ya perdí la apuesta, que bonito, ahora Sean se regocijará en sus 150 euros.

Sentada en el asiento de copiloto del auto de Asher, paso la mirada por su interior. Un coche exorbitantemente costoso, huele a el y a menta. Tiene una cajetilla de cigarros en un lado, una sudadera en el asiento trasero y un par de condones en una esquina, al menos es precavido pienso mientras ruedo los ojos.

Se bajó del auto al menos hace 5 minutos con su amigo ahora llamado Chase, al parecer las cosas no van bien, venía con cara de matón. Estuve a punto de irme para darles su privacidad pero me detuvo y me hizo prometerle que no me iría, que lo esperaría acá en el auto y me llevaría a casa más tarde.

Toda esta situación me ha provocado mucha sed, joder, tengo la garganta en llamas y suelto una maldición cuando observo la botella de vodka vacía por completo. Si no bebo algo en al menos dos minutos, moriré de una deshidratación intensa.

Vuelvo a la fiesta, voy por un par de refrescos, otra botella de vodka o un poco de whiskey y regreso al auto sin problema. No tiene fallas mi plan mientras estoy en estado de embriaguez. Asher ni notará que me fui en algún momento. Paso mis dedos por mi esponjado cabello, me aseguro de tener la ropa en su lugar, observo mi maquillaje en el espejo y me dispongo a salir con la botella de vodka vacía en mi mano.

El fuerte viento de otoño me golpea al momento que pongo un pie en el asfalto, hace bastante frío pero el licor me tiene caliente.

Es de madrugada pero la fiesta al parecer está en su punto de apogeo, hay gente haciéndolo sin descaro en las esquinas y hace bastante calor mientras intento llegar a la barra o la cocina, lo que se cruce primero.

-¡Mierda, rubia! no me hagas esto, creí que se habían desaparecido. - Sean se cruza en mi camino tomándome de los hombros y acercándome a su pecho.

-Estaba con... - me corto antes de decir su nombre, no pueden saber qué ya me enrolle con el. - como sea, ¿pasó algo? ¿dijiste "habían"? ¿en plural?

-Si, en plural. Las perdí de vista luego de un rato en la pista, estaba como loco buscándolas.

-Sean... yo, yo estoy sola

-¿No estabas con Sophie? - me mira palideciendo por un momento

-No, Sophie no ha venido conmigo, solo volví por otra botella de vodka - aclaro alzando la botella vacía. - no tengo idea donde está.

-Ally, no la he visto desde que salimos de la piscina. - susurra con cautela.

-No me jodas, Sean, no juegues con estas mierdas. - le lanzo una mirada de advertencia.

-Te lo juro. - dice con nerviosismo y se que no juega.

-No te preocupes, ya la busco yo, quizás esta con Tobías. - Al mencionar el nombre del último ligue de Sophie, veo cómo su mandíbula se tensa y sus ojos se oscurecen.

-Búscala tu

-¿Por que? ¿Te enloquecerías si la ves en la cama gimiendo el nombre de Tobías? - Me rio al ver su expresión endurecer el triple.

-Ella decide a quien se folla, no soy nadie para enojarme. - su expresión es de asco e ira mientras dice esas palabras que se que le arden.

-Eso significa que no morirías de celos si la ves disfrutando de los toques de su nuevo novio. - más que una afirmación es una pregunta, me gusta picarlo, se que le da ira. Eso le pasa por cobarde.

Respira un poco mas fuerte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora