Capitulo 3 parte 2

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 Creo recordar que fueron unas declaraciones que le diste a la prensa hace diez años. Acababas de triunfar consiguiendo un contrato de importaciones con una empresa iberoamericana. No recuerdo el nombre, pero eso no es lo importante. Lo importante es que era un mensaje a cierto presidente de otra empresa que intentó timarte. Con aquella operación le hundiste y sus deudas con el fisco le llevaron a la cárcel.

Sasuke no movió un gesto, aunque ella sabía que estaba rabioso por dentro. Sakura chasqueó la lengua. —Tu actitud es lógica. La entiendo perfectamente, ¿pero acostarte conmigo para conseguir mis trapos sucios, no es caer un poco bajo?

—No sé de qué me hablas.

—Ya veo. Vas a seguir con esta actitud. —Suspiró decepcionada tirando el dossier sobre la mesa. Las hojas salieron desperdigadas y Sasuke apretó los puños al ver su ficha policial.

—¿De dónde has sacado eso?

—Vuelves a dudar de mi capacidad y no sé si me gusta. —Se volvió a sentar en la cabecera de la mesa y cruzó las piernas mirándole fijamente. —Me subestimas constantemente. El día que entré en tu despacho la primera vez ya conocía esa parte de tu pasado. Todavía no había rascado la superficie, pero me imaginaba que para llegar hasta donde estabas, habías pisado a mucha gente. No me equivoqué. Por eso sabía que en cuanto me dieras el dinero por mis servicios, intentarías vengarte y me lo confirmaste cuando alguien tan importante como tú, me siguió por Times Square para encontrarse conmigo cuando simplemente me podías haber llamado por teléfono. —Se echó a reír al ver su cara. La miraba como si quisiera matarla. —Llevas todo el mes poniéndome trampas que pudieran implicarme en algún delito. Seguramente el correo electrónico que ibas a mostrarme, me llevaría a una cuenta en las Maldivas y creías que dejaría rastro con mi IP. El FBI investigaría como poco mi relación con ese dinero y de dónde habían salido


esos fondos, ¿no es cierto cariño?

Suspiró metiendo la mano debajo de la mesa y cogiendo el micro que su hombre había colocado. Se lo mostró antes de tirarlo dentro de la copa de champán. —No creas que estoy decepcionada —mintió descaradamente—. Simplemente creo que ha llegado el momento de poner las cartas sobre la mesa. Llevo muchos años trabajando para que tú por una pataleta intentes hundirme. Acéptalo y vuelve a tu vida.

—¿O sino? —Ella señaló el dossier y Sasuke se tensó con fuerza. —No lo harías.

—Pruébame. Además, tengo videos donde ese detective tuyo entra en mi casa y graba información de mis ordenadores. Supongo que se llevaría una sorpresa cuando al revisarlos en su casa se destruyeron al instante. Es un sistema de seguridad que solo tengo yo y me es muy útil en caso de que alguien quiera cotillear lo que no le importa. También te tengo a ti grabado revisando mis armarios e incluso el cajón de la ropa interior. — Sonrió con ironía. —Has cumplido todas mis expectativas, cariño. Y más aún.

—¡Eres una ladrona y alguien tiene que darte tu merecido! —dijo furioso de frustración.

La decepción la recorrió de arriba abajo porque él no sentía absolutamente nada por ella. —Es una pena que tengas esa opinión de mí. Creo que deberías irte.

—¿Qué esperabas? ¿Que me enamorara de ti y me olvidara de todo lo que has hecho? ¡Me has robado! —le gritó furioso—. ¡Y a mí no me roba nadie!

—Te di una lección —dijo fríamente—. No puedes ir por la vida pisoteando a los demás. No tienes derecho a insultar a nadie por las conclusiones precipitadas de tu retorcida mente. Ahora quiero que te vayas de mi casa.

Él se pasó la mano por su cabello negro y sus ojos se posaron en el dossier. —No puedes hacer eso público.


—Al contrario que tú, yo sí que te quiero y esa información ha sido borrada de todas las bases de datos. Feliz aniversario, cariño. Ya no tendrás que preocuparte por eso nunca más.

Pareció tan sorprendido que Sakura se dio cuenta que nadie hacía nada por él jamás, a no ser que se le pagara por ello. Era tan triste que un hombre como él viviera así... Desgraciadamente su historia tenía que resolverse o acabarse, porque lo del correo en las Maldivas era algo que no podía dejar pasar o terminaría cayendo en una trampa. Una pena, porque cada segundo que pasaba con él, la hacía sentirse viva.

Sakura sonrió con tristeza y se acercó a él para besarle cerca del lóbulo de la oreja.

—Adiós, mi amor. Te deseo toda la suerte del mundo. Si alguien se lo merece, ese eres tú.

Se apartó de ella como si le diera asco y cogió el dossier de la mesa. Sakura disimulando su dolor, le vio coger su chaqueta e ir hacia la puerta. —No creas que esto se acaba aquí —dijo él mostrando toda la rabia que tenía dentro.

Sakura no fue capaz de decir una sola palabra mientras salía dando un portazo. Cogió su copa de champán y bebió por donde había posado sus labios mientras una lágrima recorría su mejilla. Sabía que había hecho bien, pero también sabía que su Sasuke no se daría por vencido. Incluso si tenía que luchar por lo que sentía por ella.


No me  vas a dejar /Sasusaku/ AdapDonde viven las historias. Descúbrelo ahora